jueves, 12 de diciembre de 2013

El amigo modosito





 
I
 
-         Siempre has sido muy maduro para tu edad. Ojalá se le pegara algo de eso a mi Borja.
-         Eso dice todo el mundo, que soy muy maduro, por eso le voy a hacer una propuesta que quizás le interese.
-         ¿A mí? ¿Una propuesta tuya…? ¿Qué… qué… quieres decir?
-         No se acalore Josefa. Reconozco que está usted de buen ver. No todas las mujeres llegan a la madurez con su tipazo, pero no va por ahí la cosa.
-         Carlitos, Carlitos, que te conozco desde tu primera comunión…
-         O antes… pero le explico: Usted ya me ha dicho varias veces eso de que a Borja se le debería pegar algo de mi buen comportamiento y mi madurez. Como usted sabe, él va últimamente a su rollo, se está engolfando más de la cuenta y sus amigos de siempre le están dando de lado.
-         Es verdad, y eso me tiene cada día más preocupada.
-         Pues bien, le propongo que me de un pequeño trabajo: ser su ángel de la guarda. Estaría más en contacto con él y procuraría que no se metiera en líos por ahí.
-         ¿Harías eso por él?
-         Por él y por mí. Usted sabe que en mi familia no estamos para tirar cohetes y el año que viene empiezo en la uni. ¿Qué le parecería pagarme un pequeño sueldo por ese trabajo? ¿Cuatrocientos euros al mes?
-         Pues…
-         No hace falta que lo decida ahora. Piénselo.
-         Sí, acepto. Espera un momento…
 
II
 
-         Toma, y dame un abrazo. Eres un buen chico y con iniciativa. Ojalá mi Borja se pareciera un poco a ti. Gracias Carlitos.
-         Si me sigue apretando así terminaré por hacerle otro tipo de propuesta…
-         Anda, anda…
-          
 
III
 
-         Qué… ¿cómo te ha ido con mi madre?
-         ¿Tú qué crees? Mira, cuatrocientos euros al mes, toma tus doscientos.
-         Hijo puta… eres una máquina tío… ¿dónde vamos?
-         Al Congui. Ayer me dijo que tenía buena mercancía.
-         De puta madre. 

 



2 comentarios:

María Dolores dijo...

Para que digan después que los jóvenes no saben organizarse. Seguro que el país necesitaría economistas de este tipo. Todo es cuestión de lógica.

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Economistas de este tipo ya los hay a porrillo, Loli. Y si no me crees, mira las listas electorales. ;-)