Nos hemos sumergido de lleno en aguas Jamaicanas y hemos explorado el país del reggae a fondo, vislumbrando una vez más cómo la poesía del lugar se manifiesta en relación a su contexto histórico-cultural y social.
Jamaica, cuya independencia final del yugo colonial británico se postergó hasta recientemente el 6 de agosto de 1962, tiene en su génesis racial la razón de ser de un pueblo, que aún oye ecos de países lejanos y costumbres ancestrales en su memoria colectiva, mezclados con tintes de melancolía de revoluciones y reivindicaciones que forjaron su propia libertad.
Su riqueza lingüística es fruto del mestizaje de culturas africanas provenientes de distintas partes del continente, que durante el siglo XIX aún seguían arribando a las costas antillanas como producto del comercio de esclavos, un lamentable hecho histórico que sin embargo no podemos obviar por avergonzarnos de una antihumanidad que ahora queda tan lejos de nosotros, pero tan cerca de la memoria de quienes siguen recordando hoy en día a las generaciones venideras sus raíces envueltas en por qués de tan profundas castraciones de derechos humanos.
Estuvimos entonces comprendiendo sus por qués, a través de razones, versos y sentimientos entre los autores elegidos y como detectives fuimos deduciendo sus mensajes tras topar con las huellas de Malcom X, el movimiento rastafari, el black power y la dub poetry, incluso encontramos la contracultura de la cultura en la metadub poetry, que por fin daba su lugar al movimiento femenino. Para ello escuchamos música y ritmos jamaicanos en versos de distintas lenguas: palois, criolla, inglesa... De la mano de:
- Jane "Binta" Breeze (1956)
- Mutabaruka (1952)
- Yasus Afari
- Valery Bloom
- Mbala
- Derek Walcott (1930)
De este último, tuve la oportunidad, gracias a Ricardo que me ofreció uno de los dos poemas que trajo, de recitar en clase uno de los poemas, traducidos al castellano, que a petición de mis compañeros dejaré grabado en este rincón colectivo de recuerdos:
El amor después del amor (Derek Walcott)
El tiempo vendrá
cuando, con alegría,
tú saludarás al tú mismo que llega
a tu puerta, en tu espejo,
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón,
que te conoce de memoria.
Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.
Y con este buen sabor de boca terminamos, al menos colectivamente, con Jamaica, para lanzarnos a la aventura de Vietnam, que se emplazó ya como candidata de nuestras próximas investigaciones literarias para la próxima semana.
Por otra parte, seguimos desentrañando la estructura ósea de las estrofas, tocando a golpes de rotula en sus sílabas tónicas, gracias al xílofono de nuestra pizarrita, marcando los áxis, los ritmos y antiritmos. De esta masacre aún nos quedó una actividad cerebral para el próximo día: la recomposición de éste cadáver rítmico como ejercicio de creatividad y oído de nuestros aventurados amantes del verso:
_ / _ / _ /_ _ _ / _ _ / _
/_ /_ _ / _ _ / _ _ _ / _
_ / _ _ _ / _ _ / _ _ _ / _
_ _ / _ _ / _ _ / _ _ _ / _
_ / _ _ _ / _ _ _ / _ _ / _
¡Ánimo y espero que vuestros poemas salgan más rítmicos que antirítmicos!
Saludos
Julio
7 comentarios:
Enhorabuena por tu entrada, hace poesía de lo poético.
A Vietnam!!
Ricardo me ha quitado el comentario de la boca. Te ha salido un análisis muy poético, enhorabuena.
Preparo maletas y me voy con vosotros el próximo miércoles...quizás,y sólo quizás, traiga un polizón a bordo....
gracias, gracias, jeje, será que antes de escribirlo tuve una buena siesta y me levanté creativo continuando con la fiesta onírica de la que venía, haciendo honor a mi nombre, jajaja
chapeau, julio... pedazo de descripción de la realidad jamaicana, y de la poesía de aquellos lares... lo has bordado... te ha quedado muy poético, como dicen los compis...
te sentó muy bien la fiesta onírica... ¿o quizá fue un viaje onírico?? jeje
próxima estación: vietnam...
Pues anda que no soís poetas...si esto sale onírico que saldrá despierto...Fita
Publicar un comentario