sábado, 12 de abril de 2008

A otra generación

Ya no me queda tiempo para contarlo todo
No hay suficientes días, ni inclusive con noches
No me llegan las horas, minutos y segundos
Para contar mi vida en este perro mundo
Quizá si lo abreviara y no me detuviese
En detalles que escapan de la propia verdad
Prescindiera de adornos y de cosas etéreas
Y solo me ciñera con rigurosidad
A los hechos concretos, sin ninguna opinión
Podría entonces contar la vida tal como es
Pero se ignoraría la auténtica razón
Y a veces los sucesos suceden del revés
Hay que darles la vuelta para poder saber
Lo que ocultan tras ellos y no nos dejan ver

Es por eso que decido no contar casi nada
Esperar que la vida ponga su colofón
Y entonces, tras la muerte,
Sepan mis descendientes
Encontrar el camino por su propio tesón.




genialsiempre

4 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Sabia decisión, y muy bien expresada.
Saludos.

Escuela de Letras Libres dijo...

toda una herencia envuelta en las palabras mas certeras y hermosas. fita

Anónimo dijo...

A veces las personas emanan sabiduría sin necesidad de palabras. Es tu caso José María.

Antoñín

Anónimo dijo...

Espero que nadie malinterprete mi comentario anterior, José María sin hablar siquiera,tiene presencia de sabiduría, sensación que se confirma al oirle o leerle.

Taluego...;-)
Antoñín