La palabra ahora sometida a nuestras
destilerías lingüísticas ha sido
obnubilación, y una de sus acepciones
en patología es la pérdida de control de
conomiento, incluso puede llegarse al inicio
de un estado de coma, según el diccionario.
He dispuesto la palabra clave en
el centro de un poema
con unos tintes románticos.
AMOR, PATÓGENO AMOR
Qué me pasa;
Este Amor que pesa
En mis entrañas,
Que llega como un rayo
En la tormenta,
Que atraviesa mi cuerpo,
Que lo arrasa.
Qué me pasa;
Que pierdo la conciencia
A cada paso,
Que muerdo las esquinas
De sus besos,
Que sigo el retumbar
De sus palabras,
Que muero,
Que vivo,
Que desangro amor
Por estas llagas.
Qué me pasa;
Que estoy obnubilado
De remate,
Que voy desorientado
a todas partes,
que siento estar comático
de amarla.
Todo el alma,
Esta Amor que me pesa
Y no me pesa,
Que me nubla,
Que me aclara,
Este Amor que me inunda
Y que me salva.
Qué me pasa.
No sabría deciros.
No podría.
Estas nubes, estas nubes…
Este Amor que pasa y pasa.
Y ya estamos listos para otra nueva
tarea, aunque me da la impresión que
se me puede atravesar una espina de pescado.
Un saludo. moy.
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