El otro día compré en una librería antigua de Cádiz el librito "Manual del repostero". No pone el año de publicación, pero se le adivina el ambientillo (por no decir tufillo) de la posguerra. Me llamó mucho la atención el texto de la contraportada. Pinchad en la imagen escaneada, leed y opinad... jejeje. Veréis entonces el sentido de la imagen superior. 
5 comentarios:
Uffff...sin comentarios¡¡¡¡¡
Digo, ya lo dice mi madre, y yo todavía mirando en los libros de cocina como se fríe un huevo...ojú, lo llevo yo claro.
Hace diez años, cuando decidí vivir solo, me dio por cocinar. Es el mejor momento, pues puedes experimentar.
Me puse a la búsqueda y captura de recetarios y encontré más de uno con esas características. Todo un símbolo de la época.
Vaya telaaaa, y yo que creía que a los hombres se les conquistaba por su cerebro...el que se esconde en la cabeza de abajo, jijiji. Bueno, habrá que aprender a romper la cáscara del huevo antes de freirlo, que es lo que peor se me da a mí, y a remangarse bien...vaya telaaaa.
ra
Muy buen comentario Raquel, pero chica se les conquista por el estómago, aunque a partir de los 40, no sé yo, no sé yo...
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