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jueves, 22 de noviembre de 2012

Ejercicios

Ayer hablamos de algunos mitos que nos han inculcado de toda la vida y que hay que romper, y de cómo vamos a ver la literatura en el taller:

1) Los libros no son tan importantes. La palabra sí lo es.
2) Los autores no son lo importante. Los lectores sí lo son.

Al hilo del ejercicio de la semana pasada, surgieron dos juegos poéticos más, uno lo hicimos en clase y otro lo mandamos para casa.

El primero:

Dios ha muerto. Nosotros somos su cadáver (Carlos Edmundo de Ory)

Siguiendo el mismo esquema, hay que completar:
 ________ ha muerto. ________ su cadáver

Ejemplos:

La lluvia ha muerto. Este charco es su cadáver.
El otoño ha muerto. Estas hojas son su cadáver.
y uno de Carmen: Franco ha muerto. Ahora gobierna su cadáver.

El segundo ejercicio está basado en estos otros versos del mismo poeta.

El cosmos no oye la campana de la iglesia
llamando a oraciones.
En cambio, oye el zumbido de un mosquito
y el roer de un ratón.

Hay que completar siguiendo el esquema:

El cosmos no oye ________________
__________________
En cambio, oye __________________
__________________

Ahí los dejo por si os apetece hacerlos. Migue propuso escribir 10 de cada uno. Importante: La próxima clase no será el miércoles 28 (ya que nuestro profe está fuera de Chiclana) sino el miércoles siguiente 5 de diciembre.

martes, 23 de noviembre de 2010

Instrucciones para introducir un elefante en una lata de conservas donde ya hay metido otro elefante

Es bien sabido que el ideal conservero establece el 2 como unidad mínima de almacenamiento. Ocurre así con las sardinas y con los lomos de caballa en escabeche. Así pues, si usted ha olvidado introducir el segundo elefante en su lata, no tiene más que seguir estos sencillos pasos. Recuerde que los médicos recomiendan dos elefantes al día en una dieta sana y equilibrada.

Primero debe usted sacar al primer elefante de la lata debido a que en su voluminoso afán, probablemente el animal se haya repatinzongado y haya ocupado todo el espacio del recipiente. Para espantar al paquidermo usaremos un ratón preferiblemente del género Apodemus flavicollis. Evítese el género Apodemus sylvaticus, pues se ha comprobado que el Elephas tiene cierta simpatía hacia él, como así lo demostraron Ben Sharpsteen y Walt Disney en su trabajo Dumbo (1941). Recuerde que una vez el elefante entre en contacto cercano con el Apodemus flavicollis, el paquidermo saldrá instantáneamente de la lata para acto seguido entrar en estado must, un estado de cólera, ansiedad y miedo que lo llevará a correr en círculos de entre 1000 y 5000 mil metros de diametro y a arramblar con todo lo que encuentre. Por lo general el must dura unos cinco días, por lo que usted previamente debe haber preparado el terreno en el que se moverá el elefante. Para ello construiremos una cerca con troncos de bambú y tela de araña en la que se balanceaban los 548.389.563.452 elefantes. Unos doce mil metros de tela bastarán (recuerde tener cuidado al cortar la tela, ya que los elefantes que están encima podrían caer sobre usted, y entonces el proceso de introducción del segundo elefante en la lata peligraría seriamente.) La cerca que construiremos debe ser un cuadrado que abarque una superficie de aproximadamente tres hectáreas.

Bien, así pues, nos colocaremos siempre detrás de la cerca. Recuerde "detrás", nunca "delante". Una vez hecho esto, soltamos al ratón y esperamos a que el elefante salga de la lata y entre en estado must. Ojo: es importante haber abierto la lata antes de soltar al ratón (si la lata no dispone de abrefácil le será útil un abrelatas marca ACME), pues de otro modo el animal quedaría encerrado en la lata en estado must y eso podría traer serias consecuencias para él y para nuestro objetivo de introducir un segundo elefante. Si todo ha salido bien el paquidermo saldrá de la lata abierta pero no podrá atravesar nuestro cercado de tela  de araña en la que se balanceaban 598.232.705.893 elefantes (dada la resistencia  del material) ni aunque lo intentase. Y a los cinco días, una vez pasado el estado must, tendremos a nuestro elefante fuera de la lata, manso de nuevo y presto a volver al interior con su compañero.

NOTA IMPORTANTE: Antes de continuar, procure recuperar a su Apodemus, pues no queremos que nuestro elefante vuelva a montar en cólera. Para ello aléjese del paquidermo, y atraiga al Apodemus con un trozo de roquefort y al grito de: Apodemus, apodemus siiiiiiiiiiiiiiiii....

Llegados a este punto ya podemos introducir a los dos elefantes en la lata. Para ello, como sólo tenemos uno, obviamente necesitaremos al segundo elefante. Deberá usted tener en cuenta una serie de variables: 
1. Que el nuevo elefante haya pasado todos los controles de sanidad oportunos previstos por el Consejo Regulador de Macroalimentación en la Ley 4.51 de 16 de marzo para mantenimiento y conservación de animales de gran calado. 2. Que el nuevo elefante pertenezca a la misma especie del primero (recuerde que por lo general los Elephas Maximus no se llevan demasiado bien con los Loxodonta Africana). 3. Que el nuevo elefante y el primero no sean macho y hembra, o bien que no exista afinidad entre ellos, pues en tal caso por un lado el estado de su lata peligraría durante la cópula elefantina. Y por otro lado si ambos elefantes tuvieran uno o más descendientes, usted se vería sometido a registro de las autoridades de sanidad por incumplimiento del precepto de dos elefantes por lata. Si todo esto se ha tenido en cuenta, usted no tendrá problemas. El siguiente paso es colocarle un pijama al segundo elefante (si es necesario, utilice una grúa para levantar las patas) y proveer abundantemente de alimento a ambos paquidermos para que así sea plácida su estancia en la lata. Con unas tres toneladas de cortezas y hojas bastará. 

Una vez hecho esto, introduzca al primer elefante en la lata evitando que se repantingonce. Procure que se recueste hacia un ladito, dejando espacio a su compañero. Haga lo mismo con el segundo elefante. Dígales que recojan bien las patitas, arrópelos con una mantita. Si hace falta, cuénteles el cuentito de los 645.683.418.565 elefantes que se balanceaban en la tela de la araña y como veían que no se caían fueron a llamar a otro elefante. Cuando estén bien dormiditos, cierre la tapa. Séllela con vapor (recuerde dejar un agujerito en la lata para que los animales puedan respirar) y ya tenemos a nuestros dos elefantes metidos en la lata. Para terminar, recuerde que la ley establece dos elefantes por lata pero no dice nada de humanos dentro de ellas, así que si usted quiere quedarse a vivir en la lata con sus dos elefantes, puede hacerlo también. Eso sí, no se le ocurra llevar al Apodemus en el bolsillo cuando se meta usted en la lata, pues entonces todo el proceso que hemos realizado se iría al traste. En este caso, mejor deshágase de su Apodemus soltándolo en alguna selva cercana. En el caso de que esto provocara la destrucción del mundo por parte de los elefantes en estado must, usted se mantendría en la acogedora compañía de sus dos paquidermos empijamados y dormiditos.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Instrucciones de Julio Cortázar

Ayer realizamos otro ejercicio. Consistía en crear un manual de instrucciones de la acción que nos tocaba en suerte, la cual repartía Miguel Ángel, recopilada del libro de Julio Cortázar "Historias de cronopios y de famas". Como aquí no podemos hacer sorteo, os voy a escribir todas las opciones que hay y vosotros sólo tenéis que elegir una y hacer el ejercicio:
De Julio Cortázar:
-Instrucciones para llorar.
-Instrucciones para cantar.
-Instrucciones-ejemplos sobre la forma de tener miedo.
-Instrucciones para entender tres pinturas famosas.
-Instrucciones para matar hormigas en Roma.
-Instrucciones para subir una escalera.
-Instrucciones para dar cuerda a un reloj.
-Instrucciones para ablandar un ladrillo todos los días.
-Instrucciones para abrirse paso en la masa pegajosa que se proclama mundo.
-Instrucciones para topar con el paralelepípedo de nombre repugnante.
-Instrucciones para meter la cabeza como un toro en el periódico.
-Instrucciones para girar un picaporte.
-Instrucciones para coger una cucharilla con los dedos y remover el café.
Propias del taller letraslibres:
-Instrucciones para pintar el cielo de un rosa intenso.
-Instrucciones para convertir un ordenador en un oso hormiguero.
-Instrucciones para meter el continente africano en una caja de zapatos.
-Instrucciones para convertirse en luciérnaga.
-Instrucciones para hacer bailar a las estrellas.
-Instrucciones para ponerle una corbata a la Luna.
-Instrucciones para bajar la Luna.
-Instrucciones para ponerle un pijama al Sol.
-Instrucciones para cortarle las uñas de los pies a Dios.
-Instrucciones para hacer música con los pies.
-Instrucciones para convertir un televisor en un cocodrilo.
-Instrucciones para introducir un elefante en una lata de conserva donde ya hay metido otro elefante.
-Instrucciones para hacer cantar a un árbol.
-Instrucciones para beber el mar de un sorbo.
-Instrucciones para darle esquinazo al ángel de la guarda.
-Instrucciones para rascarse el corazón.
Estos son todos los que me acuerdo, quien sepa alguno más que lo ponga, ea.

Aquí tenéis un enlace al libro de Cortázar, para que lo bicheeis un poquito, si quereis, antes de hacer el ejercicio:
Ra

Edito el post con dos más (fruto de una conversación de messenger): Instrucciones para leer el sabor de la miel
Instrucciones para desamargar una almendra amarga - Eq

viernes, 22 de octubre de 2010

Rerefranero Impopular

Como much@s sabéis, últimamente he estado experimentado con minimases en mi blog, o minimenos como he bautizado a los que yo hago, dado que me salen de la subsuela del zapato. Con tanto experimento, me se llena el cuarto de humo y de letras desperdigás. Pues resulta que en una de las ocasiones colgué en mi blog, a modo de minimases, algunos refranes genéticamente alterados. No tardaron en entrar a la tela algunos compis por la vía del comentario (a la tela porque hay que tener tela para entrar a este disparate, tela de la buena). El compendio de tan verdurosa (¿o verdulera?) rereacción en cadena os lo dejo aquí. Incluye una respuesta de la mismísima Carmela. 
Saludos. Eq.

De encontrados al río (by Equilibrista)
Quien siembra brisas recoge tempestades (by Equilibrista)
En mosca cerrada no entran bocas (by Equilibrista)
Ande yo riendo y caliéntese la gente (by Anatxu)
No te metas en varas de 11 camisas (by Anatxu)
No por mucho amanecer se madruga más temprano (by Equilibrista)
Dime que desayunas y te diré quién eres (by Anatxu)
Perro mordedor, poco ladrador (by Anatxu)
A quien buena sombra se arrima, buen árbol le cae encima (by Pedro)
Cuando tu barba veas remojar, a tu vecino se la has de pelar (by Equilibrista)
A diente regalado no le mires el caballo (by Equilibrista)
Primero la devoción, luego la obligación (by Equilibrista)
Caminito somos y con los arrieritos nos encontraremos... (by Anatxu)
Corazón que no ve, ojos que no sienten (by Anatxu)
Dios ahoga pero no aprieta (by Anatxu)
No por mucho amanecer, primavera más madrugo (by Ra)
Más vuela una mano que cien pájaros (by Equilibrista)
Quien tiene boca, se equicova (by Equilibrista)
A palabras sordas, oídos necios (by Equilibrista)
Todos los pardos son gatos (by Equilibrista)
A pulga flaca, todo son perros (by Equilibrista)
Estáis que os salís... que es distinto a "os salís que estáis" (by Gitana Rubia)
Que no panda el cúnico, que camarón que no se lleva la corriente, se duerme porque quién poco abarca mucho aprieta (by Tangai)
A buena manga, horas verdes  (by Tangai)
Más me vale que tardes a que esnuques (by Tangai)
Quien bien te llora, te hara querer (by Equilibrista)
Nunca es tarde cuando la ducha es buena... y te deja bien limpito
(by Pedro)
Nunca es tarde si la picha es buena (by Ra)
Si amor con amor se paga... yo con ustedes voy a tener que pedir un crédito! (by Carmen Camacho en un comentario)
Dame pan y dime hermana (by Carmen Camacho en "Minimás")
Infancia obliga (by Carmen Camacho en "Minimás")
Calladita estoy más triste (by Carmen Camacho en "Minimás")
Una es multitud (by Carmen Camacho en "Minimás")
No me quites lo bailao (by Carmen Camacho en "Minimás")

PD: Es un ejercicio proponible para el taller. O sigan añadiendo por aquí sí les apetece.
PD2: No hagan caso de las dudas de Lord Chaqespeare y recuperen la actividad del blog (¿o radioactividad?), que está muy paraíllo (incluyome en la falta). Posteen, posteen como bellacos.
PD3: Buscando imágenes para el texto, me he topado con estas dos maravillas

Una:

http://paginasdehumor.com/2010/06/15/refranes-para-cultos/

y dos:

http://www.refraneromix.com/

jueves, 1 de octubre de 2009

Ejercicio: Fuí.......

Fuí el libro inacabado, colocado en cualquier parte
Fuí el número equivocado, del que es mejor olvidarse
Fuí la muñeca destrozada, que no duró una niñez.
Fuí la escotilla de tu vida, que se asomó a mi vejez
Fuí la corbata arrinconada, que no combinó contigo
Fuí la constelación de errores, que me hicieron tu cautivo
Fuí la mancha empedernida, que aireó mis miserias
Fuí la perdición hecha carne, que rezumó mis arterias
Fuí la mecha que prendió tarde la pasión adormecida
Fuí la maleta de recuerdos que acompañó nuestras vidas
Fuí el lienzo emborronado que quise pasar por arte
Fui el traficante de amores, de los que no pude darte

Fui mi fracaso y tu olvido
Fuí todo lo que no he sido
Por eso me fuí...
Por eso no vivo



José María

jueves, 22 de enero de 2009

El esquirol

Afectado por una polineuritis de origen alcohólico Tom transcurría sus días entre el viejo sofá del salón donde dormitaba viendo la televisión y la mecedora en la que prefería sentarse cerca del fuego de la chimenea. Lo que más lamentaba de su enfermedad era que le impidiese escribir, pero sus torpes manos se habían deformado completamente y ya era incapaz incluso de llevarse la comida a la boca sin derramarla.

Esa noche, después de ayudarle con la sopa, su mujer, como cada día, le peguntó si deseaba alguna otra cosa antes de irse a descansar, a lo que Tom invariablemente le respondía “Escancia un doble del amigo Johnny el caminante, (en referencia a su whisky preferido)”.

Su mujer pasaba olímpicamente de esa respuesta, pues sabía que lo hacía para ver si todavía se irritaba con él, así que tranquilamente, se dirigió a la cocina a recoger los restos de la cena y preparar las habituales dosis vespertinas de píldoras medicinales que el doctor había recomendado para aliviar al menos la dolorosa enfermedad, ya que su cura parecía ser que no era posible.

Tom decidió continuar con la tarea que había comenzado hacía unas semanas de repasar las fotografías familiares que estaban pulcramente ordenadas por años, con un álbum dedicado a cada año. Esa noche le tocaba el turno a 1.968. Tom dudó, porque ese año fue cuando su vida tomó un giro inesperado y comenzó su calvario, que a la postre sería el origen de la bebida. Sabía que afrontar esos recuerdos le produciría nuevos sufrimientos que deseaba evitar, no había vuelto a saber nada de los compañeros que se dejaron fotografiar con él en los momentos alegres y a los que posteriormente había traicionado.

Estuvo tentado de llamar a su esposa y pedirla que le retirara ese álbum y le trajera el siguiente, pero eso solo habría supuesto aplazar el momento, pues él no podría descansar sabiendo que allí estaban las fotos de sus infiernos, así que agarrando torpemente el viejo álbum, lo echó a la chimenea y se quedó mirándolo crepitar. No sabía si de esa forma se liberaba pero al menos, la tentación fotográfica había desaparecido. Pero lo cierto es que había destapado la caja de los truenos y, inexorablemente, tenía que recordar lo sucedido si quería reencontrar su paz, así que se recostó en la mecedora y empezó a visionar internamente todo lo sucedido.