sábado, 14 de abril de 2012

Ahora que se acerca el buen tiempo...


Este domingo vendrán nuestros amigos a comer la famosa paella que cocina mi marido. Los llamé uno a uno para invitarlos, ya que en invierno nos vemos poco y los echo mucho de menos.

Es el único plato que sabe cocinar mi esposo, pero le sale riquísimo, así que entre su paella y mi tiramisú, comeremos como reyes. Regaremos todo con un buen vino tinto, aunque a nuestro amigo Antonio le gusta el blanco muy frío.
Anotado: Blanco de mesa.

Hoy me levanto temprano para ir al mercado a comprar el marisco fresco que llevará la paella, eso y el arroz redondo que compré en la tienda de delicatessen de la esquina, harán que sea un plato de medalla de oro. Qué ilusión, no hay nada que me guste más que compartir buena comida, buen vino y mejor conversación en una prolongada sobremesa. No se me puede olvidar comprar las fresas para el postre que le gusta a María. Cómo me gusta mimar a mis amigos ¡!
Anotado: Fresas.

Por fin ha llegado el día. Hoy también me levantaré temprano para dejar bien arreglada la casa y el porche donde comeremos, amén de barrer las aceras de los abundantes jazmines de la enredadera que nos dará su perfumada sombra. Ya he preparado la ensalada fresca, el tiramisú, la Mouse de fresa y unos canapés de entrante. He metido las cervezas y el vino en el frigorífico para que estén bien fresquitos. Tampoco se me ha olvidado planchar el mantel de las visitas, el que tiene colores más veraniegos, que hará juego con un pequeño pero precioso ramo de claveles que compré en el mercado. Comer con flores naturales da un ambiente que no tiene precio. Ummm ¡! Adoro el verano ¡!

Se acerca la hora de la comida, así que sacaré la mesita auxiliar que servirá a mi marido para apoyar todo lo necesario y preparar la comida en la barbacoa, ya de paso sacaré la paellera, mariscos, arroz y todo lo demás.

Han llegado todos, pero qué bien se está entre amigos. Les he ofrecido una cervecita, pero sobretodo al cocinero, que pasa calor junto al fuego.

He sacado la ensalada y los entremeses, el pan y los vinos. El arroz ya casi está a punto y todos reímos ya entonados por el maravilloso efecto de Baco. Pero qué bueno que está todo. No ha sobrado nada, los postres incluso han volado por las repeticiones.

Qué pena, ya se van todos. La verdad es que ha sido una sobremesa maravillosa. Cuando se vayan recogeré los platos sucios y meteré el mantel en la lavadora, esperando ansiosa la próxima reunión.

Ya en la puerta todos han felicitado a…………. mi marido por su maravillosa paella ¡!


Luciérnagacuriosa





10 comentarios:

La Griega deAndaluCái dijo...

Pero que suerte la tuya Luz !!!
jajajajja

Antevasin dijo...

!Qué bieeeeeeeeeeeeen!

Carmen dijo...

Y a ti qué?? nadie te dijo ni pescao frito??, tiene guasa, con la pechá que te diste. Eso pasa muy a menudo,algunas veces celebramos demasiado a los hombres,como si fueran niños, en cambio a las mujeres no se las alaban tanto porque se les presupone buenas cocineras y buenas anfitrionas. Ay, que mundo más injusto.

Carmen dijo...

Oye Luz, y el video que es, que no puedo verlo?

Unknown dijo...

El vídeo viene a colación del relato de la griega, donde se ve un mundo submarino dentro de la lavadora con ropa llena de vida en forma de peces, medusas, etc,. Me pareció adecuado que viésemos precisamente lo que decía Asun, que todo tiene alma... Mi relato es una crítica social, donde nosotras mismas somos bastante culpables, sin saberlo y sin maldad, de encumbrar al hombre, y damos por hecho que todo lo demás lo "debemos" hacer nosotras. Lo he escrito en primera persona, ya que me ha ocurrido y me ocurrirá innumerables veces, pero donde quiero aunarme a todas las mujeres que hacemos de cualquier cosita un detalle, y sobretodo la facilidad para amar que tenemos. Sé que a partir de ahora todos, cuando vayáis a algún evento de amigos, felicitaréis a vuestras amigas, jajajajaja!!

genialsiempre dijo...

Pues demasiado rebuscado para conseguir ese propósito. Yo creo que desde ahora felicitaré efusivamente al anfitrión, aunque sea por llevar la contraria

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

El mensaje de tu relato (muy bien llevado por cierto) se lo oí en cierta ocasión a un cocinero famoso. Decía que los hombres que preparan las paellas y se hacen protagonistas sólo en momentos especiales, lo hacen en realidad por egoísmo. Desplazan a quien hace el trabajo diario, a quien en realidad lleva el cotarro (generalmente a la mujer, por supuesto). A mí me gusta cocinar y aquello me hizo pensar mucho. Por cierto, ayer me comí un menudo cocinado por mi cuñada que quitaba el sentío. Ole por Manoli.

Y ole por ti Luz.

(Una pequeña opinión costructiva: al texto le quitaría la expresión "el cual")

Unknown dijo...

Precisamente a eso me refería Alinando, a que no nos fijamos en todo el cariño, esfuerzo y trabajo que va detrás de cada celebración o puesta en escena de la vida diaria. Mea culpa por ser así hasta que desperté. Me gustan las críticas constructivas, luego miraré el texto y lo corregiré.
Besos a todos y gracias!!

Equilibrista dijo...

Eso, el marido ¿y ella quéeeeeeee??? El trabajo constante no está pagau.

Últimamente cocinas muchos textos gastronómicos. Felicidades, cocinera ;)

Ana Rivera dijo...

LOS HOMBRES SE LLEVAN SIEMPRE LOS HONORES EN ESTO DE LA COCINA, NO SOLO A NIVEL DOMÉSTICO, SINO SOBRE TODO A NIVEL PROFESIONAL. ¡ES POSIBLE QUE LAS MUJERES NO SEPAMOS COCINAR TAN BIEN COMO ELLOS! ESTA MAÑANA HE IDO A COMPRAR ROPA DE COCINERA, Y HE PODIDO OBSERVAR QUE MIENTRAS EN EL CATÁLOGO DE UNIFORMES LOS HOMBRES DISPONEN DE INFINIDAD DE MODELOS Y COLORES, A LAS MUJERES SE NOS REDUCE LA ELECCIÓN A MODELOS DE SEGUNDA, ES DECIR, DE AYUDANTES, Y TREMENDAMENTE CURSIS.
COMO SIEMPRE, ME VESTIRÉ A MI GUSTO, E INVENTARÉ MI PROPIO UNIFORME.
LUZ,NO SABES LO BIEN QUE HAS DIBUJADO LA SITUACIÓN.¡FELICITACIONES!