domingo, 29 de junio de 2008

El Repartidor (y II)


Muy lentamente, hasta que la rueda trasera protesta al bajarse de la acera, sale de allí hacia su siguiente reparto. Observa la lista que cada mañana elabora y cuelga de una chupona en el cristal. “Floristería La Sultana”- Carajo, al otro lado de la avenida… ¿Qué hago ahora?- No lo piensa mucho, pone la palanca de cambios en “Elevation” y la furgoneta comienza a volar sobre el tráfico a la altura de un segundo piso. Se relaja, ya va todo mejor. Dura muy poco su relajación. Un guardia urbano le da el alto levantando la mano. A Fernando no le extraña que el guardia tenga los pies en el asfalto y que su mano alzada supere el segundo piso. Se detiene al tiempo que prepara el capote de brega mentalmente. Le duele la cabeza y ya no tiene calor, pero su nuca está mojada.

- Buenos días, documentación.

- Pero hombre, que estoy currando… ¿Qué he hecho ahora?

- Lo siento, le tengo que multar.

- ¿Y por qué?

- Por dos cosas, lleva apagada la lámpara de estribor y tengo que contentar a Mauricio.

- ¿Mauricio?

El guardia sonríe socarronamente y le señala con la mirada a la parte de atrás del interior de la furgoneta.

- ¡Hostia, el Mauricio, el cubano profesor de salsa de mi mujer!

En el fondo de la furgoneta puede apreciar el blanco de los ojos del imponente negro. Éste se le acerca lentamente, le precede su enorme y brillante verga que se ilumina progresivamente con la luz que entra por el parabrisas.

- Felnando mi amol, ven que te voy a multal un poco…

Fernando pega un respingo y sale de su asiento hacia arriba. El techo de la furgoneta se estira hasta que lo atraviesa acompañado de un sonoro “flop” y sale disparado hacia las nubes. Cree que ya tiene bastante, aprovecha la dirección tomada y piensa lo que le dirá a Dios cuando se lo encuentre.

- ¡Che! ¿Dónde te crees que vas?

Un vozarrón grave y sereno le detiene entre unos cirros.

- Voy a ver al jefe… A... Dios. Me están pasando cosas muy raras. No será usted por casualidad… ¿No?

- ¿Tengo yo cara de Dios?

- No, usted no tiene cara.

- Pues eso, circule, circule…

Cuando baja a la avenida ya no está el guardia, ni la furgoneta, ni lo que incomprensiblemente le decepciona un poco… tampoco está Mauricio. Su nuca sigue mojada, y ahora también su espalda, pero sigue sin tener calor. Recuerda los paseos relajantes por la orilla y se dirige a ella por encima de un bloque de apartamentos. Al llegar a la playa no se lo piensa, cierra los ojos y hace un esfuerzo mental para aumentar su velocidad. En unos segundos se adentra en el mar a dos metros sobre el agua. El brillo del reflejo del sol sobre el mar es una rápida sucesión de escamas de peces brillantes. Disfruta tanto que no se da cuenta de que está adentrándose en el Atlántico cientos de millas. Ve un barco de pesca y se detiene sobre él, flotando a unos metros por encima de dos pescadores de impermeable amarillo. Los dos sacan las manos de las redes mojadas para saludarle afectivamente.

- ¡Con Dios, joven!

- ¡Con Dios, señores!

Se da la vuelta, aprieta de nuevo los ojos y comienza a volar sobre lo volado. En unos segundos ve el perfil de la ciudad. Sin doblarse ni un grado de su trayectoria, da con la ventana de la doctora De Brunner. Otro “flop” al atravesar el grueso cristal de la ventana y le entrega en mano el paquete.

- Firme aquí por favor.

Misión cumplida, ya se empieza a sentir mejor con el trabajo hecho. Cuando va a salir por la misma ventana es agarrado desde fuera por la camisa.

- No te me escapas, ¿qué te crees tú que estás haciendo aquí otra vez?

- ¡Coño Congui, no me agobies, que llevo una mañana muy chunga!

El Congui le da dos bofetadas, acerca su cara a la de Fernando y le da de nuevo otras dos bofetadas, muy suaves, casi cariñosas. Su espalda se moja aún más.

- ¡Congui cabronazo, no me des la vara!

Un sopor húmedo le invade la mente. Le pesa la cabeza. La tiene boca arriba y ya no la puede sostener. Se le cae por su peso hacia un lado. Se le moja la mejilla con la misma caliente y pastosa sensación que le mojaba la nuca y la espalda. Su nariz tropieza con un objeto amarillo que no puede ver claramente. Alguien le da una patada al objeto y lo separa de su cara. Ahora ya puede verlo bien... y leerlo:

¡Peligro!
Suelo húmedo
No pasar

DEDICADO AL ORGULLO GAY

Ahora me llaman gay
antes era maricón
a mi no me importa el nombre
lo siento en mi corazón.
Las agujas de mi vida
cambiaron su dirección
desde que aquel viejo monje
me abordó en un rincón,
se me borró el horizonte
pues aquello me gustó
y desde entonces camino
y lo hago sin descansar
buscando otro peregrino
que comprenda mi pesar.

Son como almendras amargas
que hay que saberlas tragar
los caminos del destino
siempre con dificultad,
has de esperar que te llegue
alguna oportunidad,
buscar siempre sin descanso
mendigar la caridad
de aquellos que no comprenden
que eres homosexual.

He de limpiar pues mi vida
he de usar un amoniaco
que disuelva las salivas
que a veces producen asco,
he de quedarme por tanto
con el sentimiento pleno
de que ser gay o marica
es algo que a quien salpica
no puede verlo tan mal
pues alguno no confiesa
que él es bisexual.


Aunque tarde por mi obligado viaje, he querido incorporarme al ejercicio propuesto, y me ha parecido que hacer un versito en honor de la semana del Orgullo Gay, podía ser un buen motivo. Pero que nadie se llame a engaño, que no está escrito en primera persona por identificación del autor.

jose maria

sábado, 28 de junio de 2008

Horizonte, Caridad, Almendra...


Ejercicio miércoles 24 junio 2008

- Horizonte

- Caridad

- Almendra

- Amoniaco

- Corazón

- Monje

- Aguja


Que no, que no y que no.

Que por mucho que otees el horizonte
Allí las vías del tren no se unirán
Que no habrá cambio de agujas que lo arregle

Que no, que no y que no.

Que ni tu pene de almendra, pequeño y salado
Ni tu corazón de mi caridad sediento
Ni tus blancas manos de monje
Ni el denso amoníaco de tu aliento
Servirán para disolver las traviesas que nos separan

Que no, que no y que no

Que ya no me alimento de tu verso
Que ya no me produce escalofrío
Que ya no puedo más, y que reviento
Que tengo ya un esguince en la muñeca
Que de otra ensoñación yo me alimento
Que de carnal pasión ahora soy río

Y tú desde esa nube ni te enteras.
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Antoñín
P.D. Los personajes que me inspiraron para este poema no los conoceis, pertenecen a mi etapa de pubertad lejos de aquí.

Presentación Tendedero

Aquí os dejo las fotos que se tomaron en el Tendedero. Siento que no hayan sido muchas, pero es que mi mujer no está muy familiarizada con la cámara e hizo lo que pudo.
Por cierto, me encantó la experiencia. Espero poder repetirla más a menudo sin que falte nadie, por supuesto.




El repartidor (I)


Casi cuarenta a la sombra. Fernando odia estos días. Su camisa de uniforme, a pesar de habérsela puesto hace escasamente una hora y media, comienza a oler a sudor penetrante y acre, lo nota cada vez que entra en alguno de los comercios donde habitualmente es saludado con simpatía. Desde que comenzó la ola de calor, ya no son tan simpáticas las irreverentes jovencitas dependientas del Zara, ni los mancebos de bata blanca siempre tan en su papel de sanadores secundarios, ni los nerviosos y activos sabedores de lo que es una rosca en pulgadas de las ferreterías, ni los engominados y las engominadas de las agencias de viajes, siempre les imagina quedándose con las mejores gangas y disfrutando en una playa secreta de Turquía, ni Don Senén, con su otrora sempiterna sonrisa con cada envío recibido de excelencias filatélicas al tiempo que entreabre a duras penas su blindado portón. Todos y cada uno de ellos parece que notaran las consecuencias de la falta de aire acondicionado en su furgoneta. Pero lo asume con dignidad ¿qué iba a hacer si no?

No hay sombra junto al hospital. Aparca sobre la acera, a sabiendas de que si viene el guardia habrá bronca. Sabrá torearle, ya está acostumbrado. Entra con el sobre marrón abultado en una mano y el albarán en la otra.

Dra. Eugenia Julia de Brunner
Servicio de Neurocirugía Clínica


Es en la tercera planta. La gente abarrota las entradas de los ascensores adorando con sus miradas al pequeño triángulo blanco sobre la puerta. “¡Clinnn!”. El triángulo se enciende y el dios ascensor engulle a la mitad de sus acólitos. La otra mitad espera ansiosa al sacrificio en la próxima tanda. Fernando duda y se decide por la solitaria ofrenda de subir escaleras. Más sudor. Se cruza con los tranquilos doctores embatados, siempre en grupos de dos o tres. Estos tíos nunca tienen prisa, piensa mientras les esquiva sin mirarles a la cara. Junto a la puerta de entrada en la planta un cartel amarillo:

¡Peligro!
Suelo húmedo
No pasar

Ni caso. Pasa de la escalera al pasillo de la planta y el frescor del aire acondicionado le suaviza algo el rubor. Con la mano del albarán se abre un poco la camisa para que entre el fresco en su pecho sudado. El aire frío que ha entrado en su camisa desaloja al maloliente de sus sobacos. Recibe más de una acusadora mirada de reojo entre familiares de enfermos que esperan en los pasillos. Busca entre los carteles la entrada a Neurocirugía. De repente oye algo familiar: “Fernando Sánchez Andreu, puerta siete”. -¡Qué casualidad, un tío que se llama como yo!- piensa extrañado. A los pocos segundos de nuevo la voz femenina: “Fernando Sánchez Andreu, puerta siete por favor”. Se para. Mira hacia atrás y decide ir a la ventanilla de la puerta siete, traumatología.

-Perdone, es que han llamado ustedes a Fernando Sánchez Andreu y yo me llamo así, pero…

- ¿Y que espera hombre de Dios? ¿No ve cómo estamos de liados? Ande y pase, pase de una vez.

- No mujer, yo vengo a… ¡Pero Julia, tú eres Julia…¿No?

- Sí, soy Julia, ¿Qué pasa?

- Pero niña, si hemos sido novios de chicos, ¿No te acuerdas?

- Pase a consulta, hágame el favor.

- Pero…

La enfermera aprovecha su momento de turbación y le tira del brazo hasta la consulta. El la mira extrañado y aturdido y decide dirigirse al doctor que espera sentado al paciente tras la mesa. No puede ser. Es una doctora, entradita en años.

- Mamá… ¿Qué haces tú aquí?

- ¿Cómo que mamá?

- Sí, mamá, tú eres mi madre, pero más joven, ¡Joder! ¿Qué pasa aquí?

- No lo se, usted dirá. ¿Está mareado? Tiene mala cara.

- ¿Qué mala cara ni qué hostias? ¡Tú eres mi madre, mi madre se murió hace treinta años y estás aquí de médico, a ver cómo me aclaras eso!

La doctora aprieta un botón bajo la mesa. En unos instantes aparecen dos señores también de uniforme, pero estos llevan porra y walkie-talkies. La doctora no les dice nada, mira a los guardias, luego a Fernando y levantando las cejas les indica la puerta de salida. Estos se le acercan y le piden amablemente que les acompañe. Fernando no se cree lo que ve.

- Pero Congui, ¿No te acuerdas de mí? Joder, me estoy volviendo loco. Me habían dicho que te habías ido al otro barrio por una sobredosis y estás aquí currando de guardia jurado. Hostias Congui, échame un cable que esto es de locos.

- Le he dicho que me acompañe y le ruego que no de problemas o lo va a pasar mal. ¿Vale o no vale?

En volandas, sin soltar el sobre marrón en una mano y el albarán en la otra, le llevan hasta la puerta que separa la planta y las escaleras. Allí sigue el cartelito amarillo, y el suelo húmedo. Uno de los guardias resbala levemente.

- Verás cómo cualquier día se cae uno con los puñeteros suelos mojados… y como se dé un golpe en la cabeza se va a liar, ya verás.

Fernando baja despacio, pensando, aturdido. Se sube a la furgoneta. Arranca y sale despacio de la acera. Ya no tiene calor, al contrario, un sudor frío le refresca la frente, pero aún le invaden las turbadoras consecuencias de su extraña vivencia, y el dolor de cabeza que ello le provoca.
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Antoñín

jueves, 26 de junio de 2008

Tarea: El camino del guerrero

El guerrero levantó la mirada hacia el horizonte mientras caminaba. Siempre hacia el horizonte; esa fue la concisa respuesta del monje cuando le preguntó hacia dónde debía dirigir sus pasos: “Siempre hacia el horizonte”. “Hasta cuándo”, quiso saber el guerrero, “hasta que tu corazón te señale el final”, fue de nuevo la enigmática respuesta del monje. “¡Ese maldito hechicero del demonio y sus misteriosas respuestas!”, pensaba el guerrero al tiempo que se encaminaba hacia el infinito.

Los rayos de sol se le clavaban en la frente como agujas ardientes, sus pies se volvían por momentos más y más pesados, el calor era sofocante y la sed le consumía el aliento hasta secarle incluso el sudor. Desde el principio supo que no sería una buena idea adentrarse en ese basto desierto tan sólo con un pellejo de agua y unas cuantas almendras. “Son un alimento muy energético”, le espetó el monje ante sus protestas, “sí, pero por algo le llamarán fruto seco”, quiso contestarle el guerrero... pero calló y obedeció. Sabía que era lo mejor; o, mejor dicho, sabía que era lo único que podía hacer. Así que allí se encontraba, en medio de la nada, sin apenas agua, con un enorme sol sobre su cabeza y rumbo hacia lo desconocido a la espera de una incomprensible señal que le indicase el final de su camino.

Recordó que en alguna ocasión había oído hablar a un viejo brujo sobre la posibilidad de convertir la orina en agua potable en caso de necesidad, e incluso le explicó cómo hacerlo. Pero de eso hacía mucho, y el guerrero desconfiaba de que fuera posible, además, tal y como le ardía todo el cuerpo, tenía la impresión de orinar directamente amoniaco, así que desechó la idea casi de inmediato. Tendría que conformarse con la confianza que había mostrado siempre el monje hacia sus posibilidades; hasta el momento nunca le había defraudado... claro que aún estaba a tiempo, se decía el guerrero mientras continuaba con sus maldiciones.

En su lento y pesado caminar tuvo tiempo de sobra para reflexionar sobre la última conversación que mantuvo con el monje, antes de partir hacia su insólito destino. “¿Cómo debo comportarme ante los demás, cuál debe ser mi actitud?” le preguntó con curiosidad; “la caridad debe ser tu única guía para con tus semejantes”, fue su lacónica respuesta. Pero cómo podría mostrarse caritativo con los demás el pordiosero en que se había convertido; precisamente era él el que parecía necesitar urgentemente de la compasión ajena.

Pero todas estas dudas y otras muchas que le surgirían durante el arduo aprendizaje que aún le restaba, les serían resueltas más adelante, en el momento en el que consiguiese por fin la impecabilidad más pura y le fuese revelado con total lucidez el gran misterio que gobierna todas las conciencias de este Universo. Hasta entonces, tendría que conformarse con el sacrificio y la confianza, algo fundamental para un buen discípulo que sólo desea convertirse en un guerrero auténtico.

martes, 24 de junio de 2008

Raspas de pez... Ya está.







Para los que no estuvieron: Ayer se presentó por fin nuestro cuadernillo en el contexto de la exposición de la E.M.A. Creo que gustó, al menos esa fue mi apreciación personal. El miércoles nos veremos en el árbol y comentaremos tanto esta presentación como la que se llevará a cabo en el tendedero y los detalles de la misma. Llevaros los ejercicios también, los leeremos mientras francacheleamos. Espero que sigamos disfrutando tanto como lo hicimos ayer.


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Antoñín


lunes, 23 de junio de 2008

Pues no voy a ser yo menos

Al igual que al monje, su corazón le guía siempre hacia la caridad, así nuestro horizonte debe ser siempre la libertad, por difícil que parezca de alcanzar, por más que se aleje contra nuestra voluntad, nunca jamás debiéramos dejar de intentar, ya que nada hay imposible bajo el sol ni nada que no se pueda lograr, como aquel camello, que por el ojo de la aguja nos dijo Cristo que era capaz de penetrar. O quizás sea bueno recordar al primer homínido que le dio por buscar en el interior de la dura cáscara de la almendra para hallar el dulce tesoro al que servía de recipiente, o a aquel otro que se le ocurrió vislumbrar que la fórmula del amoniaco, con un olor tan repelente, pudiera servir para dejarlo todo reluciente.

domingo, 22 de junio de 2008

Después

No había nadie
No atisbaba
ni el horizonte
la luz circulaba
sin velocidad neutrocional
no se movía
ni el pensamiento

Ni por caridad sistolaba mi corazón
Que hedia y exhalaba
amoniaco destilado
de deseo abortado de monje

Ni una aguja en el pajar
No encontraba más
Que el sabor de almendra
amargo
del día de después.

Fita
El Dorado

En el negro horizonte, la tierra prometida se afanaba en hacerle guiños luminosos cual persuasivo canto de sirena. Los catorce kilómetros azules, de cara cambiante según los caprichos de Eolo, los contemplaba Rachid, sentado con el recogimiento de un monje, apoyando su osamenta en el generoso tronco de su eterno proveedor de almendra.

Ahora, su suerte esta echada. A cada golpe de quilla, contra el malhumorado mar, los latidos de su corazón rivalizan con el estrépito del cansado motor de la paupérrima embarcación. Mientras aprieta los dientes para evitar su castañeo, sus ojos se afanan en ser la brújula cuya aguja, le marquen el lugar deseado

Con el cigarrillo, tapado en la oquedad de sus manos para no ser delatado, pretende narcotizar su mente ahuyentando el miedo, que se clava en sus entrañas.

Escasas voces, filtradas por la sordina del pánico, intentan distraer la realidad con inconexas conversaciones.

El ruido del pájaro metálico, se hace patente sobre veintiocho atribuladas cabezas; la luz de un potente foco, de momento las circunda y destaca de las tinieblas dominantes.

Rachid salta a tierra, a su soñada tierra, pero no se conduce, es conducido. La entrega de una manta roja, con la que intentan tapar con caridad, la sórdida cara de la injusticia, unas exiguas viandas y una ducha para quitar el fuerte olor a amoníaco de su incontenible orín, son las dádivas que le otorga su idolatrado mundo desarrollado, antes de devolverlo al lugar donde no molesta y del que consideran que nunca debió salir.
JUAN

sábado, 21 de junio de 2008

raspas de pez

Querida gente:
Ya está confirmado.
El viernes 27 a las 10 de la noche en el patio de la Asociación EL TENDEDERO (antigua bodega Las Albinas, en Chiclana) , tendrá lugar la presentación de "Raspas de Pez".

Inviten a quien deseen, a ver si logramos reunir a un buen grupo de gente bonita.
Podemos quedar nosotros un rato antes, a las 9 quizás, para plantear cómo va a ser la cosa y definir el espacio. Digan vuestras mercedes qué les parece.
Avisen a Berta, que no mira internet, jejeje.
Besos grandes!

Y de regalo un poemazo cantado del gran miguel hernández

Misssión Cumppplida.


La verdad es que este tipo de tarea

no me gusta mucho.

Me parece que se me nota.


Pero...


¡ Qué tranquilo se está sin deber ná!


GAZPACHO DE PALABRAS


Baja el sol parsimonioso,

Calvo y morado,

Como ese MONJE budista.

A veces Anaranjado ,

Tal que una ALMENDRA tostada.

Siempre redondo ,

Y dulce

Como una historia de amor.

Y a los pies del HORIZONTE,

Como una bola de fuego,

Sobre unas aguas revueltas

Clava AGUJAS de sosiego

Su redondo CORAZÓN.



Díganme por CARIDAD

Si en este corto poema

Pega AMONÍACO o no pega.

Si encaja ponedlo vos.



Nos veremos el Lunes en el ESTRENO.

Un Saludo. moy

viernes, 20 de junio de 2008

Cita montaje exposición


Amigas y amigos, el próximo lunes terminaremos de montar la exposición de nuestro muy amado taller. Nos han dicho que ese día está abierto toda la mañana y por la tarde a partir de las cuatro, por lo que os convoco para el que pueda, quiera o tenga algo que aportar, a partir de las cuatro de la tarde. La inauguración será a las ocho y media, así que no hay que embobarse. Llevaros todo lo que penséis que pueda servir, es preferible que sobre material a que nos veamos luego cortos.
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Antoñín

jueves, 19 de junio de 2008

Presentación cuadernillo

Se me ha ocurrido esta sencilla rima para imprimirla en una hoja y ponerla en la mochila del esqueleto, a modo de presentación e invitación a tomar un cuadernillo.
¿Qué os parece? Se admiten sugerencias (pero rápidas que no hay tiempo).

Con humildad e ilusión,
estos aprendices de poetas
publican esta pequeña libreta,
con la sana intención
de hacerles llegar algunas letras,
y sin gastar una peseta,
puedan leer con emoción,
y a ser posible con regularidad,
nuestra modesta aportación.
Eso sí, no nos juzguen con severidad,
ya que aquí nadie tiene obligación
de convertirse en celebridad.

Rinoceronte



- Caridad

- Dime

- Deja la aguja y hazme un favor corazón, ayúdame.

- ¿Que te ayude a qué?

- A escribir una cosita, es que me han mandado tarea y ya sabes lo torpe que soy yo para eso.

- Pues tú dirás.

- Mira, tengo que escribir un cuento que tenga las palabras rinoceronte, almendra y amoníaco.

- Cada día estáis más locos los del club del cuento ese.

Venga mujer, si a ti te gusta. Si supieran ellos que todo lo que llevo como mío lo escribes tú…

- Bueno, venga. Vamos al lío. Lo que no me cuadra mucho es lo de rinoceronte. ¿Estás seguro de que es eso? ¿Por qué no llamas a Juan Monje y te aseguras?

- ¿Rinoceronte te he dicho? ¡Vaya tela! ¡Horizonte, es horizonte, que me he confundido!

- Anda, espabilao, dame el bolígrafo y métete en la ducha ya. Voy a llamar a Ana Rosa Quintana y le voy a pedir trabajo de negro, a ver si un día dejo la aguja y los pespuntes de una vez, que me está dejando la columna como una alcayata.
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Antoñín
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(Perdonadme que me haya adelantado al miércoles, para la lectura de ese día intentaré llevar alguna cosita más... y no hagáis conclusiones fáciles, pensad que lo he escrito yo, por caridad... ;-)

Ejercicio


Para el próximo miércoles hay tarea... sí, dejad de gritar de júbilo, sé que lo estábais deseando.

Consiste en escribir un texto, sea del tipo que sea, elegid vosotros el formato. La única condición es que tiene que incluir las siguientes palabras:


- Horizonte

- Caridad

- Almendra

- Amoniaco

- Corazón

- Monje

- Aguja


Además de la lectura, ese día disfrutaremos de una liviana francachela, para lo que debemos ir debidamente equipados a nuestro muy estimado multipino.


Talmiércole

Antoñín

miércoles, 18 de junio de 2008

Mis primeros poemas

Estos fueron los primero poemas que escribí hace algún tiempo, así que sed indulgentes.

Infranqueable muro que se levanta tras mis ojos,
hacia ti va dirigida esta oda.
Mantente firme ante el enemigo tembloroso;
que, aunque cobarde y traicionero,
es persistente y mentiroso.

No te doblegues a sus falsas palabras;
no desfallezcas ante su inquina mirada;
no permitas que penetre su hedor nauseabundo;
no te ablandes frente a su tenaz estocada.

De tu fuerza pende mi calma;
mi serenidad reposa tras tus piedras;
tu tenacidad es vital para mi alma;
tu rendición sería mi muerte.

El paraíso resplandece en el bendito silencio;
entre la crepitante multitud conspira el diablo;
en tu refugio encuentro la paz;
tu fortaleza es mi esperanza.

Cuando el fatal destino caiga sobre ti,
olvida mis pretenciosas ansias de vivir,
no me engañes con astutas palabras,
y déjame morir.
----------------------------------------------
Un día como cualquier otro, casualmente, lo conocí;
él vino a mí, no hube de buscarlo;
se me acercó mansamente, apenas lo intuí;
tampoco tuve necesidad de atraparlo.

Con presteza e ilusión busqué consejo sobre su cuidado,
y lo alimenté diariamente, tal y como me indicaron.

Desde un primer momento se mostró agradecido,
siempre me trató cariñosamente;
yo le correspondo con mucho mimo,
y él jamás es reticente.

Cuanto más le ofrezco sin reparo,
y me entrego en libertad y sin fallo,
mayor es su alegría, y mejores sus regalos;
entonces yo sonrío... y callo.

Nunca sabré si él es mío o soy yo su esclavo;
pero sí que sé que a su lado,
no me faltará el calor.
Mi amigo, mi amo: el AMOR.
------------------------------------------------
Cómo decir que te quiero
Si sólo pensarlo me da miedo
Si tu ausencia me marchita
Y tu olor me resucita.

Cómo explicar que te amo
Si eres el agua de mi fuente
si me faltas, soy como el lucero del alba al mediodía
y tu presencia es mi mejor trago.

Yo soy el que no es, que únicamente será cuando me miras.
Soy el que no es, que sólo será cuando me hablas.
Soy el que no es, que sólo será si me sonríes.
Soy el que no es, que sólo será si me tocas.
Yo soy aquél que no es, y que tan sólo podrá ser cuando me ames.

Mírame y te veré.
Háblame y te oiré.
Sonríeme y te amaré.
Tócame y sentiré.
Ámame y por ti moriré.
Mírame, háblame, sonríeme, tócame, ámame. Y seré.

Abrázame y gozaré.
Recuérdame y viviré.
Acompáñame y no me perderé.
Aliméntame y creceré.

Si te sientes perdida, grita.
Si tienes miedo, llora.
Si sufres, laméntate.
Si algo te oprime, desahógate.
Si te encuentras sola, golpéame.

Llama a mi puerta y te abriré.
Tiéndeme la mano y te la estrecharé.
Grítame y despertaré.
Siéntate a mi lado y te acogeré.
Escúchame y te hablaré.

viernes, 13 de junio de 2008

Cita del libro de Nieves Vázquez

La cita para iniciar el cuadernillo extraída del libro de Nieves es la siguiente, si no me equivoco (en tal caso corregidme): en el cuento "La Cicatriz", justo al inicio de la página 92, cito textualmente:

Cuando yo era muy joven creía que hacerse adulto o viejo era hacerse distinto, era entrar en una habitación sin muebles, en un bosque despoblado y nuevo; ahora veo que no, que somos sucesiones, sumas, y que nunca dejamos del todo lo que fuimos. Lo que fuimos espera oculto, pero disuelto en lo que nos hemos convertido, y de vez en cuando asoma y volvemos a vernos flacuchos y pequeños, expectantes, aunque todo parezca haberle sucedido a otro, a un amigo de la infancia ya muerto.

David

jueves, 12 de junio de 2008

Ciudad eterna

Roma remendada, recosida, rehecha
destartalada, desestructurada, desquiciada
renovada, realquilada, reinventada
clásica y postmoderna
necrófila y vital
Roma efímera y eterna
Dónde el surrealismo es lo real y
Lo opulento es marginal
más romana que latina
lo mismo de sotana que de lupanal
y a su pesar menos ladina que sabia
Roma.

Fita: fotografias de verano

miércoles, 11 de junio de 2008

Crema de calabaza con bacalao

Crema de calabaza con bacalao

Para la crema de calabaza (Con Thermomix):

- 30 gr. De aceite de oliva virgen
- 1 y ½ Avecrem
- 3 Quesitos
- 1 Kg de calabaza
- 1 ó 2 Patatas

Se vierte el aceite en el vaso y se pone a temperatura varoma 5 minutos velocidad 1. Se le echa el avecrem y la calabaza, se pone unos segundos a velocidad 4 y luego 20 minutos temperatura 100º velocidad 1. Cuando termine se tritura todo 40 segundos en velocidad 7. Se le agregan los quesitos y se programa 5 minutos más a 90º, velocidad 3. Rectificar de sal.

Sin Thermomix:


Para hacerlo sin Thermomix calentar el aceite en una olla, echar la calabaza bien troceada junto con la patata y la sal o avecrem, cocerlo luego a fuego muy lento añadiéndole agua para la cocción. Batir todo muy bien en una batidora cuando esté bien tierno y añadir los quesitos bajando un poco la temperatura antes de cocerlo de nuevo unos minutos.


Para el bacalao:

Se calienta aceite en un perol con una cucharadita de pimentón. Tener cuidado de no calentarlo mucho, si no se quemará el pimentón y dará mal sabor y color al bacalao. Se corta el bacalao, fresco o ya desalado, a dados no muy pequeños (luego encogen) y se fríen a fuego muy lento.

Servir la crema de calabaza bien caliente con tres daditos de bacalao encima.
Notas:
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Vienen muy bien los paquetes de bacalao desalado y congelado que venden de Pescanova y otras marcas.
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Si queréis, esta misma crema se puede hacer con calabacín. En este caso, en vez de pescado, añadirle al final unas tiritas de beicon tostado previamente en una sartén.
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Va por ti, Juan.
Antoñín

martes, 10 de junio de 2008

Quién soy, qué soy

Quién soy, qué soy, a menudo me pregunto. Infinidad de nombres, apellidos, oficios y labores, todo ello en conjunto, en mi mente aparecen como en la boca los sabores. Mi nombre son signos del alfabeto, que tan sólo pretenden distinguirnos de otros sujetos, aunque no con un éxito total, ya que muchos otros comparten nuestro santoral. Con los apellidos ocurre algo similar, con ellos sólo se intenta concretar. Con respecto a mi oficio, es puro artificio, nada que no hagan otros cientos, que al igual que yo, con ello apenas nos ganamos el sustento. Sobre ocupaciones, otras labores y aficiones, nada hay en ellas que me defina, puesto que sólo son fugaces funciones, que con el tiempo mudan, como lo hacen las estaciones. Y por si aún lo dudan, termino con mis conclusiones; si nada de lo dicho me convence y nada es lo que parece, por qué no imaginar, a ver si algo se aclara, que sólo soy un corazón provisto de un solo ala con la que apenas puedo volar, por lo que sólo me resta mendigar, aunque con ilusión, una bonita metáfora que a este poema sirva de colofón.

lunes, 9 de junio de 2008

Portazos

Lamento que no vengas…
¡Eso no es!
Cuando se desespera la espera
¡Eso no es!

Cuando se desvive lo que se revive
Cuando se descorre lo que se recorre
Cuando se desalienta lo que se alienta

¡Eso no es!

te llamaré
¿ para qué?

Cuando se desconcierta lo que se concierta
Cuando se desdobla lo que se redobla
Cuando se trasvasa lo que se rebasa

¿Ya para qué?

Fita

Dudas tengo, dudas ofrezco

No sé si existe Dios o es sólo un cuento. Por desconocer nuestro futuro también me lamento. El no saber si poseo un alma, me supone un grave tormento, a pesar de que algo me dice que debiera tomármelo con más calma, porque pudiera resultar que nada de ello fuera verdad y que tan sólo se tratase de pura ingenuidad provocada por locas neuronas que nada entienden de la realidad, ya que su único cometido es sobrevivir. Y es que esto de tanto discurrir sin llegar a ninguna conclusión, de pesado que llega a ser, a mí me llega a aburrir.

Habrá algo después de la muerte, o será el destino de cada ser viviente el más absoluto de los vacíos y todo acabase de repente. Y si al morir, dejamos de sentir, mi pregunta es ¿por qué a la muerte temer? Aunque también cabría suponer que el pasado se vuelve a repetir, convirtiendo en un ciclo sin fin esta locura de vivir. Claro que ello, ¿quién lo podría definir? De ahí que fuese bueno saber si existe un principio y un final, para con ello poder entender nuestro periplo existencial.

La bondad o maldad de la globalización, nadie nos puede asegurar, así como que del cambio climático nos debamos preocupar. Y si la extracción de petróleo tiene fin, ¿cuándo tendrá éste lugar? Me gustaría saberlo, para poderlo prevenir; aunque me temo que de esto, como de aquello, sólo saben pronosticar los que comen de ello para tenernos en un eterno sin vivir. También me gustaría saber si el desarrollo sostenible es sólo una utopía, y si en verdad es nuestro deber el preocuparnos por la sequía. Pero lo que en verdad más me chirría es saber si será posible una perfecta democracia, o deberemos conformarnos con la actual desgracia.

Quién pudiera saber si la vida surgió en este planeta, o por el contrario hasta aquí viajó en un remoto cometa. Porque si así sucedió, nada haría dudar que también en otros mundos la vida tendría lugar, y el que aquí nos encontremos sólo se lo debemos al caprichoso azar. Claro que por preguntar, si la vida nadie la ha podido reproducir, yo no me cansaré de insistir en que por favor, dejémonos de especular y limitémonos a vivir.

¿Llegará el día en el que un necio cambie de condición? ¿Y por qué es tan difícil cambiar de opinión? ¿Puede una persona nerviosa tranquilizarse? ¿Puede un orgulloso rebajarse o un mentiroso rectificarse? Quién crea poder contestar a tanta cuestión no es más que un fanfarrón, ya que está por demostrarse de qué depende el que tomemos una u otra posición.

¿Por qué es cuando más hago trabajar mi mente, cuando mi ignorancia se me hace más patente? Y me pregunto, si cuanto más leo, más lerdo me veo, ¿no será esta práctica contraproducente? Porque de seguir con esta cabezonada, podría llegar el día en que no supiese nada. Pero también es cuestionada la infalibilidad de que la incertidumbre cause inseguridad, porque de ser así, ¿por qué la ignorancia da tranquilidad? También pudiera ser, como piensa mucha gente, que el saber procura felicidad, aunque quisiera saber si somos capaces de reconocerla cuando la disfrutamos de verdad.

Sobre la verdad y la mentira, todo un mundo hay por descubrir. Si pienso que una mentira, verdad es, nadie podría acusarme de mentir. Pero también sería de necio suponer, que por creer una mentira, en verdad se fuera a convertir, lo que me lleva a concluir que todo esto es una locura, debido a la incapacidad de distinguir la verdad de la impostura. Pero quizás, no sería mucha vanidad el hecho de pensar que creer ciegamente en una falsedad, terminase transformándola en la más absoluta realidad. Así como que sin duda existirán certezas que ni el más infinito tiempo nos mostrará con toda su crudeza. Claro que esto sólo lo supongo y nunca me enteraré, al igual que tampoco a saber llegaré si la imaginación tiene un alcance o infinita es. Y puestos a indagar, por favor ¡qué alguien me alivie esta tensión! Cómo poder diferenciar la realidad de la ficción.

Por no saber, ni siquiera sé quién soy, lo que soy o lo que un día fui, y esto me intimida, porque lo que es hoy, sólo llego a intuir que desconozco todo lo importante de esta vida. Para mi desdicha, esto es lo único seguro que en mi mente tiene cabida. Tan sólo me mueve un esperanzador anhelo, y es que con el tiempo todo se olvida, aunque algo me dice que también esto sea un camelo.

Así que sólo les puedo ofrecer lo que tengo: infinidad de dudas. Dudas tengo, dudas ofrezco; ya me gustaría a mí poder dar de lo que carezco, pero finita es la mente, y por ello, el conocimiento. Que nadie me culpe, que nadie se lamente, por favor sean clementes y agradezcan el ofrecimiento. Y si de todo lo dicho, nada entienden, vuelvan a leerlo con detenimiento.

domingo, 8 de junio de 2008

Poema a un tango

Si gustáis de los tangos, a lo mejor reconocéis que este poema está basado en al letra de un tango compuesto por un nuevo cantante madrileño, de Lavapiés, Antonio Bartrina, que canta en el grupo Malevaje.
Si no os gustan los tangos, espero apreciéis igualmente el poema:

Acércate mi amor, dame sosiego!!

Estoy perdido en la gran ciudad,
Desmoralizado, hundido, todo me sale mal,
Y entre la confusión escucho un tango
Y una frase de él despierta mi conciencia adormecida
Necesito salir del lodazal, huir del fango
Buscar la solución a mis problemas
Escaparme de aquí, volver contigo
Separarme de ti es un castigo.


Por ello, a mi regreso
Tras llenarte de abrazos y de besos
Despertará mi adormecido ego
Volveré a estar feliz, y muy bajito
Susurraré a tu oído, despacito…

Acércate mi amor, dame sosiego!!


Esa paz infinita, esa armonía
Ese equilibrio de los sentidos,
Ese amanecer a un nuevo día
Ese perdurar de las cosas que agradan
Esa tranquilidad no perturbada
Ese sentirse bien, sin más palabras
Eso es lo que provocas, tú eres mi calma,
Y por ello de nuevo te lo pido
Arrastrando mi pluma en este pliego…

Acércate mi amor, dame sosiego!!

josé maría

jueves, 5 de junio de 2008

martes, 3 de junio de 2008

Bautismo pagano

Amaneció el día tiñendo de azafrán la marisma, acariciando los esteros que tremolaban de luces. Las salicornias mostraban impúdicas sus encendidos tonos. Se humedecía el ambiente de aires conyugales.Los píes se estremecían. Las olas alisaban la arena virgen de huellas invasoras e
iban despertando poro a poro una piel que deseaba y rechazaba el tacto de caracola.
Me sumergí en un baño iniciático de místicos amores con el azulverdoso del mar, con la madrugada transparente.
Entre humedades canópicas
mi cuerpo volvía
y me traía,
renacía.
Fita

Algo de poesía cañera (con perdón)

Y es que yo sigo erre que erre con esto de las rimas; espero que sepáis perdonarme.
Estudia, trabaja,
procúrate un techo,
alimenta una familia
y hazte un hombre de provecho.

Me decían mis padres,
eso es lo prudente,
para qué arriesgarse,
¡no seas un inconsciente!

Gasta mucho, gana poco.
Diviértete mucho, duerme poco.
Pide mucho, ofrece poco.
El que olvida esta consigna
es que debe de estar loco.

Vive mucho, sueña poco.
Come mucho, cuídate poco.
Trabaja mucho, descansa poco.
Haz lo que te de la gana,
para qué comerte el coco.

Consume mucho, piensa poco.
Bebe mucho, modérate poco.
Habla mucho, escucha poco.
Lo único que importa
es que hacia ti apunte el foco.

Sigue la corriente,
no te lo plantees,
quién puede saber más
que la propia gente.

Sigue mi consejo,
se astuto y tramposo,
y aunque no llegarás a viejo,
te harás rico y famoso.

Sentido común,
¿qué es eso?
desconfía de quien lo nombre,
te la querrá dar con queso.

Págale a Hacienda
lo mínimo y preciso,
como hace cada menda,
total, nadie se va a dar cuenta...

Vive al día,
tenlo presente,
a la gente en su mayoría
ni le importa ni lo entiende.

Sólo serás un borrego más
persiguiendo petroleros,
en este inmenso corral
con olor a estercolero.

Al fin y al cabo,
tú nunca comprenderás
que atrás en el tiempo,
sólo existirá
lo que yo más entiendo
como realidad.

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En la cara oculta de la luna me escondí.
Sin dar explicaciones,
crucé la frontera de mis pasiones
y del otro lado me despedí.

En la cara oculta de la luna me oculté.
Huyendo de las tentaciones,
y sacrificando las emociones
que al otro lado experimenté.

En la cara oculta de la luna me refugié.
Alejándome de las miradas,
inquisidoras y atormentadas
que en el otro lado encontré.

En la cara oculta de la luna me quedaré.
Mientras exista la injusticia
y el amargo olor a impudicia,
al otro lado no volveré.

En la cara oculta de la luna te esperaré.
Si te sientes manipulado,
si crees que te han olvidado,
abandona el otro lado, y a mi únete.

En la cara oculta de la luna moriré.
Porque de aquí nadie se ha marchado
una vez que ha llegado
desde ese otro lado al que nunca regresaré.

lunes, 2 de junio de 2008

Taller del Miércoles

Os recuerdo que este miércoles 4 de Junio hemos quedado en el árbol. También que vamos a concretar los detalles para una kedada el próximo viernes noche. Espero asistamos todos.

José María

Taller del Miércoles

Cuadernillo y Fechas

Hola chic@s. Mirad necesito información sobre el tema del cuadernillo del Taller. Quería saber cuándo sale, si hay una presentación y dónde, y como va el tema de repartirlos al público ¿Se pone un stand o mesa en la casa de la cultura junto con los trabajos de los demás talleres? Es que como nunca he ido no sé como va ni dónde lo ponen. ¿Alguno sabe las fechas de todo esto?

Lo necesito para incluirlo en la programación de actos culturales de Chiclana, para el número de feria y verano de La Revista de Chiclana de la Frontera (en la que hago una pequeña colaboración) junto a las actividades de los otros talleres de la Escuela Municipal de Artes. Le acabo de mandar un correo a Miguel Ángel, pero dejo aquí el mensaje. De todas formas, preguntaré en la Casa de Cultura. Si alguien lee esto y sabe algo del tema (o alguna otra información interesante de las actividades de fin de curso de los talleres de la EMA), que conteste en un comentario. Si puede ser pronto porque queremos cerrar el número hoy, o mañana a más tardar.

Saludos, compis
David

domingo, 1 de junio de 2008

UNA SUGERENCIA

Hace poco hablábamos en clase de lo interesante que es llevar un cuadernito encima o en la mesilla de noche al acostarnos. Estoy leyendo ahora el libro que me prestó Juan; Escribir, Manual de Ténicas Narrativas, de Enrique Páez. (http://www.tallerdeescritura.com/profesores/Enrique/creativa.htm) En una de las muchísimas e interesantes sugerencias que ofrece este manual, veo ésta en concreto. Os lo pongo aquí tal como la he leído por si os interesa.

Antoñín
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Una sugerencia:

Lleva siempre encima un bolígrafo y un cuadernito que quepa en el bolsillo. Será tu hucha donde almacenar ideas, frases argumentos, perfiles de personajes o situaciones. Repasa tus notas cuando te sientes a escribir cada nueva historia. De algunas notas sacarás una historia entera, a veces del cruce de dos o tres notas distintas. Otras no te servirán por el momento, o tal vez nunca, pero cuida tu pequeña libreta como la mejor fuente y garantía de inspiración. Desgraciadamente, las buenas ideas no siempre vienen cuando uno las necesita o las está buscando, sino en los momentos más inesperados, así que conviene estar en guardia con el instrumental preparado, cuadernillo y lápiz a todas las horas del día.
Enrique Páez. Escribir, Manual de Técnicas Narrativas.