playa. Bueno, ayer, ya son más de las doce.
Tenía ganas de escribir y llevaba un boli.
Sentado en la tumbona, sin sombrilla y
con un parde tias buenas, buenísimas,
mirandome, lancé mi imaginación a la
orilla para mojarme mentalmente los pies,
el agua debía de estar helada (no sé por qué
es un presentimiento que tengo cada día que
voy a la playa ) y pensando en una ola y en los
secretos , y en mis pies, y en el mar y en un
amor; la tinta garabateaba mi libretilla.
y esto ponía en ella:
SECRETOS DE MAR
Me contaba.
Me contaba,
con el bramido de su espuma,
secretos en su suave ondular,
de su corto sino.
Me contaba,
aquella ola, a mis pies
canciones de mar,
susurros de sal.
Me traía sus gemidos,
monótonos siempre,
idénticos gemidos
que en mí morían,
y me decían...
Me contaba secretos
que aún estoy
por descifrar..,
Sí,(de una mujer,
de una mujer de agua,
de cabellos blancos,
como su sangre de espuma),
me decía.
Secretos.
De cabellos que rugían
como su propia muerte
a mis pies.
Me decía..., de una especie
de mujer a la que no podía seguir.
Ay¡ su destino,
inevitablemente corto,
ineludiblemente alejado
de ella,
de aquella líquida mujer.
Existía en sus entrañás,
fluía en su ser
y no podía tocarla,
a aquella lejana
y próxima mujer de mar.
Me contaba secretos
que a mis pies morían,
que incansablemente morían,
y en una de sus muertes
la vi,
a esa mujer de cabellos de espuma,
de cuerpo de viento,
y piel de sol,
a esa mujer que me hizo suyo
envolviéndome con su
bramante y larga cabellera
haciéndome ola para siempre,
irremediablemente líquido,
haciéndome Mar.
un saludo, moy
1 comentario:
Como to lo que tu haces Moi, arrebatadoramente sensible, una jogailla nos dimos ayer a tu salud.
Hasta esta tarde.
Ra
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