sábado, 24 de marzo de 2007

OCASO RAPIDO
(Entre la tierra y el mar)

Que acaban con mis celestes fulgores.
¡Que viene! ¡Que se asoma
encaramandose tras el monte,
la Luna ensangrentada!
¡Que me atrapa con sus garras!
¡Que me las clava como espadas!

Enjabres de avispas rutilantes
me clavan sus envenenados aguijones.
Luceros como blancos halcones
apostados entre las nubes,
me clavan sus afilados espolones
alumbrando mi muerte.

¡Que me empujan! ¡ Que me empujan,
allende las brumas!
¡Que me llevan! ¡Que me llevan,
donde mi luz se desploma!
¡Que me destierran! ¡Que me destierran,
donde mi luz volatil se esfuma!

¡Que me ahogo! ¡Que me ahogo
bajo ingravidos campos de fuego,
que encienden efimeros relampagos
donde raudo declina mi vuelo...!

Juan M. Aragón 21/03/07

3 comentarios:

Escuela de Letras Libres dijo...

Hola Juan, me alegro un montón que te animes a dejar también tus poemas por aquí, así nos animamos los demás a seguir viniendo y escribir los nuestros en el blog.

Os dejo mi ocaso yo también.

Te envolveré en mi manto,
te arrullaré pidiendo silencio a los pájaros.
Quedará tu rostro arrebolado
en el embozo del mar cautivo
y mientras sueñas los nuevos brotes,
mientras se apaga tu cuna de agua,
levantará su hocico la sombra
para abrir la jaula a los grillos
y en el mismo espejo en que te miras
haré volar mi falda enlutada.

Eva.

Raquelilla dijo...

Por fin podemos leerte, Juan, y es todo un gozo; aunque luego en las clases podamos escuchar tus poemas, aquí tienen un color especial...como todos los que escribís en él.
Ra

Escuela de Letras Libres dijo...

Bienvenido Juan, es un placer el que estés por aquí tu tambien. Creo que de todos los ocasos que he leido de los compis el tuyo es el que más se acerca al original "Alba rápida". Usas términos muy poéticos y se lee con la misma agradable impetuosidad. Esto se va enriqueciendo. Un abrazo. Taelmarte.

Antoñín.