Fui el libro oscuro de pócimas,ungüentos,
de magia y de pociones.
Fui el número 69 de tus peces de colores.
Fui la muñeca triste de Pandora.
Fui la escotilla abierta en tu cuerpo
para encontrar mi alma.
Fui la corbata anudada en una esquina
de tu esqueleto.
Fui la constelación y las nubes
de tus sábanas ciegas.
Fui la mancha de carmín en tus rodillas.
Fui la perdición de la pasión
como juego de tu mesa.
Fui la mecha de los sueños encendidos.
Fui la maleta vieja debajo de nuestros escombros.
Fui el lienzo de tu resurrección.
Fui el traficante de fichas de una ruleta.
Fui lo que quisiste que fuera.
Fui lo vivido,
fui lo vivido y lo muerto,
fui lo matado.
6 comentarios:
Muy bien, así se hacen los deberes, a mi me gusta.
José María
Uf... este "fui" nos está resultando casi un ejercicio de autoexamen vital. Es bello y haces reflexionar. Me ha gustado.
Ese final sobrecoge un poco, realza aún más la fuerza del poema.
Me encantaría poder oírtelo de viva voz.
Pues sí que ha dao de sí, me ha encantado lo del carmín, que fuerza.
Ra
Lo del carmín que dice Raquel y yo también añadiría lo de la maleta debajo de los escombros, la verdad que es difícil elegir, te ha quedado redondo. (y esta manía mía de rimarlo todo...ufff)
Besos
a veces dan ganas de decir !que le den a lo que fui....ahora soy poeta. Fita
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