domingo, 27 de mayo de 2007

Espero que Moy ya pueda entrar a leer algo. Bueno, quería decirle que se le echó de menos el martes, que se le apoya en su lucha particular de estos días y que le quería dejar por aquí la tarea que nos puso Miguel Ángel el último día porque desde luego nos gustaría que la tuvieras hecha para el martes que viene y que nos la leyeras a todos.

Un poema que habla de mí

Soy un barco que ...
soy la niña que...
soy la luz del sol ...
soy la voz que ...
soy el pajaro que ...
soy la música que ...
soy la noche en que ...
soy el secreto de ...
soy el río bajo ...
soy ...
soy ...
soy ...
soy ...
soy ...

Saluditos a todos, que tengais buen domingo.
Eva.

viernes, 25 de mayo de 2007

Y este se lo dedico a Raquelilla


Ella ha cerrado su ventana al mundo hoy, está inmersa en la laboriosa tarea de descifrar el suave tacto que resbala entre sus dedos, curvas y recovecos que una vez enlazados difuminan el misterio que encierra cada hueco.

Hay vivos colores y azules imposibles, ¿el mar, el cielo? El laberinto va tomando forma, imaginaba aquellos relojes lánguidos con alucinaciones de arena pero eran fuentes, y aquellos relieves que se abrieron le trajeron olor a mirtos, a sierras y ríos cercanos, a leyenda...

Ya se va acercando el fin, ya te veo, nítido, a pesar de tus cicatrices como senderos de montaña.

A ver donde pongo yo ahora este puzzle.
Eva.



jueves, 24 de mayo de 2007

Peticion a los reyes magos...los políticos.

En su blog llamado "la boquita prestá", Fátima hace una serie de peticiones a los políticos que en estas fechas nos traen promesas de todo tipo. Yo estoy seguro de que las cumplirán todas, y no os riais. Tan es así, que me he atrevido a hacer mi petición particular. Por pedir que no quede.
Majestuosas Políticas Majestades, ruégoles hagan el favor de hacer el favor de otorgarme un deseo que les pido aprovechando la collá. En estas fechas tan floridas y ostentóreas en lo colorido, me salen por todo el cuerpo humano una serie de zarpullíos a manojitos varios. Es notorio que la solución a tan desagradable sensación es la del rascado digital. Pero hete aquí el problema: ¿Cuando llega el momento de decir...yastá!? Esos instantes de duda son de lo más desagradable, no se sabe cuando parar. Aquí es donde les pido su gracia. ¡Concedanme por caridad un orgasmo! Si, Excelentes Majestades, un orgasmo rascandil. Uno que avise del momento en que ya está bien de rascarse y que dé el aviso sensitivo de que ya no hay que seguir rellenando de células el espacio interdigitaluñero... y de paso aprovechamos para pasar un buen ratito. Espero su gratificante respuesta en breve. Reciban un cordial y respetuoso saludo.
Antoñín

miércoles, 23 de mayo de 2007

VISIBILIDAD EN LA INVISIBILIDAD

Debido al agravio estadístico del 1 entre 100 que presenciamos el pasado taller y a la incorporación en las filas de nuestro destacamento de la comandanta Eva, nos vemos obligados a cambiar de cartero invisible de nuevo, así que a continuación describimos cómo han quedado las posiciones en la segunda ronda realizada ante un notario muy peculiar: "Omar"...

1.- MARI LUZ
2.- JUAN
3.- LAUREN
4.- MOISÉS
5.- BERTA
6.- ANTOÑÍN
7.- MIGUEL ANGEL
8.- ANA
9.- BENJAMÍN
10.- RAQUEL
11.- EVA

Y como decía un coleguita que me eché una vez por carta: la vida nunca ha sido un obtáculo, suerte y al toro, bajo mi punto de vista.
Ra.

martes, 22 de mayo de 2007

PA TO LOS PAYO

Sus recuerdo que tenemos una sita miñana sobre ... perate hermano que via mira el rúlex... las siete de la tarde por allí pal pantano onde nus reunimos sus otras veses en el járbol bendito di nuestra santísima Macu, y toer payo que squiera tomarse unas cupichuelas santes de la scurción, se presente en la chiclanera di Santi Petril, sus rogamos confirmasión y alternatival por si cae un poquito de relente, pa a ver onde nus metemos.
Er Juan Grabié, arcángel gitano.

lunes, 21 de mayo de 2007

Monumento natural

Unos haikus al pino. Al menos esta vez he cuidado la métrica. Creo.







Verdes Agujas
Acupuntura al cosmos
Vital armonía









Troncos yacentes

Bóveda de verdemar

Gabán vegetal




Morada de paz

Amor sin disimulo

testigo sin voz




Fria soledad

Citas de primavera

Fragor estival




Benjamín

domingo, 20 de mayo de 2007

A este árbol


A este árbol

Árbol-casa, árbol-hierba,
árbol –vientos, árbol-piedra,
árbol-cobijo, árbol-arbolado,
árbol-alfombra, árbol-tierra.

Al fondo rumor de mar,
honda, rizando coplas de agua
en el verde acantilado;
sobre la cabeza, cante de vientos,
incesante, levante, poniente;
pausa para el “ay” más jondo,
pajarillos marcando el compás;
por un instante, brevísimo en su eternidad,
silencio de arena,
y vuelta a empezar.

Oleaje verde de tus ramas,
pies innumerables,
ebrios de luz, y agua, y aire,
árbol-mar, árbol-sal.

¡Cuántos amantes suspiraron ayer
bajo el íntimo manto de tus tiernos brazos!

¡Cuántos pajarillos musitan flores
de aire sobre el balancín de tus dedos verdes!

¡Cuántos niños cabalgan
a lomos de mil caballos, los tuyos,
por las infinitas praderas marinas
del más allá, para fantasía del corazón!

Y hoy, afortunados,
abrevamos en tus aguas cálidas,
bandada de poetillas,
rindiendo agradecido homenaje,
en quejíos de palabras,
al prodigio de tu estampa, de tu ser:
Árbol-marino, árbol-salud,
árbol-catedral, árbol-pino,
asolerado en este rincón de paraíso ,
quasi-atlántico.

Gracias.


Lauren



viernes, 18 de mayo de 2007

Me hubiera gustado mucho asistir estos dos últimos martes a la cita del árbol y no he podido, espero que el próximo no faltemos nadie y podamos leer lo que tengamos . Y os voy a dejar una cosa que en realidad tiene truco, pero bueno, aquí lo dejo.

La pereza vivía en la boca del pez.
Contigo, sin ti, con el mago.
Duro acero en la vereda de atrás
para buscar la luna y ensanchar el alma.
Mientras, Platero, en su tierno prado,
mira a las nubes extremas
imaginando el roce de tu cuerpo.
El rey canta eternamente
porque no le permiten morir.
Dime con quien andas
y te diré adiós a ti y a tu templo.
Tal vez, tal vez tu nombre
oculte un escorpión muy breve,
un tigre que deshace el mundo
una sirena varada en África.
Nada, nada es para siempre.

Besos, bicos para Berta.Eva.

Puntos suspensivos........

Hoy me apetecía colocar aquí esto. No me pregunteis porqué... quizá sea porque los atardeceres son bonitos ultimamente.
...............
Arena cálida, brazo de Gilda
sobre el que ciegos deambulamos,
como los ciegos ausentes.

Rojo estruendo de siseos,
arrodillados fuegos,
triunfante concha
de escarabajo ciego.

Te adivino
y te miro de frente,
como los ciegos recientes.

Te leo en braille;
tu rostro,
tus hombros,
dos puntos suspensivos…

Me susurras…
y te miro con la oreja
como los ciegos no recientes.

Arena fría, guante de Gilda
bajo el que ciegos temblamos
como los ciegos presentes.
................................
Por cierto, aprovecho para saludar al maestro Argüez. Me lo imagino entre banderas sevillistas y disfrutando no solo de sus jornadas poéticas sino incluso del buen rollito que debe reinar por todo Sevilla con lo del fútbol. Esperamos verte pronto. Un abrazo.
Antoñín

lunes, 14 de mayo de 2007

Cegato


Cegato

A veces ni siquiera podía adivinar si era de día o de noche. Su vida transcurría feliz aunque sin saberlo echaba de menos cosas de las que no tenía ni la más remota noción. La temperatura del agua era casi constante todo el año, y ni siquiera ese concepto del tiempo era algo que estuviera a su alcance. Se llamaba Cegato, y de su infancia solo creía recordar su bautismo... y su pila bautismal, la misma que a la postre se convertiría en su morada e incluso su hábitat.

Era una costumbre ancestral entre los humanos de aquella zona; los aljibes y pozos se mantenían limpios de algas y gusarapos a base de mantener en su interior a una pequeña tortuga. Se le introducía cuando era pequeña y allí se desarrollaban todas las vivencias del animal. Era costumbre también que algún que otro viajante apareciera por los pueblos con sus burros cargados de todo tipo de artículos para la venta e incluso con sacos llenos de esas tortugas en una curiosa venta ambulante de pequeños galápagos recolectados en charcas, lagunas y ríos. Un día se paró uno de esos vendedores ambulantes en la puerta de una enorme casa con jardín, allí crecían árboles frutales y arbustos, y todo tipo de animalillos pululaban por su fértil tierra. Tras unos instantes de regateo con sus habitantes consiguió que uno de los pequeños viajeros del saco se quedara en esa casa.

El pequeño de la familia jugó durante unos minutos con el animal recién llegado al hogar, luego su madre movió la losa del suelo, a un lado de la gran cocina, y tras bautizarlo con el nombre de Cegato lo echo al agua del aljibe. El hecho de que el animal a su llegada no abriera los ojos fue la causa del apelativo que luego sería su nombre. Durante toda la escena hubo un curioso testigo, ese que un día fuera también bautizado en el mismo sitio pero sin zambullida final. Era Pellejochoco, un perro tranquilo y grande cuyas piel alopécica y blanca originó el motivo de inspiración para su siempre ocurrente dueña a la hora de bautizar animales.

Cegato, en su diaria vida acuática, a veces tenía unos extraños sueños, creía que el cielo se le aparecía mientras descansaba, se veía nadando entre unos seres muy curiosos, con un caparazón de donde les salían las extremidades con las que nadaban y una cabeza con pico al extremo de un cuello flexible, y creía que era el cielo porque se veía feliz con esos seres extraños rodeándole en jocosas partidas de caza, y en esos sueños nadaba entre ramas buscando animalillos, y de vez en cuando sacaba la cabeza respirando aire fresco, y disfrutaba de la luz que incluso le llegaba a cegar en algunas de esas zambullidas de aire. Pero eran solo sueños. De la vida real solo recordaba, lógicamente, su mundo real, una habitación subterránea casi llena de agua, hecha de piedra, de unos cuatro metros de lado y un orificio en su parte superior cubierto la mayor parte del tiempo con una losa. De vez en cuando se desplazaba esa losa y aparecía un cubo atado a una cuerda, cuando caía el cubo al agua este se llenaba rápidamente y desaparecía de nuevo por la apertura. Ese era su mundo.

La vida transcurría con sosiego, pero sus fuerzas comenzaban a mermar. Cierto día, ya en su vejez, Cegato fue recogido por el otro ser de cierta importancia que él conocía... el cubo, ese que a veces entraba en su mundo. De pronto se encontró elevándose dentro de tan inesperado ascensor y pensó que había llegado la hora de su muerte. No sabía como se moría uno. Llegó a la conclusión de que quizás fuera esa la forma de morir y de luego elevarse a ese delicioso cielo con el que a veces había soñado. A medida que se iba acercando a la apertura, la luz del día le iba cegando en lo que él interpretaba como una celestial escena divina. Cuando estuvo ya en la cocina, y aunque la luz no era excesiva en la estancia, se encontró haciendo honor a su nombre quedando cegado por completo durante unos instantes. Una mano humana y ciertamente despreciativa le extrajo del agua y le arrojó hacia un lado de la cocina. Su cuerpo boca abajo se deslizó por el suelo sonoramente debido a la dureza de su caparazón, terminando en un interminable y húmedo efecto trompo que le hizo marearse y maldecir lo duro q resultaba morirse.

Al dejar de girar, y tras unos momentos de adaptación al celestial medio, sacó su cuello e instintivamente apoyó su cabeza en el suelo para hacer palanca y girarse. Cuando estuvo derecho abrió los ojos y se quedó extasiado. No era como lo había soñado, pero se alegraba de haber llegado por fin al edén. No dejaba de mirar a un lado y otro de la estancia, enorme para él, hermosa, luminosa... la cocina le parecía algo inmenso y grandioso. Tras unos instantes, y muy lentamente, se le aproximó husmeando Pellejochoco. El perro le acercó el hocico húmedo a su cara en un reconocimiento visual y olfativo. Cuando Cegato le vio acercarse hizo un enorme esfuerzo para estar a la altura de la situación y le dijo con toda la solemnidad que pudo: “Señor Dios omnipotente de las alturas, he deseado mucho tiempo este momento, le ruego admita en su grandioso reino de los cielos a éste su humilde servidor”

Fuera de la penumbra de la cocina, en el patio, el jardín florecía con todo su esplendor al principio de una primavera húmeda, soleada y llena de vida.

.


Antoñín





domingo, 13 de mayo de 2007

Un Amigo Invisible bajo el Arbol del Mar

querida gente:
al final las cosas se complican y esta semana las fechas se han cerrado entorno a todas las posiblidades, así que este próximo martes no podré acudir a nuestra cita bajo el Arbol del Mar. El taller en sevilla comienza finalmente un día antes de lo pensado y me rompe los equilibrios de fechas que tenía previstas.
Quien más perderé seré yo, lo sé, pues no sólo no podré asistir no ya a la lectura común de los textos que seguro traeréis preparados, recogiendo el magnífico guante que nos lanzó Lauren, sino que no podré vivir otro de esos luminosos ratos de tan grata compañia bajo puestas de sol tan deslumbrantes y bajamares tan olorosas.
Así que este martes, con vuestro permiso, estará por allí vuestro primer amigo invisible que, aunque no se le vea, estará subido a una de aquellas ramas, jejeje.
Pues eso. Que lo siento. Por cierto, Antoñín, máquina, gracias por el texto y por las fotos (las miraré con calma cuando regrese a Cádiz).
Lo dicho. Salud y muchos besos.
Que no decaiga la fiesta.

CARONTE ON THE SEA

Eduardo y Elisa van cogidos de la mano. Les han dicho que éste es el último control que deben pasar :

- ¿Algo que declarar?
- Nada, nuestros hijos nos han incinerado.
- En tierra de su propiedad?
- No, nos tiraron por la Alameda al mar.
- Y que han heredado sus hijos?
- Un reloj y un bolígrafo roto, bueno, ese se lo llevó un nieto.
- Pobres! Defina la clase de pobres que son ustedes.
- Pobres…. Honrados
- Claro, claro, como todos ¿qué educación recibieron sus hijos?
- La mejor que pudimos darle : Iván y Emilia, se educaron en la aristocracia bolchevique , Uachu en el pabellón de las peonias, Lazlo en la división azul, Doménica en las Oblatas Asuncionistas y Manolakis en el barril de Diógenes.
- Ah, eso cambia las cosas. Con esos hijos, aseguran ustedes la hegemonía de la raza humana. Habrán quedado ustedes hartos?
- La verdad es que nos gustaría probar otras cosas.
- Pues nada, nada, pasen y vean.

sábado, 12 de mayo de 2007

Rafa Marín dijo...

Una de las cosas interesantes del blog es precisamente lo efímero que resulta, pero a veces te da sorpresas como esta cuando retomas un poco lo escrito hace algún tiempo. Os aconsejo echar un vistazo de vez en cuando a los comentarios antiguos. He encontrado algo interesante que no me gustaría que pasara desapercibido, sobre todo para Moy, que fue quien formuló la pregunta origen de esta respuesta del mismísimo Rafa Marín, al que agradezco su comentario y saludo con afecto. No pude estar en su visista al taller por estar convaleciente y me hubiera gustado oirle.
.
Antóñín
.
Rafa marin dijo...
Aunque no tengo muy claro que "eléctrico" sea un anacronismo (¿no hablaban los griegos de elektron?), en el contexto del personaje no puede serlo: Esteban es inmortal, y por tanto puede estar "escribiendo" esa historia hoy mismo. Hay varias pistas de esa inmortalidad a lo largo de todo el libro, antes de la revelación final.
8 de mayo de 2007 19:54

viernes, 11 de mayo de 2007

ESE PAR DE PIMIENTILLAS

Un poemilla dedicado a tus dos
sobrinas ¿ o sobrinillas?

Más bien va dedicado a ti para ellas
de mi parte.
No sé nada de ellas ( las he imaginado
pequeñas) .

Así lo titulo:

LOS SOLES DE MI LUZ

Con sus mañanas
brillarán mis ojos.
Serán mi amanecer
sus dulces rayos
dejando limpia de despojos,
de mi alma,
la piel de esos caballos.

Sereis mis dos amaneceres,
sobrinillas,
bastoncillos de esquiar
estos calvarios;
sereis de este menú ,
mis pimientillas,
aderezos de amores parvularios.

Sereis y sois,
sin duda alguna,
los soles de la luz
de mis rincones
que regais de claridad
esos geranios
que pintan de colores
mis balcones.

¡ que aleteais, palomas,
mi cintura,
seguid danzando
alegremente !
¡ seguid brillando ante mis ojos!
¡ seguid encendiendo este presente !




Te prometo que les regalaré
algo infantil cuando sepa más de Ellas.


moy.

haikus

En la vereda
la amapola desnuda
clama silencio.

El buitre vuela
en amplios círculos verdes.
El mirlo canta.

¿Güeno tendré el aprobado?
Buen fin de semana. Berta

un, dos, tres...

aquí probando, probando desde ca Ra, con muchísima compaña, Eva, Nuria, Mario, Juan Pedro y una colección de peluches que se podría montar una tómbola por to lo arto. Güeno pues parece que esto va funcionado... ya veremos más adelante si este cursillo superacelerado de formación lo ha aprovechado convenientemente. Besos para todos. Berta

jueves, 10 de mayo de 2007

DE NUEVO OTRA QUEDADA

Y mira que somos masocas, no nos jartamos de nosotros mismos ni a palos, así que el viernes hemos quedao en mi casa a las 6 de la tarde, con to er solano, farenheit farenheit, pa dar un guertaso y un cursillo a la Ber de inisiasión al blog. To er que squiera apuntarse bien resibio será.
Ra
A petición de M. Luz ahí os dejo lo
primero que me atreví a hacer en
narrativa.
Esto y lo que más abajo colgué son
mis pequeñas aportaciones a este
género que por cierto M. Angel tendrá
que enseñarnos todo lo que sepa sobre
ello.

Lo presenté como relato pero más bien
es un cuento.
Aunque yo diría que es un rollo que me
inventé un día antes de que cerraran el plazo
para aquel concurso.

Así ocurrió:

LA SEÑORA DE LA RESIDENCIA

Necesitaba leer, ¡le gustaba tanto escribir!. Tenía que aprender de
los mejores. No se atrevía a enseñar su escritos.Guardaba su intimidad
en breves poemas, y pensaba que para hacer un buen trabajo se debía
poseer un rinconcito en el alma lleno de palabras, y disponerlas como
cada noche dispone las estrellas Dios en el cielo. Tenía que seguir leyendo,
tenía que buscar tiempo y robarlo para leer. Los Domingos por la mañana ,muy
temprano, eran los momentos más tranquilos. Todos dormían. El silen-
cio era necesario. Se acercaba al estanco más cercano, adaptado a
papelería. Allí compraba libros de oferta que iban como complemento
de algunos periódicos. El no fumaba; hacía años que lo había dejado,
justo desde que naciera su primer hijo. No podía permitirse ciertos lujos.
Ese Domingo no sería como todos. Compró el diario y en las noticias
locales leyó algo relacionado con un certamen de poesía. La clave esta-
ba en que era un abierto para mayores de 45 años,y también,!era
lo mágico¡, él acababa de cumplirlos . Le dio mil vueltas a la posibilidad
de participar pero sentía algo de reparo en que los demás pudiesen
ojear el libro de sus sentimientos. La poesía para él era como un géiser
dentro del alma que al explosionarle emanaba versos ,versos que con
mimo los acunaba en el regazo de cualquier papel que tuviese a mano.
Una Residencia para MAYORES organizaba el certamen.
¿Sería él, mayor de 45 , posible residente de uno de esos
lugares?. Tendría que hacer una visita a ese sitio para acceder a
las bases del concurso. Según había leído el premio no era muy
importante y quizás por eso se presentaría. No podía medirse ni
compararse a grandes poetas; él ,solo acunaba a sus versos antes
de adormecerlos en el folio. Pulsó el botón del portero electrónico
y la puerta se abrió al instante . Desde la verja, el Residencial era
grandioso y muy coqueto a la vez. Muy cuidado y limpio aparecían,
,una vez ya dentro del recinto, los paseos y los jardines en los que
abundaban toda clase de flores.
La simetría de los edificios no le permitía adivinar la entrada principal,
había puertas colocadas en riguroso orden a lo largo de la fachada.
Casi sin darse cuenta apareció ante sus ojos una preciosa mujer
MAYOR. El pelo plateado y la cara de fina piel le brillaban de una
manera sobrenatural. Creyó que se trataba de la directora o quizá
de la misma dueña de aquel gran complejo. La mujer paseaba por
los jardines sin advertirle y él se le acercó. Le preguntó con
mucha amabilidad por la puerta principal y ella le aseguró que todas las
puertas lo eran . Entablaron un tierno dialogo acerca de las plantas
que con tanto colorido salpicaba el verde de los jardines. Llegaron a
intimar en asuntos familiares y salieron a relucir hijos por los que sentir-
se orgullosos.De manera repentina cuando ella le indicaba con su mar-
móreo dedo la dirección por la que entrar en las oficinas, se puso la otra
mano encima de un broche que en la parte izquierda le unía unos
dobleces del vestido. El broche , original y sencillo, era la figura de una
catarina ,o mariquita, con las alas plegadas, de nácar, con lunarcitos
negros . No sabía cómo había aparecido y parecía que un golpe
mágico lo pusiera en la mano de aquella extraña y bonita mujer de
pelo plateado. La verdad es que no se percató y hubiese asegurado
que no lo llevaba puesto. Justo al quitárselo le apareció otro
más pequeño y vulgar que seguía adornándole el traje.
Cogió la mano del posible poeta y depositó el nacarado insecto
en ella. Se lo había regalado. Lo guardó en su bolsillo sin
soltarlo y así entró en las oficinas de aquella acogedora
Residencia para MAYORES.
Desde la dependencia se observaba el exterior y vio
cómo la Señora del broche ,que con el mismo halo de misterio que
apereciera, desaparecía a lo lejos. Recogió las bases del certamen y
marchó a casa. Puso el regalo en una vitrina y se olvidó ,habría
tiempo suficiente para presentar su poema a concurso.
Un día durante la limpieza del salón, la esposa del novel poeta,
curioseando el broche, introdujo la cabeza del insecto .Al instante se
le abrieron las alas y el interior resultó ser el cofrecito de una corta
llave. Bajo ésta, un trocito de papel, muy bien plegado, guardaba la
dirección de un apartado de correos. En cuanto pudo se acercó a la
capital y localizado el buzón ,extrajo de él un sobre que al parecer
contenía papeles y una nota que, con una petición,se adosaba a él.
Se le pedía en ella que entregara en mano y a una cierta persona
aquel sobre. Seguro que él no podría, tendría que atravesar el país
de abajo a arriba. El dinero del viaje, el tiempo, el trabajo...etc,todo
eran impedimentos. Guardó lo encontrado en un paquetito en el
interior de un mueble y empezó a olvidarse de lo ocurrido.
Todo comenzó con uno dolores intermitentes en
el pecho. Serían síntomas del estrés a que estaba sometido en
la fábrica en la que trabajaba a turnos. Odiaba ese trabajo pero
era estable. Día a día le iba costando algo más dormir .
Aparecieron pequeñas pesadillas que le despertaban en pleno
sueño. Pasó a ser algo incesante . Los despertares eran
agobiantes y le parecía que realmente se asfixiaba con
el denso humo con el que soñaba. Así día tras día. No podía
soportarlo y después de asociarlo a su intranquila conciencia
decidió, haciendo un gran esfuerzo, viajar al Norte y cumplir la
petición de la Señora del Broche. Le costó mucho encontrar
aquella dirección ya que estaba a las afueras de un pueblo
desconocido para él,,justo a la entrada de un frondoso bosque.
Era la casa pequeña, construida piedra sobre piedra y
seguro que hacía muchísimos años. Junto a ella un pequeñísimo
hórreo completaba la única construcción que quizás hubiera en
varios kilómetros a la redonda. Antes de llamar , la gruesa
puerta se abrió con crujidos de vieja madera. Una muchacha muy
bonita, con el pelo algo alborotado, callaba al niño que lloriqueaba
y que portaba a su cintura. Se presentó y entregándole el sobre a la
mujer después de verificar la certeza de los datos de la nota, desde
el interior ,el presumible marido de la muchacha le invitó a que
pasara y compartiera unas sidras, ! no todos los días pasaban
viajeros por aquellos parajes ¡ . Aceptó y el tiempo se esfumaba
entre el ambiente tan cordial que se había creado, hasta que salió
a relucir la descripción de la Señora del Broche y la cara de satis-
facción de la chica se trocó a espanto. No podía ser esa Mujer,
esa Señora del Broche había muerto años atrás. Era su MADRE.
Supo de la muerte por carta y no pudo estar en su entierro, el
mensaje llegó con varios días de retraso. Solo los quejidos del
pequeño rompían el silencio. La joven abrió el sobre y dejó el
contenido encima de una basta mesa para que lo leyesen. Ella
no podía, estaba aturdida . Unas pruebas muy evidenciables de la
trama del asesinato de la Señora del Broche se reflejaban en el
escrito, se daban los nombres de los avariciosos hijos que inten-
taron simular en un suicidio lo que en realidad fue un vil asesinato.
Cambiaron la medicación de la madre y una vez sedada la
introducirían en el interior del coche que se encontraba en el garaje.
Sería el crimen perfecto, la "vieja" estaba harta de la vida tan
torturada que ellos mismos le hacían padecer desde la desaparición
del padre. Una gran fortuna era el odioso móvil. No habría poeta que
pudiera plasmar lo sucedido; de ninguna de las maneras. Con la
misma angustia con la que llegó se iba, pero con la conciencia ya
definitivamente tranquila.
Cuando regresó contó en casa la
historia y quiso ver el Broche que le diera el supuesto fantasma de
la misteriosa Señora. Sencillamente se había esfumado, como
se había esfumado la posibilidad de participación en aquel
certamen que tanto le había ilusionado. Se le vinieron los días
encima y todo lo sucedido ...,¡ le envolvió de tal manera ...!







La policía abrió el caso a petición de la muchacha del bosque.
Cuando se destapó el ataúd para la realización de una nueva
autopsia,a la altura del corazón, apareció el nacarado Broche
de lunarcitos negros.
Varios meses después el novel escritor recibió
por correo y certificado una enorme recompensa inesperada
y una espeluznante sorpresa :
En el remite se leía con una preciosa caligrafía :
LA SEÑORA DE LA RESIDENCIA.


moy. saludos

miércoles, 9 de mayo de 2007

Monos de playa


…y los pequeños monos del pequeño Gibraltar se alimentaron en el pequeño gran árbol, y una vez ahítos se bajaron lentamente de éste, y se dirigieron a la playa a lavarse las ingles del alma, y allí fueron petrificados por un imaginario rayo verde, producto de la hipnosis provocada por el zumbido de miles de mosquitos que buscaban su maná sobrevolando un estruendo de siseos generado a su vez por un monstruo ahogándose en las profundidades del mar, y los mosquitos se alimentaron, y cayeron en la cuenta de que aquella sangre espesa que inflaba sus abdómenes no les pesaba en su ligero vuelo, sino que incomprensiblemente les elevaba, y los pequeños monos comenzaron a alejarse, y un@s se tapaban la boca, y otr@s se tapaban las orejas, y otr@s los ojos… y otros el rabo… y esto será siempre incomprensible, y no se repetirá jamás… ni falta que hace, pero tampoco se olvidará nunca…
Antoñín

QUEDADA PLAYERA

Fue una lástima que no todos pudiesen acudir al taller del otro día, en la playa, bajo un árbol al que nos encaramábamos como cuando eramos pequeños...a mí me entraron ganas tambien, pero la rodilla me impide hacer la burra como antaño. Asín que la cosa estuvo mu bien, incluso vimos la puesta de sol y "apostamos" quién podía ver el misterioso y fugaz rayito verde. Una de las conclusiones que sacamos ,hablando en nombre de todos con vuestro permiso, es que las clases son mejores cuando las citamos en lugares como ese y que no vamos a darlas más en la casa la cultura. Lauren apostó por un ejercicio místico de los suyos, escribirle algo al árbol donde nos apostamos y yo, pa variar, saqué algunas risillas al personal. Eché de menos sobre todo a Eva que sé le hubiera gustado estar con nosotros, y si me lo pides tita, te lo cuento a tí pa que te rias. Otra de las propuestas que formulamos rescata un hábito a mi juicio precioso como es escribir cartas por correo ordinario, y el próximo día hemos pensado intercambiar direcciones. Y con esto y un chicle os dejo un Haiku que os chifle:


Susurro encendido


de luciérnagas oscuras


en el infierno forestal



Ra

martes, 8 de mayo de 2007



Venga que os veo animados y me animo yo también. Unos haikus y la tarea del otro taller.


Una garza en el río
una gaviota en la marisma
se miraron en su vuelo.

Pájaro caprichoso
en el tejado
comienza el vuelo.

Cerezo de Marzo
rugoso el tronco
florece la rama.

Conserva este abrazo
marinero viejo
cuando te vayas.


Abre la puerta a la tierra
y déjala ser almohada de tu sueño.
Ya no sirven más los adornos
ni aquella teatral mentira.
Déjala ser pliegues en la nohe
y naranja dulce en la mañana,
olvida el marfil y el lienzo,
la escultura inmóvil en la urna
y permite a tus pies desnudos
dibujar nombres en la arena.

Eva.

lunes, 7 de mayo de 2007

Un asunto en femenino:

"Une affaire de femmes" es una peli francesa que me inspiró el título de este poema sobre la civilización andaluza qeu escribí al hilo de la reforma del estatuto y después de haber leído varios textos de Blas Infante y la vida del ilustre andaluz Ibn Al Arabi.
Ahí va:

Hay una estaca en tu vientre de hembra
que transforma tu hechizo en espasmo,
palangana de tripa de gata,
tienes una lengua acartonada entre las piernas
follando a tu corazón en dos mitades.

Mucho más arriba, tu sexo,
es un abismo que palpita
y le da bofetadas a las monjas
y se mea en las procesiones
y le mete un pitón a los toreros
y medallas por el culo a las duquesas.

Y no lleva peinetas,
ni se viste,
ni se cierra
y recoge a los hijos que le matan,
y los vuelve a parir.
Y sólo ella sabe
lo que guarda en sus entrañas.


El miércoles pasado alguién comentó
que un pequeñín habia tenido un accidente
contra una dichosa pizarra, en su dedito.

Si aún está convaleciente, leyendo
o escuchando estos versos que siguen
seguro que sanará.



LA PIZARRA

La Pizarra de mi clase
parece una ventanita.
Pinto en ella lo que quiera:
vacas gordas, ovejitas,
verdes campos, florecillas...

La Pizarra de mi clase
parece una ventanita.
Veo en ella lo que quiera:
a veces veleros blancos
desplegadas sus velitas,
a veces caballos negros...
y también una ratita
barriendo que te barriendo
tralará...lará..larita,
con su delantal de soles
la puerta de su casita.

Y veo letras de colores,
algunas son redonditas
y números desfilando
tralará...lará...larita
con sus manos y patitas.

¡ Vamos corriendo al colegio,
vamos ligero hermanita!
para ver en la Pizarra
todas las cosas bonitas.




( Si no sanó siempre queda
el culito de rana )

SALUDOS moy.

sábado, 5 de mayo de 2007

Un poco de tarea olvidada,solo
para distraer y repintar el blog
de un naranja fuego intenso.


OCASO


Mi reino por un caballo,
por un caballo de fuego
que cabalga el horizonte,
que sobre campos de agua
graba cascos con su trote,
que en llamaradas, sus crines,
que son látigos ardientes,
al viento quema y esconde.

Que allá galopa su cielo,
que allá reluce su porte,
¡que relincha, que relincha,!
que escarban sus herraduras
en el mar un hoyo enorme;
que se echa, que se enrosca
que con su cola de lava
sacude en el mar inerte
un áurea color de fuego
un áurea que pinta muerte,
un resplandor, un suspiro,
ora rojo, ora verde.

En el mar un hoyo enorme.

Que se echa, se anaranja,
el corcel, que ya se duerme.

Mi reino, pierdo mi reino,
ahora ya impera la noche,
ya no quedan más riquezas
ni caballo, ni horizonte.


Moy 25 marzo 07




Siento no haber podido asistir ayer
a las ocho al teatro Moderno.
estaba jugando al futbol en un partido
de homenaje a un compañero que se ha
acercado un año antes que a los 50.


Saludos. moy

viernes, 4 de mayo de 2007

Información de parte de Berta:

Hoy en el teatro moderno a las 20:00 se proyectará el cortometraje "la Niña" del joven chiclanero Pablo Otero. El corto está rodado en las minas de Riotinto. Si os apetece y podeis nos vemos por allí esta tarde.

Un beso a tod@s

jueves, 3 de mayo de 2007

Otra pequeña deuda que muy gustosamente
pago.
Este soneto lo pensé y pasé al papel
hace casi tres años, un día que en su salón vi a
mi padre ( fue almadrabero en Sancti-Petri)
con la mirada perdida y totalmente
ausente de todo y de todos. Llegué a pensar
que estaba en los inicios de una enfermedad
y no me equivocaba. Ahora, casi tres años
despues, toda la familia padecemos su Alzehimer.

EL VUEVE A SER ALMADRABERO con sus 80 años.

Y el soneto dice así:


SONETO A MI PADRE


Mi padre, de viejo y ojos perdidos
a veces en las luces de sus chanzas,
hipnótico de sueños ya vividos ,
es su salón canoso de añoranzas

se rumia el mar azul de sus olvidos
con sus ponientes largos y bonanzas,
sumido en sus ocasos coloridos
de rojo fuego y ocres; mezcolanzas.

Mi padre, joven relativamente
camina por la acera del pasado
de baldosa amarilla despintada

con su bastón punzando en el presente
y el alma, como su andar cansado,
buscando a cada trecho bocanada


moy Octubre de 2004

¡ Eva, anímate ! .
Quien guarda haya.
Sé que tenemos mucho que hayar en ti.
Déjate llevar.
Lo que más cuesta para salir, es lo que
al final más reluce y estoy deseoso de
que mis ojos cieguen.

Un saludo. moy

miércoles, 2 de mayo de 2007

El mando a distancia



El mando a distancia

A veces nos sorprendemos de los medios que pone la naturaleza para conseguir la pervivencia de ciertas especies. Ese es el caso de los mamíferos en general en lo que a protección de los adultos hacia los menores de cualquiera de sus especies. Todos hemos experimentado muchas veces lo que en general llamamos ternura hacia cualquier pequeño ser indefenso que se nos presente ante nuestros ojos, y hablando de ojos, ese es uno de los condicionantes para activar nuestro citado mecanismo emotivo.
Cualquier mamífero que en los primeros momentos de su existencia nos mire con sus ojos desproporcionadamente grandes nos enternecerá irremediablemente. Incluso Steven Spielberg supo transmitir esa sensación al poner unos inmensos ojos a un horrible muñeco extraterrestre logrando así conmovernos a pesar de su fealdad. No dejemos de disfrutar de las citadas sensaciones aunque racionalmente comprobemos su genética utilidad.

Mirando a Rita, por ejemplo, es imposible llegar a conclusiones racionales, sus inmensos ojos marrones enmarcados dentro de una carita de niña de apenas año y medio no permitiría a ningún docto estudioso del tema escribir ni una línea en tratado clínico alguno al respecto sin que se le reblandecieran las fibras que tejen el alma.

Rita está empezando a andar, está en la etapa más tierna y simpática de su existir, y empieza a conocer, disfrutar e incluso a usar para su provecho, todo cuanto le rodea. Así ha llegado, después de torpes intentos, a manejar el mando a distancia del televisor de su casa. Su dedo índice pequeño y grueso, continuación de una mano casi redondita al cerrarse, intenta a veces atinar al botón adecuado para cambiar los programas televisivos cuando éstos no le gustan. Ya se van perfilando algunos claros conceptos en su pequeña cabecita. Sabe qué le gusta de lo que ve y qué no. Sabe que a veces, dándole a esos botones, consigue que en la pantalla aparezcan unos simpáticos dibujitos que le hacen divertirse y reír.

Hoy, sentada en el sofá, da con fuerza a los botones y no consigue cambiar la escena. Lo intenta una y otra vez y… nada de nada; persiste eso que no le gusta.

El concepto “cambio de pilas cuando estas se gastan” aun no le ha sido inculcado. ¡Ya está...! ha caído en la cuenta de que hay otro de esos conceptos recién aprendidos en su cabecita que aun no ha usado; el concepto “dar unos golpes a lo que no funciona”, es lo que ha visto a papá, cuando la tele no funciona se le dan unos golpecitos, o a la calculadora, o al microondas... Así que lo intenta de nuevo; da unos golpecitos al mando a distancia y pulsa uno de sus botones.... Nada. Rita empieza a desesperarse. No le gustan esas escenas. Lo que Rita no llega a entender es porqué papá cree que mamá no funciona...eso no le gusta y llora.

Antoñín

martes, 1 de mayo de 2007

ENTONCES...MIÉRCOLES

Vamos a intentar quedar este miércoles por la tarde, si podeis, sobre las 6 pa charlá un poquito y quitarnos el mono de dos semanas sin vernos, y en cuanto al lugar yo propondría la playa, si no hace mucho viento, o el pinar de los franceses.
Espero veros pronto, onde sea, carayo.
A ver si hay "comenatrios" mañana prontito, jijiji
Ra

Bandolero

Y ya que Moy se ha animado a enseñarnos sus magníficas dotes imaginativas en los pequeños relatos (y no los dejes pordió), aquí me descuelgo yo con una copla serranalíricofolclórica, que de todo hay en este mundo. Vayan condió.




Bandolero

Remolinos de aromas suben
hasta el pecho de mi jaca,
de poleo, brezo y palmitos,
de lentiscos y de jara.

Dueño de los caminos desde una peña
mi única compañera la soledad.
Una rama se quiebra y un corzo huye con un respingo,
yo soy dueño del mundo,
de mi vida y mi libertad.

Esa diligencia…
presurosa va,
es cofre de un gran tesoro,
tesoro que es mi penar,
niña me desarmaste con tu mirar,
tus ojos llevo en mi pecho como si fueran dos puñalás.

Cochero ¿Hacia donde vais?
Venimos de Ronda y derechitos vamos pa Cai.
Tira de las riendas manda a tu látigo restallar,
saca ya tus corceles de este paraje
que ya me cobré el peaje,
ella me lo ha pagado con su mirar,
dulce como figura de mazapán,
maza que resquebraja mi voluntad.

Si oyes que un eco suena entre las montañas,
si ves que una sombra triste sola cabalga,
tu no te asustes porque es el alma,
de un bandolero que se prendó de una gaditana.
Antoñín