“El día 24 de julio, en la sede central de la asociación El Tendedero, cuna de los más grandes artistas que ha dado esta nación, tendrá lugar la presentación oficial de... bla, bla, bla... en la que contaremos con la ilustre presencia de nuestro más insigne paisano, Don Pedro Estudillo Butrón, autor de decenas de libros de todas las categorías literarias existentes, desde la poesía y la narrativa pasando por el ensayo, traducidos a más de cien lenguas diferentes, bla, bla, bla...”
Si es que no me canso de leerlo... Y todavía no me lo puedo creer. Quién iba a decírnoslo, hace tantos años... Y es que lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Cuando entramos en esa bodega medio en ruinas... que sí, habría tenido un pasado glorioso, pero por entonces estaba que daba pena. Por no hablar de los cuatro porretas que la montaron, vaya pintas, si parecían todos unos hippies. Y míralos ahora, todos enchaquetados; uno concejal de cultura, otro consejero de la vicepresidencia... Si hasta algunos andan por ahí exponiendo sus obras por todo el mundo, Nueva York, el Gugenheim, París... Ufff, sólo de pensarlo me dan hasta mareos.
Y anda que nuestro grupo, el Club de las Palabras Libres... o algo así creo que se llamaba; ya empieza a fallarme la memoria. Prácticamente todos publicando en las editoriales más prestigiosas del país; lo orgulloso que se sentiría ahora el Chapa de nosotros si pudiera vernos, allá desde las alturas donde se encuentre. Porque mira que irse a vivir al Tíbet, el tío. Ese chiquillo, en buen día le dio por leer el Mahabharata, no he visto persona cambiar igual.
Aunque el cambio más espectacular lo ha dado la propia asociación, desde luego. “Cuna de los más grandes artistas...” Habría que poner eso con letras mayúsculas. Desde que ampliaron el local con el resto de naves colindantes aplicándole las tecnologías más vanguardistas, su crecimiento ha sido imparable. Y míralo ahora, convertido en el centro cultural y artístico más importante del país y referente indiscutible del arte a nivel mundial... Joder. Bueno y lo del próximo día 24 ya va a ser el colofón que necesitaba, la culminación a toda una vida de duro trabajo y dedicación. Si hasta vienen la recién nombrada ministra de cultura Ana Rosa Quintana, a su edad, quién se lo iba a decir, y el mismísimo rey Felipe, creo que incluso acompañado de la familia, la reina Leticia, preñá otra vez, y las ocho infantas; que como sigan buscando el varón, esta gente arruinan España.
¡Ostias!, como se me escapen comentarios de este tipo en la conferencia me destierran seguro. Pero no, cómo va a ocurrirme a mí algo así, si precisamente soy famoso en el mundo entero por mi perfecta grandilocuencia y mi inmejorable don de palabras... Parece que ya los estoy oyendo aclamarme... Peeeeeedro, Peeeeedro, Peeeeeedro....
–¡Pedrooooo... Pedroooo! Despierta ya joío, que dijiste que ibas a echar una cabezadita y llevas ya dos horas sobando. ¿No decías que habías quedado en... el tenderete ese, como se llame, con los colgaos de tus amigotes?
–¿Eh?... Sí... Qué pasa... ¿Qué hora es?
–Las ocho ya, qué te crees.
–Madre mía, ya voy tarde.
–¡Vah! Qué más da, quién te va echar de menos a ti, si tú pasas desapercibido hasta en un ascensor, hijo, yo no he visto cosa igual, si eres un camaleón, te mimetizas con el entorno de una manera que hasta la sombra te desaparece, vamos. Además, para venir después apestando a porro, mejor te quedas aquí ganduleando como siempre.
–No será para tanto, mujer. Oye cariño, ¿tú crees en los sueños premonitorios?
–¿Tú estás tonto, o qué? ¿Qué voy yo a creer en gilipolleces de esas? ¿A qué viene eso ahora?
–No... nada.... nada... que me voy, que llego tarde.
Si es que no me canso de leerlo... Y todavía no me lo puedo creer. Quién iba a decírnoslo, hace tantos años... Y es que lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Cuando entramos en esa bodega medio en ruinas... que sí, habría tenido un pasado glorioso, pero por entonces estaba que daba pena. Por no hablar de los cuatro porretas que la montaron, vaya pintas, si parecían todos unos hippies. Y míralos ahora, todos enchaquetados; uno concejal de cultura, otro consejero de la vicepresidencia... Si hasta algunos andan por ahí exponiendo sus obras por todo el mundo, Nueva York, el Gugenheim, París... Ufff, sólo de pensarlo me dan hasta mareos.
Y anda que nuestro grupo, el Club de las Palabras Libres... o algo así creo que se llamaba; ya empieza a fallarme la memoria. Prácticamente todos publicando en las editoriales más prestigiosas del país; lo orgulloso que se sentiría ahora el Chapa de nosotros si pudiera vernos, allá desde las alturas donde se encuentre. Porque mira que irse a vivir al Tíbet, el tío. Ese chiquillo, en buen día le dio por leer el Mahabharata, no he visto persona cambiar igual.
Aunque el cambio más espectacular lo ha dado la propia asociación, desde luego. “Cuna de los más grandes artistas...” Habría que poner eso con letras mayúsculas. Desde que ampliaron el local con el resto de naves colindantes aplicándole las tecnologías más vanguardistas, su crecimiento ha sido imparable. Y míralo ahora, convertido en el centro cultural y artístico más importante del país y referente indiscutible del arte a nivel mundial... Joder. Bueno y lo del próximo día 24 ya va a ser el colofón que necesitaba, la culminación a toda una vida de duro trabajo y dedicación. Si hasta vienen la recién nombrada ministra de cultura Ana Rosa Quintana, a su edad, quién se lo iba a decir, y el mismísimo rey Felipe, creo que incluso acompañado de la familia, la reina Leticia, preñá otra vez, y las ocho infantas; que como sigan buscando el varón, esta gente arruinan España.
¡Ostias!, como se me escapen comentarios de este tipo en la conferencia me destierran seguro. Pero no, cómo va a ocurrirme a mí algo así, si precisamente soy famoso en el mundo entero por mi perfecta grandilocuencia y mi inmejorable don de palabras... Parece que ya los estoy oyendo aclamarme... Peeeeeedro, Peeeeedro, Peeeeeedro....
–¡Pedrooooo... Pedroooo! Despierta ya joío, que dijiste que ibas a echar una cabezadita y llevas ya dos horas sobando. ¿No decías que habías quedado en... el tenderete ese, como se llame, con los colgaos de tus amigotes?
–¿Eh?... Sí... Qué pasa... ¿Qué hora es?
–Las ocho ya, qué te crees.
–Madre mía, ya voy tarde.
–¡Vah! Qué más da, quién te va echar de menos a ti, si tú pasas desapercibido hasta en un ascensor, hijo, yo no he visto cosa igual, si eres un camaleón, te mimetizas con el entorno de una manera que hasta la sombra te desaparece, vamos. Además, para venir después apestando a porro, mejor te quedas aquí ganduleando como siempre.
–No será para tanto, mujer. Oye cariño, ¿tú crees en los sueños premonitorios?
–¿Tú estás tonto, o qué? ¿Qué voy yo a creer en gilipolleces de esas? ¿A qué viene eso ahora?
–No... nada.... nada... que me voy, que llego tarde.
1 comentario:
Que lástima que fuese un sueño.Yo me lo estaba creyendo y me veía firmando libros en la feria de Madrid.
Tambien me diste un susto con lo del Chapa,si hubiese estado en el lugar que en principio pensé, ¿donde estaría yo?
Me gusta que hayas empleado el registro humorístico.
Cada vez me sorprendeis más
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