martes, 26 de junio de 2007

LAS HORMIGAS ALZAN EL VUELO

Pos con la finalización del taller, no os vayais a creer que nos quedamos satisfechos, así que por recomendación de mi psicóloga vamos a seguir haciendo quedadas, por ejemplo esta tarde, como todos los martes, a las 7:30 en el bar que ya conocemos. Hablaremos, entre otras chorradillas, de la segunda clase CEAC de cocina que promete ser muuuuy apetitosa, tanto como la primera. Os esperamos a todos, y quien falte: no tendré mas remedio que llamar a Raquelilla, mi lagartijilla para que os implante un punto negativo...y os advierto, tie mu mala uva.

Ra

sábado, 23 de junio de 2007

LILIBIT RESPONDE

PandemoniuM
O p i á c e O
E s p ag uet t I
T a r t a n a S
A c m É
H u e s t e S

x


viernes, 22 de junio de 2007

El principito y el zorro

-Ven a charlar conmigo-le propuso el principito al zorro-. ¡Estoy tan triste!...
-No puedo-dijo el zorro-.No estoy domesticado.
-¡Ah, perdón!-dijo el principito-. ¿Y eso qué significa?
-Significa que no hemos creado lazos entre nosotros-dijo el zorro-.Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil otros zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...
-Bien lo quisiera- respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen las cosas a las que eres capaz de dedicarles tu tiempo-dijo el zorro-. Si de verdad quieres un amigo ¡domestícame!
así...el principito domesticó al zorro y se dejó domesticar por él...Y cuando se acercó la hora de la partida...
-¡Ah!...-dijo el zorro-. Creo que voy a llorar.
-Tuya es la culpa-dijo el principito-. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara.
-Sí-dijo el zorro.
- ¡Pero vas a llorar!-dijo el principito.
-Sí-dijo el zorro.
-Entonces, no ganas nada.
-Gano-dijo el zorro-, por el color del trigo... ¿Ves, allá, los campos de espigas? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de espigas nunca significaron nada para mí. ¡Es bien triste! Pero tú...tú tienes cabellos color de oro. Cuando te hayas ido, el trigo dorado será un recuerdo de tí. Y por primera vez amaré el ruido del viento en el trigo...
-Adiós-dijo el principito.
-Adiós-dijo el zorro...y permaneció un largo rato mirando extasiado los campos de trigo y escuchando el viento silbar entre las espigas...

Antoine Saint Exupery. (recordado aquí por Eva)

miércoles, 20 de junio de 2007

Cientocuarenta y ocho palabras y nueve signos de
puntuación, todo ello recortado una a una con
todo el arte y la paciencia del mundo, más cuarenta
y ocho letras también recortadas una a una
para darle forma a las seis palabras claves que en
conjunto resulta un chantaje anonimatado que
paso a exponer a continuación:

Este comunicado no es ninguna labor graciosa,
tenemos oculta su inspiración, si intenta alguna
cosa la haremos vivir con George W. Bush, o peor
aún con Chiquito de la Calzada. Si la quiere recuperar
debe seguir detenidamente las instrucciones que a
continuación se muestran :

no queremos dinero, tampoco inversiones en Bolsa,
lolo importante, nuestro objetivo es su cerebro.
Debe desarrollar una composición en verso o en prosa
y leerlo en el próximo compromiso poético con sus
compañeros del arte; debe contener las siguientes
palabras, que serán códigos fundamentales para los
colegas que hemos desplazado allí en despliegue
alrededor de la escuela, y si hace algún intento por
gritar u otras locuras desaparecerá la musa que
está encerrada, a los delatores nos los comemos
de aperitivos con patatas fritas y una cerveza.
Nosotros somos expertos en utilizar la fuerza
bruta... piensa en aquella histórica rima que
invoca a Herodes. Si la aprecia ha de tener en
cuenta esta amenaza.

PANDEMONIUM: lugar donde hay mucho ruido
o confusión.
OPIÁCEO: calmantes, tranquilizantes.
ESPAGUETTI: pasta alimenticia.
TARTANAS: embarcaciones a vela
ACMÉ: periodo de mayor intensidad de una
enfermedad.
HUESTES: ejercito en campaña.

Firma: X


Hasta aquí el anónimo recibido.

CONTESTACIÓN:

Ando como loco
buscando una musa
por cielos y tierras
por mares y exclusas.
Ando como loco
buscando,buscando.
De noche ni duermo,
de día ni descanso
¡ maldito mis sesos !
los estoy gastando y
¡ maldita musa
que me está matando !
¡ lírica maldita !
¡ maldito quebranto !
que me rompo el alma
en esta agonía,
de tanto, de tanto
de tan poco y tanto.

Si teneis el cofre
de la inspiración
que anidó en mi mente,
admito el chantaje
y vamos al grano,
y que sea mi suerte.

vuelvo como un loco
y cumplo lo pedido:

ya tengo las HUESTES
al pie de la playa
dispuestas a todo,
a luchar a muerte
y en esta batalla
o claudico o vivo.
Prefiero que sea
esta dura lucha
en el mar abierto
con esas TARTANAS
de cuadradas velas
que blanqueen el cielo.

Ando como loco,
ando como enfermo,
veo monstruos y elfos
y OPIÁCEOS tomo
por ver si me duermo
y resulte todo un inútil sueño,
un maldito enrredo
de ESPAGUETTI, un lio
hecho en mi cerebro.


Y por si despierto
y vivo el ACMÉ
de este sufrimiento
y si es que Dios quiere
o manda el Demonio;
en medio del mar,
en el zafarrancho,
y en el PANDEMONIUM,
enttrego mis HUESTES,
(fin del maremagnun)
y venga mi musa,
que inspire mis sueños,
y va mi cerebro
que no lo tolero,
que no lo soporto,
que estoy que no vivo,
que estoy que no muero,
que estoy que no puedo.
No puedo, No puedo, No puedo.

Pagado el rescate: Saludos, moy

Preparación de la exposición

Os recuerdo que cada uno llevará lo que buenamente pueda de lo que se comentó la semana pasada. Disculpadme por acaparar la reunión de ayer, se me olvidó con ello sacar la lista de decisiones anteriores. A continuación pongo la relación:

- Portada cudernillo

- Ventilador

- Letras colgadas o scrable

- Papel continuo

- Rotuladores

- Tintero (Lo haríamos con cualquier material)

- Pluma

La cita es a las seis de la tarde del jueves. No faltemos.

Taeljueve

lunes, 18 de junio de 2007

Al final

Una gran cantidad de personas se pasa la vida pidiendo.La mayoria de las veces como un vicio adquirido.Es algo intrínsico.Y hay otra cantidad, no tan grande, de personas que lo suyo es dar por el mero hecho de ofrecer, de compartir.Esto tambien nace con estas personas.
Ella pertenecía al primer grupo, y de pequeña ya mostraba sus cualidades mas innatas.Pedía por los codos.Se hizo mayorcita y se le ocurrió que ya era hora de pedir un novio.Dicho y hecho.Un hermoso novio, como por arte de magía.Se pego a ella como una lapa.Durante el noviazgo le costaba "respirar".Una vez formalizaba la unión solo "respiraba" con el permiso de él, eso sí, pero cómo respiraba.Ni que decir tiene que él pertenecía a ese segundo grupo de personas y sus motivos tenía para dar tanto y ofrecer tan poco.Eran el uno para el otro.Ella pedía por pedir y él daba por dar.Ella le llamaba "amor mio", para que ponerle nombre, era tan bonito, sonaba tan bien:"amor mio esto, amor mio lo otro." Tenía todo cuanto deseaba: un segundo hogar cerca de una playa, un bonito coche, toda clase de artículos necesarios solo para ella,amigas de quita y pon.Le sobraba el trabajo, pero eso lo hacían otras personas en su lugar. En amor estaba servida, él era su único amor. Su amor era rígido, carnoso, 18 centimetros de intermitente placér, impositor, dador y recaudador.Sencillamente un estandalizado amor.

Ella llegó a poseer todo lo que quiso, pero una cosa se le resistia. Insistía, porque ese grupo de personas al que pertenecía suele insistir hasta el final y ella tambien llegó al fin.Fué dueña de la codiciada y resultante NADA más absoluta. Sintió que sus pies le pisaban el alma. Ya no podía más y al presión estaba en su punto más álgido.
Y volvió a pedir.Esta vez en el mostrador de una armería.Allí consiguió una pistola que se perdía en su mano.Fuera mejor y única amiga que pudo tener jamás.

Saludos moy

domingo, 17 de junio de 2007

SOLOMILLO AL WHISKY

  • Solomillos de cerdo
  • Un bote de cerezas en almíbar
  • Sal
  • Pimienta
  • Mantequilla
  • Bacon
  • Whisky

Se parten por la mitad (transversalmente) los solomillos. Se le hace a cada trozo un hueco con el cuchillo a lo largo, casi hasta el final pero que no llegue; se rellenan de guindas en almíbar; se cierra el hueco con un palillo (si hubiera quedado grande el agujero). Se untan alrededor de una mezcla de sal y pimienta molida y se envuelven en una loncha de bacon más bien gruesa.

Se prepara la fuente untándole mentequilla en el fondo y los laterales. Se colocan los trozos de solomillos y se le pone encima, a cada uno, un pegotito de mantequilla y se rocía con unacucharada de whisky.

Se calienta el horno, se mete la fuente, y a la 1/2 hora aproximadamente, se sacan del horno, se les da la vuerta y se pone encima de cada trozo un pegotito de mantequilla, y se mete al horno otra 1/2 hora.

Nunca deben estar más de una hora en el horno.

Escribirlo está muy bien, y como se detalla aquí es muy fácil de elaborar... pero el hacerlo y el probarlo son cosas muuuuuuy diferentes:



Con su salsita para acompañar:




Y de guarnición una ensalada de zanahorias a la mostaza, que hacía un contraste de sabor pa tirarse al suelo boca arriba:




Y por si to esto no fuera poco, unos pellizquitos de la panificaBert:




Y de colofón un sorbete de limón acompañado de mousse también de limón, otra mezcla explosiva pa pegarle pellizcos a los cristales, los cuales, por desgracia, no hay fotos... (mas que na porque estabamos zampandonos toa la comida y sólo había hueco pa el disfrute, pero sé que teneis buena imaginación, así que haceos una idea)

Así se quedó mi prima Enriquita cuando se enteró de la comida que hicimos, y así espero que se os hayan puesto los dientes a vosotros tambien, espero con las caninas abiertas la próxima clase culinaria.



Ra.

Miedo de cigüeñas



Pepi abrió el armario como cada mañana. Repasó los vestidos como quien ojea una revista vieja. Se detuvo en el blanco estampado y se quedó pensativa observándolo como cada vez que abría el armario. No se le olvidaría nunca la reacción de su marido al vérselo puesto. En aquél momento pensó en quemarlo o tirarlo a la basura, pero ahora se alegraba de no haberlo hecho. Sabía que no lo disfrutaría nunca sobre su piel, pero al menos le quedaban sus ensoñaciones cada vez que lo veía.

Eligió el marrón de manga larga, como casi siempre, y se lo embutió rápidamente. El pequeño instante de oscuridad mientras se lo colocaba, ese momento de soledad y penumbra con esa tela ante sus ojos le parecía un suplicio. El miedo ya formaba parte de su vida, casi lo tenía asumido. Pero de vez en cuando se estremecía con detalles como ese. Sacó la cabeza del cuello del vestido como el niño pequeño que se asfixia ante su primera zambullida.

Solía ir a la iglesia a menudo. Hace dos o tres años decidió que esa sería su vía de escape, como antaño lo fue de su madre. Ese día, como casi a diario, se asomó desde el portal hacia uno y otro lado de la calle antes de salir. Le buscó entre los viandantes y no le vio. Se presignó, y con la mirada baja, pero sin perder de vista y de reojo a los que se le cruzaban, se encaminó calle arriba. Su andar era de pasos cortos y rápidos. Eran días ya primaverales, pero su gesto de brazos cruzados y caminar presuroso hubiera confundido a cualquiera. Sus gestos eran más apropiados a días fríos y grises.

Al pasar junto a la torre de la iglesia oyó el crotoreo de las cigüeñas, ese característico redoble que conseguían con sus largos picos retumbaba en el silencio de la soleada mañana. Pepi miró hacia arriba sin dejar de andar. De pronto sonaron las campanas. Una bandada de palomas revoloteó sobre su cabeza. La luminosidad del cielo azul hizo que las blancas aves parecieran negras con el contraste. Pero lo que más llamó la atención de Pepi fue la reacción de las cigüeñas. A pesar de que su nido estaba justo al lado de las campanas, éstas ni se habían inmutado al oírlas sonar. Se paró pensativa mientras las miraba. A veces tenía leves atisbos de meditación sobre el porqué de sus miedos. Su parte racional no entendía su sumisión. No entendía ese pellizco constante en su barriga, ni esos millones de gotitas de sudor frío con solo cruzar su mirada con la mirada airada de Pedro. Se planteaba una y otra vez que eso no volvería a pasar, ella era fuerte y no se dejaría avasallar ni humillar de esa forma. Pero esa era su parte racional. Cuando bajó los ojos tras mirar a las cigüeñas buscó de nuevo de reojo a su alrededor. No le veía por allí, podía seguir andando.

Al salir de la iglesia se cruzó con dos ancianas que se le acercaron. -¿Cómo estás Pepi?- Le dijo una de ellas –bien- les contestó ella. –tienes que animarte, salir más, búscate unas amigas y vive tu vida mujer, que te estás quedando en los huesos-. Pepi les sonrió sin ganas y se despidió sin más.


Las ancianas siguieron hablando entre ellas. – La pobre aun no lo ha superado- dijo una. –Si, eran uña y carne. Se querían mucho. Ya hace tres meses del accidente que se llevó a su Pedro. Su muerte la ha trastornado, aun piensa que en cualquier momento puede entrar por sus puertas, pobrecita… - le contestó la otra anciana.
.
Antoñín

jueves, 14 de junio de 2007

CURSO CEAC DE COCINA

Os invitamos a todos al aprendizaje y degustación en ca de Ra de los esquisitos manjares que allí se van a elaborar, entre ellos solomillo y mousse de limón. Ar que le apetezca que se presente con el babero, y al que no pos luego le contaremos lo bueniiiiiisimos que estaban.

La comida será mañana viernes a partir de las 7 de la tarde.

Ra

miércoles, 13 de junio de 2007

Después casi de un més de no yemear
en este nuestro blog hoy vuelvo a mis
andadas o manotadas según como se mire.
Solo dejo el trabajo para la futura
revista.

PASASPASASPAS

Quiero parar de este infame movimiento
ese vaivén de franquicias de espoletas,
esas licencias para abortar los sueños,
ese regar de vidas incompletas.

Quiero parar , parando hasta los vientos,
la locura de esas aspas que nos muelen,
que trituran la sonrisa de los pueblos,
que machacan esa paz que siempre deben.

También podría si quisiera y quiero,
destronar la corona que regenta
la prolífica codicia de las gentes
que idolatran el sonido del dinero.

Quiero meter mi vida entre esas aspas
para truncar para siempre esa molienda,
esre girar incesante de canallas...
¡ y que reviente ese molino, su arrogancia !
¡ y también el molinero y su gerencia !

Ya parados esos brazos volteadores
de este mundo en el que somos solo grano,
quiero nacer de nuevo, ¡ que se nazca !
en un lugar en el que tan solo el movimiento
de una pluma que meciéndose en el aire
sea el inicio del girar de nuevas aspas.



Gracia, Miguel Angel, por hacer nuestro tu
poema. Leido por ti ha sido un gran regalo para mi.
Es explosivo y Magestuoso y solo depende de ti
que se publique.

Saludos , moy.

martes, 12 de junio de 2007


Era sólo escarcha en los brazos,
me volví a sentir acerico en el último peldaño.
Sé que hay más caminos que éste
porque también fui enredadera
y hoy ya no queda más muro.
El cielo tampoco espera, ni el infierno,
es tierra donde nadie espera a nadie,
donde los puentes son plástico recalentado por vatios,
donde las flores se quedaron mustias.
El viento vino a contarme el secreto,
mi madre callaba degollando palabras que odia
pero los fantasmas se le escaparon de las manos.
Hoy sólo el manantial me acompaña,
y conservo la semilla
de la que pronto germinará el otoño.

Eva.

lunes, 11 de junio de 2007

El sello


EL SELLO

Ayer me sucedió una cosa muy extraña, al menos así me lo pareció a mí. No se que opinarán ustedes.

Salí de mi casa por la mañana muy temprano y junto a mi puerta, sobre la acera, pude ver un trampolín allí colocado y listo para su uso. Recordé mis tiempos de saltador –era de los buenos por cierto- y un poco tímidamente me fui colocando en posición. Al principio no me atrevía del todo a usarlo, pero el gusanillo me iba picando al tiempo que con leves movimientos de vaivén comencé a dar saltitos para tomar un buen impulso y saltar. No lo pensé más y tras acumular potencia tomé un gran salto que me elevó más de cinco metros sobre el nivel del asfalto. Una vez en el cenit de la parábola, armoniosamente, acerqué las puntas de los dedos de mis manos hacia los dedos de mis pies en un carpado impecable. Al bajar me puse de nuevo todo lo recto que pude y cuando llegaba al suelo me di cuenta de lo peligroso de la maniobra y de lo tarde que era ya. Me puse a andar de nuevo por la acera hasta llegar a la esquina.

Me lancé para cruzar la calle a nado y en mitad de la travesía aprecié una vibración por todo mi cuerpo. Mi intuición me hizo zambullirme en un gesto instintivo. De repente una moto acuática pasó como una exhalación sobre mi cabeza… ¡es que van como locos! Al subir de nuevo a la acera del otro lado de la calle me di cuenta de que iba con tres horas ya de retraso a la oficina. Saqué mi ala delta del bolsillo derecho y conseguí plantarme en mi trabajo media hora antes de que abriera. Menos mal que no miré en mi bolsillo izquierdo, allí tenía mi avión Harrier de despegue vertical y con él me hubiera colado un día antes. No me gusta hacer noche en la oficina, hacen un café horrible allí.

Pero vamos al meollo de la cuestión, les he dicho que me sucedió algo extraño, y es que antes de entrar en mi trabajo pasé junto a la oficina de correos. Allí pude ver a una señora con un niño al que tenía sujeto sobre el mostrador. Al principio pensé que lo sujetaba mientras hablaba con el señor de correos por no dejarlo en el suelo al libre albedrío de sus infantiles fechorías, pero hete aquí que descubrí la clave de dicha actitud: El niño tenía sobre su pecho un sello de correos cuidadosamente pegado. ¿No les parece eso extraño? ¿Podrían ustedes decirme si se puede enviar un niño por correo ordinario? A veces creo que este mundo se está volviendo loco. Hay gente pa to.

Jaime Larios (Jim para los amigos)
……………………………………………………………………………….
INFORME PSIQUIÁTRICO: El paciente Jaime Larios acude a consulta para revisión periódica. Se le aprecia recaída conductual y trastornos en sus hasta ahora controladas alucinaciones. Se le detecta posible ingestión de alcohol acompañando a su medicación habitual. Persiste la temática de sus alucinaciones, aunque en este último aspecto se percibe un nuevo dato relevante pendiente de estudio: Incluye en las mencionadas alucinaciones a nuevos personajes (niños y sellos de correos). En un primer estudio en policlínica no es posible la evaluación de estos nuevos datos, por lo que se procede a su traslado a planta y a su ingreso hospitalario.


Dr. Niyo
Gabinete de Psiquiatría



………………………………………………………………………………
Charla de hace unos días entre dos de los miles de usuarios del sistema MSN:


Telma:
¿Tu has recibido ya tu carta?
Luis:
Aun no, aunque habiéndome ido el sábado, a lo mejor ha llegado este finde y yo no he mirao
Luis:
La tengo que terminar y mandarla hoy mismo o mañana
Luis:
O tengo que buscar su casa y echarla a su buzón yo mismo
Telma:
¿Sabes que me paso cuando fui a comprar el sello?
Luis:
Porque no sé si va a tardar mucho
Luis:
Que
Telma:
Mira llevaba el sello en la mano y lo iba a pegar en la misma calle
Telma:
Y como andaba sin mirar por donde iba
Luis:
Lo perdiste
Telma:
Me tropecé con un nene mu chiquitito como de añito y medio
Luis:
jijijiji
Luis:
aiiiii pobresito
Telma:
Entonces por que no se cayera el niño lo agarre y perdí el sello
Luis:
Que noble eres, tita
Luis:
jijiji
Telma:
Y luego no lo encontraba por ningún sitio
Telma:
Total que compre otro
Telma:
Fui y compre otro sello
Telma:
Y cuando voy a pegar el otro
Luis:
Y ese sobrevivió
Luis:
jijiji
Telma:
Es que ahora viene como una pegatina
Luis:
iraaaa
Luis:
Chupaste el papel pa na
Luis:
jijiji
Telma:
Bueno, pues me voy con mi carta y veo al nene con el sello pegao a la camiseta
Telma:
Jajaja
Telma:
Anda que parecía una loca riéndome después por la calle yo sola
Telma:
Total que en vez de uno compre dos sellos pa que veas
Luis:
aiaiiiiiiiiiiii

.

.

Antoñín

domingo, 10 de junio de 2007

GENTE

Hay gente que con solo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente que es así, tan necesaria.

Hamlet Lima Quintana

jueves, 7 de junio de 2007

¡¡Pasen y vean, señoras y señores!!


















BREVE HISTORIA DEL DÍA EN QUE UN ELEFANTE DL CIRCO QUE VINO A
MI PUEBLO SE CAGÓ ENCIMA DE MI TÍA GERTRUDIS.


-Buenas noches… tickets, por favor. Muy bien, cinco niños y un adulto. Qué sombrero más bonito señora. Pasen hasta la primera fila.
- Niños, portaros bien y no molestéis a los bichos. ¡Mira que grandes son! Ese está demasiado cerca, ¿no os parece? ¡Qué miedo!

¡¡¡Brrrfff!!!… ¡¡¡Chooooof!!!
.
.
Fin
.
.
.
Antoñín

domingo, 3 de junio de 2007

NOSTALGIA

Pos no que hay algunos que añoran el taller donde teníamos nuestras clases antaño... que tiempos aquellos, ¿no os acordais?, cuando llegabamos a la clase; algunos antes; otros después; otros ni llegaban (puntos negativos pa ellos)... ai (suspiro) ¡cuantos recuerdos me evocan!
La de veces que hemos apartado el tapete del suelo enrollándolo cual megapeta lleno de tiritas grises, y ese plástico redondo y azul que formaban las sillas que, amablemente habían preparado los madrugadores, y cómo no había manera de colocarle en condiciones el pupitre, donde algunos lo cogíamos sin poner, clavándonos los hierros en las cachas blancas... (aún espero que me compren alguna para zurdos, aprovecho para hacer el llamamiento)
Bueno, para los nostálgicos que quieran revivir experiencias y recordar anégdotas aquí os dejo esta pequeña reflexión con la idea de abrir un debate y proponer una pequeña vuelta triunfal al ruedo de las letras, a ver qué os parece.
Ra

SANGRÍA DE CAVA

En estos calurosos días de comienzo de verano se apetecen cosas fresquitas y sabrositas. Más de uno ha probado esta delicia de bebida, pero por si no teneis apuntada la forma de elaborarla ahí os la paso. Espero que a lo largo del verano que entra tengais ocasión de presumir de bebida en cualquier barbacoa o reunión de buen rollito que se precie. Os garantizo el éxito. ( Se aceptan invitaciones para dichas degustaciones)
.
Sangría de Cava
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- 1 botella de Cava
- 1/2 litro de gaseosa
- 1/2 litro de zumo de melocotón
- 1 copa de brandy o ron
- El zumo de 2 limones
- 2 cucharadas grandes de azucar
- 1 lata de cocktail de frutas (almibar incluido)
- Canela en rama
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Se mezcla todo, se le echan también los limones ya exprimidos cortados a trozos, se deja en el frigorífico una o dos horas y al final se le añade mucho hielo. Para reuniones numerosas o en el caso de invitarme a mí, se recomienda que se doblen las cantidades manteniendo las proporciones.
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Salud y hambre... que pa comé ya buscaremos... taelmarte.
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Antoñín

FISIOTERAPIA


FISIOTERAPIA

Esta maldita contractura en la espalda me va a matar. Ya se que están ustedes pensando que exagero, que no se muere uno por unos dolores de nada. A mi experiencia me remito. Juzguen ustedes.

Tras unas exhaustivas pruebas médicas, la señora traumatóloga que me trataba dictaminó que mis dolores localizados en la rabadilla… perdón, en la zona lumbar, se debían a una contractura muscular y que un conveniente tratamiento fisioterapéutico acabaría con mis molestias. Me recomendó una clínica y me dirigí sin demora a comenzar el tratamiento. Cuando entré en las instalaciones me alegré de la recomendación de la doctora, el ambiente limpio, moderno y bien decorado no daba muestra alguna de que aquellas instalaciones estuvieran destinadas a tratamientos de salud. Recordé entonces la serie de televisión en la que un médico cojo curaba a base de sacar de quicio a sus pacientes en un entorno parecido y temí lo peor. Mis temores eran infundados, una chica muy guapa y vestida con una bata azul claro me recibió muy amablemente y con una cortesía rayana en lo empalagoso.

Se presentó como Teresa, y tras el lógico intercambio de amabilidad, explicaciones de me duele aquí… te vamos a hacer esto… ¿con eso se me quitará?... tú tranquilo… en vuestras manos me pongo… etc., me citó para el día siguiente a las once de la mañana. Al llegar a casa comenté con mi mujer mi buena impresión y quedamos en que ella me vendría a buscar a la clínica sobre las once y media.

Minutos después de estar en la sala de espera junto a dos pacientes más, me llamaron para pasar a la cabina número tres. Estaba al final de una sala espaciosa repleta de aparatos de rehabilitación, donde cuatro o cinco pacientes realizaban todo tipo de ejercicios. Saludé sonriente dando los buenos días y todos me contestaron con amabilidad, incluidas las tres fisioterapeutas que de un lado a otro y con movimientos seguros asistían a los enfermos. Teresa se dirigió a mí al mismo tiempo que corría una cortina – pasa por aquí Luis-. El cuartito aparentaba estar muy bien equipado, había una camilla y varios aparatos en una especie de moderno carrito metálico. Pensé entonces que toda esa parafernalia de aparatos formaba parte de una especie de efecto placebo visual con el que la clínica conseguía ejercer una influencia positiva a la hora de la curación de sus enfermos. Mi habitual pensamiento racional en esos casos tornó en escéptica mi excelente primera impresión. Teresa entonces me pidió que me quitara la camisa, me bajara un poco los pantalones y me tumbara en la camilla.

El tratamiento inicial consistió en la aplicación de ondas de ultrasonido. Tras tumbarme en la camilla me aplicó un gel frío por la zona dolorida y con un transductor comenzó a extenderme el gel. Era un aparato con forma de micrófono y con la punta roma. A veces dudo de que mis pensamientos coincidan con los de los demás en estos casos, a ver que opinan ustedes ante estos datos que les refiero; un hombre tumbado boca abajo, vaselina, un enorme supositorio con miles de microvibraciones… ¿No les sugieren estos datos pensamientos ajenos a la pura y exclusiva idea de la fisioterapia? ¿No? ¡Vaya! ¡Ahora va a resultar que el Luis es un sátiro! En fin, sigamos con mi breve historia. Tras unos minutos de aplicación de ultrasonidos en la zona, Teresa me informó de que iba a proceder a aplicarme una sesión de corrientes eléctricas. Intenté que no notara mi preocupación, siempre me ha dado miedo la electricidad, así que intenté relajarme y convencerme de la inocuidad de dicho tratamiento. Teresa me limpió muy bien la zona con unos pañuelos de papel y me colocó unos electrodos adhesivos. Conectó unos cables entre uno de los aparatos y dichos electrodos y me dijo –avísame cuando notes el hormigueo-. Mientras giraba lentamente un potenciómetro esperaba mi señal, pero mi miedo hizo que le avisara antes incluso de que yo notara ningún hormigueo. Teresa, ante mis indicaciones, creyó que era esa la corriente adecuada y salió el cuarto cerrando la cortina a su espalda. Pero yo no sentía nada.

A los dos minutos comencé a sentirme culpable pero no me atrevía a llamarla en voz alta. Pensé que si yo le daba a ese potenciómetro podría conseguir una recuperación más rápida de mi espalda. Extendí el brazo hasta llegar al aparato. Distaba un metro aproximadamente y tuve que sacar medio cuerpo de la camilla. Con la punta de los dedos tocaba ya el mando e intenté girarlo levemente. En ese momento se me fue el cuerpo. En el brusco movimiento las yemas de mis dedos rozaron hasta poner al máximo el maldito mando. Mientras me deslizaba hasta el suelo de cabeza sentí como trillones de trillones de electrones se agolpaban en mi espalda y mis piernas provocándome un paralizante y doloroso trance. Fueron unas eternas décimas de segundo, mientras caía al suelo mi cuerpo se contorsionaba enredándose con los cables hasta dar una vuelta completa antes de posarse estruendosamente contra el suelo, allí fue a caer también parte del aparataje del carrito, incluido el sensual aparato de ultrasonidos y el tarro de gel, que se extendió por todo el suelo. Al oír el inmenso golpetazo acudieron las tres fisioterapeutas en mi ayuda. La corriente seguía paralizándome y casi no me dejaba hablar. Chelo, la primera en entrar, se puso a mi lado e intentó ayudarme a ponerme de pie. En un enorme esfuerzo de ella casi lo consiguió, pero mi parálisis eléctrica y el gel de vaselina por el suelo hicieron que de nuevo levantara las piernas en una tijereta que ya quisieran para sí muchos futbolistas frente al la portería, colocando de nuevo mi espalda de pleno en el frío suelo. En plena caída me sujeté a lo que pude, que resultó ser la bata de Chelo. Recuerdo como una sucesión de fotografías la forma en que de reojo vi abrirse su bata con un traqueteo de botones rotos al tiempo que yo caía. A pesar de que el segundo golpe fue tremendo, trajo algo de alivio a mi terrible situación, uno de los electrodos se había soltado en esa caída, pero quedó entre mis muslos y esporádicamente hacía contacto con mi piel provocándome unas leves convulsiones a pesar de mi estado de semiinconsciencia, Teresa se dio cuenta de ello y comenzó a buscar el dichoso electrodo por mi entrepierna.

Concha, mi mujer, había terminado ya los recados que se dispuso a hacer ese día, y decidió pasar a recogerme como habíamos convenido. Encontró fácilmente la clínica con las explicaciones que previamente le había dado. Al entrar no encontró a nadie en la sala de espera ni en la mesa de recepción de la entrada. Entró despacio hasta el fondo y pudo observar a un grupo de gente agolpado frente a la entrada de un pequeño cuarto. Se acercó hasta poder ver el interior y se fijó en hasta el más mínimo detalle de cuanto allí sucedía: Una chica miraba de cerca una especie de consolador que tenía en una mano mientras con la otra lo limpiaba de vaselina con sumo cuidado, otra soplaba con fuerza para quitarse de la cara un mechón de cabellos revueltos mientras intentaba cerrarse la bata con las manos. También pudo ver a otra chica agachada sobre mis muslos y con su melena rozando mi barriga, y a la que por supuesto no le veía la cara. Por último me miró a mí. Yo tenía parte del torso apoyado en la pared, con la cabeza un poco caída hacia un lado, los ojos entreabiertos y con una sonrisa tonta en los labios por los que se escapaba un hilillo de baba hacia el lado inclinado. De vez en cuando un leve espasmo me sacudía en lo que a sus ojos pareció un placentero gesto.

Supongo que entenderán ustedes que fueron arduas las jornadas de negociación bilateral para llegar a convencer a mi señora de lo que allí aconteció. Ríanse de las negociaciones en el Ulster. Las aguas ya han vuelto a su cauce. Por decisión facultativa (de mi señora) se suspendió el tratamiento fisioterapéutico. Y para demostrarme que ya no queda ni pizca de acritud, me ha comprado una mantita eléctrica.

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Antoñín

viernes, 1 de junio de 2007

UN JARDÍN

Me ha salido un jardín detrás de un muro,
y, aún hoy, no te atreves a aceptarlo
Igual que aquella cúpula de vidrio
que brotó sin más en el cuarto de baño.
Y esas estalactitas en los libros
que, tengo comprobado,
alivian convulsiones.
Los tornos que devuelven
candela por candela
los tengo cobijados
en el armario rojo que da al mar.

Me apeno y me dedico
a fabricar pretextos,
y a fingir que las cosas
me son indiferentes.

Entonces veo a mi primo,
que viene para verme
y confunde sus pasos 
y llama a otro portal.
Después que le ha indicado la vecina,
Le miro entrar por la puerta de atrás.

De nuevo me sacude la conciencia,
y como un diablo esclarece la razón,
te permito virar a posición extrema,
y extraña al corazón.