Cuando el llanto quema y la culpa mata,
miles de palomas resquebrajadas
marchitan la pena sembrada en el alma partida.
Un roce de aire transparente
derrite una lágrima resbalada,
torturada por cien agujas silenciosas,
que se acercan de puntillas,
clavando su hiel candente
en el oscuro corazón trémulo y agonizante.
Agua dolorida,
viento moribundo,
el grito de una nube
que huye en el vacío de la madrugada....
Y una oración malherida
escapada del desierto de tu mirada cambiante.
El amor poseído siempre sucumbe en las nieves del invierno en la alborada.
6 comentarios:
Precioso...me ha encantado el final.
Parece que esto se pone interesante por momentos¡¡¡¡
besos
Bueno, pues si ya empiezas a escribir versos al desamor es que la vena poética te ha entrado por la puerta grande.
Me gusta la competencia. Enhorabuena!!
José María
¿Qué tal Pedro? Ya hace tiempo que no te hacía ningún comentario. Desde mi punto de vista de lectora y aficionada a escribir un poquito a mi manera que dista aún mucho de ser medio presentable, te digo que tu poema me ha producido ese temblor que se siente tanto cuando se lee un poema como cuando te llega el primer verso. Eres extraordinario.
Gracias, por este precioso regalo.
Loli.
dejarse llevar por esas metáforas tan poéticas consuela el corazón desvalido...Fita
Es precioso esto que has escrito, Pedro, qué buenas metáforas y cuánto sentido y sentimiento. Tas lucío hijo mío.
Besitos.
Pero qué bonito, Pedro... Esstás que te salessss.... Bonito, bonito y bonito...
oleeee
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