jueves, 26 de noviembre de 2009

Nueva cita "Amores"


El próximo viernes, día 27 de noviembre, tendrá lugar una nueva lectura de nuestro entrañable cuadernillo "Amores".

En esta ocasión, el lugar que se ha prestado a tan sublime momento es la sede de la Asociación Al-Sendero, situada en la calle Gladiolos, nº5 de Chiclana.

Todos los miembros del Colectivo les agradecemos enormemente a dicho grupo ecologista la oportunidad que nos han brindado. Prometemos no defraudar.

Os esperamos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

POEMA DE JAIME SABINES

Publico el trocito que leí para vosotros y a continuación una web donde poder leerlo entero, sin cortapisas.

III

Siete caídas sufrió el elote de mi mano
antes de que mi hambre lo encontrara,
siete veces mil veces he muerto
y estoy risueño como en el primer día.
Nadie dirá: no supo de la vida
más que los bueyes, ni menos que las golondrinas.
Yo siempre he sido el hombre, amigo fiel del perro,
hijo de Dios desmemoriado,
hermano del viento.
¡A la chingada las lágrimas!,dije,
y me puse a llorar
como se ponen a parir.
Estoy descalzo, me gusta pisar el agua y las piedras,
las mujeres, el tiempo,
me gusta pisar la yerba que crecerá sobre mi tumba
(si es que tengo una tumba algún día).
Me gusta mi rosal de cera
en el jardín que la noche visita.
Me gustan mis abuelos de Totomoste
y me gustan mis zapatos vacíos
esperándome como el día de mañana.
¡A la chingada la muerte!, dije,
sombra de mi sueño,
perversión de los ángeles,
y me entregué a morir
como una piedra al río,
como un disparo al vuelo de los pájaros.

IV

Vamos a hablar del Príncipe Cáncer,
Señor de los Pulmones, Varón de la Próstata,
que se divierte arrojando dardos
a los ovarios tersos, a las vaginas mustias,
a las ingles multitudinarias.

Mi padre tiene el ganglio más hermoso del cáncer
en la raíz del cuello, sobre la subclavia,
tubérculo del bueno de Dios,
ampolleta de la buena muerte,
y yo mando a la chingada a todos los soles del mundo.
El Señor Cáncer, El Señor Pendejo,
es sólo un instrumento en las manos obscuras
de los dulces personajes que hacen la vida.

En las cuatro gavetas del archivero de madera
guardo los nombres queridos,
la ropa de los fantasmas familiares,
las palabras que rondan
y mis pieles sucesivas.

También están los rostros de algunas mujeres
los ojos amados y solos
y el beso casto del coito.
Y de las gavetas salen mis hijos.
¡Bien haya la sombra del árbol
llegando a la tierra,
porque es la luz que llega!

V

De las nueve de la noche en adelante,
viendo televisión y conversando
estoy esperando la muerte de mi padre.
Desde hace tres meses, esperando.
En el trabajo y en la borrachera,
en la cama sin nadie y en el cuarto de niños,
en su dolor tan lleno y derramado,
su no dormir, su queja y su protesta,
en el tanque de oxígeno y las muelas
del día que amanece, buscando la esperanza.
Mirando su cadáver en los huesos
que es ahora mi padre,
e introduciendo agujas en las escasas venas,
tratando de meterle la vida, de soplarle
en la boca el aire...
(Me avergüenzo de mí hasta los pelos
por tratar de escribir estas cosas.
¡Maldito el que crea que esto es un poema!)
Quiero decir que no soy enfermero,
padrote de la muerte,
orador de panteones, alcahuete,
pinche de Dios, sacerdote de penas.
Quiero decir que a mí me sobre el aire...

VI

Te enterramos ayer.
Ayer te enterramos.
Te echamos tierra ayer.
Quedaste en la tierra ayer.
Estás rodeado de tierra
desde ayer.
Arriba y abajo y a los lados
por tus pies y por tu cabeza
está la tierra desde ayer.
Te metimos en la tierra,
te tapamos con tierra ayer.
Perteneces a la tierra
desde ayer.
Ayer te enterramos
en la tierra, ayer.

VII

Madre generosa
de todos los muertos,
madre tierra, madre,
vagina del frío,
brazos de intemperie,
regazo del viento,
nido de la noche,
madre de la muerte,
recógelo, abrígalo,
desnúdalo, tómalo,
guárdalo, acábalo.

∞8∞


Web para leer el poema


Web para leer más de Jaime Sabines

En concreto recomiendo encarecidamente leer "los amorosos"

Que lo disfruten.

∞8∞ Julio Cascobelo ∞8∞

martes, 24 de noviembre de 2009

El patio de mi casa


El patio de mi casa no es particular, se podría decir que es público

cuándo llueve se moja y hasta , a veces, se boza

cómo algunos o los más

En el último chaparrón de cuya memoria hoy quiero acordarme

El husillo tragaba a velocidad helicoidal y el agua, más rápida, subía, subía…

y subió hasta la línea de inundación convirtiendo mi patio en alberca provisional que tapaba agachado, eso sí,

para un buen chapuzón.

Y acabando de achicar barros y hojarascas se me metieron los operarios que me hacían una chapuza de las de una semana que duran más d e un mes. Allí estaban desde las 7, clareando el día ya martilleaban y se canturreaban y arrastraban y taladraban y voceaban y hormigonaban…y a eso d e las doce mi patio era todo un ágora por dónde circulaban las noticias del día -¡Qué ruina, compadre, tenemos en lo alto cómo no vuelva a llover!-, los desahogos de mediamañana -¡ tenerlos, tenerlos…los del Alcorcón!, aunque pa echarle a esa partida de princesitas madrileñas valen los de perdiz- los suspiros canturreados –Tengo el corazón partío, el corazón partío…-

pero lo que más circulaban eran las gentes: el del butano que venía a comprobar…el vecino que aprovechaba para pedir un presupuesto de no se qué obra pues ya que he visto…dos transportistas equivocados que se cuelan hasta el dormitorio con un pedazo de armario que va dejando sus huellas en los zigzag d e la escalera, una pareja de deportistas guiris que suben y bajan escaleras tomando mi patio por una etapa de su carrera, unos hombres que ofrecen unas cervezas mientras celebran lo bien que está quedando mi obra y que todavía no he pillado quienes eran y eso que le pregunté a los cuatro jubilados que sentados en mis butacas d e plástico tomaban el sol y pasaban la mañana comentando que ya no se hacen obras como las de antes

El patio de mi casa no es particular…Fita

lunes, 23 de noviembre de 2009


Que muera no significa que no exista,

mi luz no dejara de alumbrarte

mi voz permanecerá mientras pienses en ella

mi presencia seguirá si mantienes mi recuerdo,

aunque muera no muero,

no desaparezco,

solo se muere cuando nadie sabe que existes,

cuando mi paso por el mundo no se sepa,

cuando alguien queme mis recuerdos y al quemarlos

prometa olvidarme,

aunque el olvido sea recuerdo

porque al recordar que se olvida se sigue recordando,

por tanto solo olvida el que muere

ya que su mente desvanece.

La muerte es olvido si conmigo

muere mi recuerdo, mis logros, mis palabras,

mis sonrisas, mis sueños...

y todo el que me vio pasar.

∞8∞ Julio Cascobelo ∞8∞

Alinandeces

Juguemos,
cambiemos cromos,
y versos con lengua.
.
.
.
El dolor inspira.
Me miras...
tiro el bolígrafo.
.
.
.

jueves, 19 de noviembre de 2009

! QUE BELLO ES MORIR ¡

Es bello morir,

Te lo aseguro amor,

Es bello.

Sentir la pólvora quemante

En el pecho hastiado.

Cómo un vacío ardiente

Es lo último de todo.

Morir a cada instante.

Vaciar de órganos

Tu cuerpo superfluo.

La reseca soga

Sentirla en la garganta,

Dispuesta y deslizante.

Es bello morir de amor

A cada instante.

Sentir que en un segundo

La vida tan apuesta

Se va, y no cuesta,

Y se acaba.

Es bello morir,

Te lo aseguro,

Perder en un segundo todo,

Y sentirse el dueño

De la Nada.

Sin corona sentirse rey

De todo lo que no hay,

De todo,

De nada.

Sentirse y no sentirse,

Morir a cada instante, amor,

Morir a cada instante.

Es bello no sentirse, amor,

Te lo aseguro.

Saberse cayendo al vacío

Desde lo más alto

Sin ningún tipo de prejuicios.

Andar entre planetas

A la pata coja

Sin una gravedad

Que te someta.

Sentirse el dueño

De la Nada.

Morir de muerte natural

No es vida.

Sentir el incierto recorrido

Del veneno en tu cerebro

Como un látigo eléctrico.

Es bello sentirse el dueño

De la muerte más austera,

El dueño de la Nada

Que siempre te quisiera.




un Saludo. moy.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El niño camaleón



En el páncreas. Pudo haberme salido en el labio, o en la próstata, o en el lunar gordo de mi cuello, pero no, tuvo que elegir el páncreas. Ahora intento recordar las palabras de despedida del doctor y ni siquiera consigo imaginarme caminando en el trayecto desde la consulta hasta aquí. La avenida, el paseo marítimo, el semáforo… ¿he cruzado con el semáforo en verde? No, definitivamente no eran trompetas celestiales las que retumbaban en mi cabeza, eran las bocinas de los coches. Ahora todo está ralentizado. El tiempo es otro. Mis pies mojados me despabilan. Las olas avanzan a cámara lenta como si en vez de agua estuvieran compuestas de espeso almíbar y los encajes de espuma fueran de nata. El tiempo es otro. Me pesan los pies y los brazos. No puedo evitar hacer el ridículo y los bañistas me rechazan con un guiño y un giro de cabeza descaradamente lento. En el páncreas, su puta madre. Paso junto a un hombre joven sonriente semienterrado en almíbar y arena. Su hijo juega agarrándose a sus brazos para no caerse. El niño es pequeñito, delgado, con grandes ojos que mueve independientemente uno del otro. Fija uno de ellos en mí durante una eternidad. Pudo haberme salido en un lunar, pero no. La niña de su ojo es un agujerito cónico que me deja aún más hueco con su fijeza. El niño trepa por el cuerpo de su padre usando sus manos bífidas. Alguna que otra vez resbala y continúa luego el ascenso con un movimiento de vaivén. Sigue mirándome con un ojo. Consigo alejarme de la orilla sorteando bañistas humeantes. Ni en el labio, ni en el lunar… en el páncreas.

martes, 17 de noviembre de 2009

Aguarrante



Como todas las tardes, Amal se entretenía jugando a su juego preferido: intentar atrapar a su sombra y fundirse con ella. Daba pasos cortos y sigilosos sin pestañear para no perderla de vista. Una forma extraña se alzó unos centímetros delante de la suya.

Levantó la cabeza y un sol cegador selló sus párpados, pero la nueva imagen estaba ya impresa en su retina, en un cerrar de ojos. Los mismos que, cuando necesitan aliviarse de tanta y tanta sequedad, lloran lágrimas de polvo y pedramol.

Despegó sus párpados y buscó la sombra sobre la anaranjada arena. Puso su mano extendida sobre la frente al tiempo que alzaba la vista. ¿Qué era lo que veía? Parecían tres globos de colores, desinflados, que danzaban alegres en el aire y de los que colgaba no sabía qué. Fuera lo que fuera, cada vez estaba más cerca del cálido suelo.

Amal siguió su trayectoria hasta poder alcanzar este regalo de la tarde. De un salto agarró el lastre que colgaba de los globos. Se sentó a observar su tesoro. Los globos se los daría a sus hermanos pequeños Dudú y Sidi para que, con los niños de su daira, jugaran con ellos. Sí, era una buena idea -pensó- así podrían inventar juegos nuevos.

Sus pequeñas manos se detuvieron en una bolsa desgarrada, que crujía al tocarla. Dentro había algo. Desató con esfuerzo los nudos de los cordones umbilicales que la unían a los descoloridos globos. Una sonrisa afloró a sus labios al pensar en lo contenta que se pondría su madre con estos hilos. Abrió la bolsa y una libreta de papel, más pequeña y oscura que las de la maestra, se brindaba a ser descubierta. El color de la parte de fuera era distinto al de las hojas que abrigaba. En ellas no había dibujos pero estaban llenas de letras y palabras y palabras. Nerviosa cerró el cuaderno, lo acarició y pasó una a una sus páginas a la vez que hilvanaba en su cabeza las palabras que nacían de su corazón. Seguro que las que dormían en el interior del cuaderno eran mágicas, como la lluvia, porque era un regalo llovido del cielo.

Volvió con su familia. El sol ya se había ocultado, la luna no había nacido y dentro de poco la espesa melena de la noche acabaría tragando a las estrellas. Además, en las dos hojas de papel que le regaló Aminatu, quería escribir las palabras que retenía en su cabeza y brincaban en sus poros: un cuento sobre su amada gente.

Decidió guardar la libreta hasta que alguno de los extranjeros que visitaban su wilaya, amigos de su pueblo, pudieran desvelarle, con una voz distinta a la suya, los sonidos que acunaban en cada una de sus páginas.


* * * * * * *



Cuando aquella tarde de diciembre Óscar llegó a Tinduf, lo trasladaron al campamento de refugiados de Smara en el que estaba la jaima de la familia Haidar, su hogar durante los próximos 20 días. En la entrada lo esperaban tres pares de ojos inocentes que brillaban como estrellas; eran Amal y sus hermanos.

Era su primera visita a los campamentos de refugiados. Lugar árido e inhóspito poblado de gente hospitalaria que la sinrazón de pueblos hermanos ha pisoteado, robado y masacrado, negándoles el derecho a la vida. Sobreviven en este lugar remendando a cada paso sus huellas para que no se borre su rastro en la arena y en el viento. Bautizan su historia día a día con lealtad y gratitud hacia los hermanos y amigos que forman parte de este destierro provisional que dura ya 34 años, siempre con la sonrisa en la mirada.

Óscar empleaba las mañanas y parte de las tardes en revisar y evaluar los proyectos que la asociación humanitaria con la que colabora tiene en marcha en este reseco lugar. Después vuelve a casa. Dudú, Sidi y Amal lo esperan para jugar y reir juntos; los adultos para disfrutar de una serena charla rociada con té verde.

Dos noches antes de su regreso, Amal se acercó a Óscar. Traía en sus manos un cuaderno de color casi negro y unos folios doblados escritos con rasgos infantiles. Óscar cogió el cuadernillo, lo reconoció y se acordó de su padre; la voz de éste dormía entre sus páginas. Lo acarició largamente contra su desbocado pecho, lo abrió y su voz comenzó a desvelar los registros y timbres de cada palabra, la cadencia de cada pausa, el susurro de cada silencio. Amal lo escuchaba hipnotizada.

Después del último susurro, Amal le entregó el cuento que había escrito. Le pidió que lo colgara de cuatro globos de colores (blanco, verde, negro y rojo) y lo lanzara al viento. Así, a través del espacio, llegaría a las manos amigas que le habían brindado tan hermoso tesoro. Óscar sonrió, afirmó que así lo haría y añadió que estaba seguro que pronto tendría noticias de las voces de sus amigos y amigas.



Berta.

Hoy hace once años


Aun a riesgo de ser rebautizado como Alinandito el necrológico, me tomo la libertad de conmemorar hoy también la muerte de una persona grande, muy grande: Don Fernando Quiñones. Hoy hace once años de su fallecimiento. Nadie como él ha conseguido que nos sintamos más orgullosos de ser andaluces.





Homenaje a Shakespeare




Hola compis. Nuestra amiga y compañera Loli nos ha enviado desde Jerez una interesante invitación. Toda la información está en los carteles adjuntos, por lo que tan sólo me queda añadir las gracias a Loli por acordarse de nosotros.




Alinando




Costas del Sur




Queridas/os todas y todos:


El pasado día 2 de octubre, la Asociación Recreativa Cultural 2009, inició su andadura con una conferencia. Con el ánimo de diversificar las actividades, está vez se ha optado por algo menos denso, no por ello menos interesante. Así el próximo viernes, día 20 de noviembre, a las 20:30 horas, se proyectará el documental "Costas del Sur", consistente en dos filmaciones realizadas por el consorcio almadrabero en los años 30 y 50, en las almadrabas de esta costa desde Isla Cristina a Barbate, algunas de las escenas están rodadas en Sancti Petri. Es muy interesante desde muchos puntos de vista incluido el cinematográfico, la fotografía, la capacidad de estabilizar las cámaras en la época que se rodo, etc.
La proyeccion se llevará a cabo en la barriada pintor Federico Godoy (barriada Fuenteamarga), en el salón de vecinos de dicha comunidad. Se ha elegido esta barriada porque, como sabéis, la mayoría de las familias que fueron desalojadas de Sancti Petri se realojaron en esta barriada y pensamos que lo mejor era acercamos a ellos ya que son personas mayores y creemos que de esta manera se les pone más fácil su asistencia.
Allí nos vemos. Besos

DIA 20 DE NOVIEMBRE
A LAS 20:30 HORAS
SALON DE LOS VECINOS DE LA BARRIADA PINTOR FEDERICO GODOY (POR FUENTEAMARGA)


Berta
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viernes, 13 de noviembre de 2009

Jaime Gil de Biedma

Hoy hace ochenta años que nació en Barcelona el poeta Jaime Gil de Biedma. Confieso que para mí, alumno eterno y novato, ha sido un hermoso descubrimiento. Os pongo dos enlaces por si os interesa leer algo de su biografía y obra, así como un poema suyo que me ha encantado.
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http://amediavoz.com/gildebiedma.htm
http://www.islaternura.com/APLAYA/NoEresElUnico/gLETRA/GI/GILdeBIEDMA/GILdeBIEDMAbio.htm
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Idilio en el café
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Ahora me pregunto si es que toda la vida
hemos estado aquí.
Pongo, ahora mismo,
la mano ante los ojos -qué latido
de la sangre en los párpados-
y el velloinmenso se confunde, silencioso,
a la mirada. Pesan las pestañas.
No sé bien de qué hablo. ¿Quiénes son,
rostros vagos nadando como en un agua pálida,
éstos aquí sentados, con nosotros vivientes?
La tarde nos empuja a ciertos bares
o entre cansados hombres en pijama.
Ven. Salgamos fuera. La noche. Queda espacio
arriba, más arriba, mucho más que las luces
que iluminan a ráfagas tus ojos agrandados.
Queda también silencio entre nosotros,silencio
y este beso igual que un largo túnel.
.
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Jaime Gil de Biedma

jueves, 12 de noviembre de 2009




Todo lo que usted quiera, si señor, pero las palabras son las que cantan, las que suben y bajan…me prosterno ante ellas…las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito. Amo tanto las palabras…las inesperadas…las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta las quede pronto caen….Vocablos amados….Brillan como piedras de colores, saltan como platinadas pecas, son espuma, hilo, metal, rocío….persigo algunas palabras….son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema….Las agarro al vuelo, cuando van zumbando y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas como fritas, como algas, como ágatas, como aceitunas. Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, ….las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola…Todo eso en la palabra….

Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos…Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con qué apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo….todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos tenían en sus grandes bolsas….Por dónde pasaban quedaban arrasadas la tierra….Pero a los bárbaros se les cazan de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecítas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo?....salimos ganando, se llevaron el oro y nos dejaron el oro….se llevaron todo y nos dejaron todo…nos dejaron la palabra….


Pablo Neruda, La palabra

comenzamos el taller...degustemos la palabra...Fita

miércoles, 4 de noviembre de 2009


Las vueltas de la vida

¡Si no son iguales los ires ni los volveres, ni los amores ni los rencores, ni tan siquiera, tu mirada en la mía….

¿Una forma de vivir, una única causa, una tarea, un lugar…?

¿ ser igual a uno mismo?

Las vueltas que da la vida….

Si no son iguales ocasos ni amaneceres, ni los fríos del invierno o los calores del estío, ni aletean el oído todas las palabras de amor….

¡Qué de vueltas da la vida!

Si no saben igual todos los besos robados, ni todos los sueños se cumplen y volvemos a jugarnos la vida por no dejar de soñar

Si tenemos que vivir cómo podamos…demos vueltas a la vida…

Fita

lunes, 2 de noviembre de 2009