martes, 9 de septiembre de 2008

EL AZAR (continuación)

Dudé entre cerrar el cuadro de diálogo y olvidarme del tema, pero no quería pasarme luego el día entero preguntándome quien habría sido el imbécil capaz de gastarme ese tipo de broma y a esas horas de la madrugada, así que opté por responder con la pregunta que obviamente tenía que hacer: “¿Quién eres?, ¿Qué quieres?”.

Las pantalla solo tardó una fracción de segundo en contestarme, “soy la fortuna, como dice mi nick, he pensado que reclamabas mi presencia para tu trabajo y he escogido este medio para contactar contigo, me parecía el menos sorpresivo y me gusta ser prudente”. Aquello empezaba a tomar consistencia de broma pesada, así que decidí pasar directamente a la amenaza, “si no te identificas, cerraré el diálogo, no estoy aquí para perder el tiempo con bromas y sandeces”.

Esta vez el periodo de respuesta fue ligeramente superior, o al menos eso me pareció a mí, pero cuando finalmente lo hizo mi sobresalto me produjo una contracción de la sístole de la que todavía me estoy recuperando. La pantalla parpadeó levemente, desapareció el cuadro de chat y su lugar se ocupó con la imagen de dados, cartas y bola de cristal que había ocasionado que me levantase de mi cama hacía unos minutos.

Esperé pacientemente hasta ver si se reanudaba la charla, pero mi espíritu se encontraba suficientemente alterado para poder pensar con claridad, no sabía bien que actitud sería la más indicada, no conocía con quien o con que fuerzas tenía que enfrentarme, ni siquiera sabía si se trataba de un enfrentamiento, pero era lo único que se me ocurría para definir ese absurdo coloquio. Dejé pasar aproximadamente cinco minutos y ante la ausencia de alguna señal, procedí a imprimir la imagen ofrecida, que en definitiva había sido la causa de mi desvelo y la razón por la que inicialmente me dirigí al ordenador. Una vez impresa, lo guardé en un archivo para su uso posterior y para recordarme el episodio, y ahí está para mostrar a los incautos que no me crean. No pasó nada más, me fui a la cama e intenté conciliar el sueño, con poco éxito, como es lógico.

A la mañana siguiente reanudé el trabajo incorporando la imagen en mi texto, pero me dí cuenta que la finalidad del mismo había tomado un giro diferente del que concebí en su principio. La fortuna requería ahora un protagonismo que yo le había ninguneado hasta ese momento, así que me propuse recomenzarlo bajo el nuevo prisma que se me había ofrecido. Tendría que esperar mi editor, pero era evidente que yo no estaba en disposición de acabar el ensayo sin tener en cuenta lo ocurrido.

Y así llegamos al día de hoy, en que antes de proseguir con mi trabajo, he querido dejar constancia de lo sucedido para que mis lectores y amigos puedan conocer la influencia de las fuerzas ocultas, o quizás no tan ocultas, mejor sería decir “fuerzas desconocidas”, ¿estás de acuerdo?.

José María

6 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Ufff... me dejas desconcertado. ¿Es un hecho real? Porque si es así, me gustaría ver ese trabajo acabado.
Bueno, si no lo es, también podrías inventártelo tú mismo, imaginación no te falta.

Espero que acabes pronto el libro que estás escribiendo, promete mucho.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

con la suerte se topan los que la buscan y se lo curran, como tú que trabajas tus textos cada vez con más maestría.
fita

Escuela de Letras Libres dijo...

Espero que os guste el nuevo look. Se aceptan sugerencias, críticas o elogios.
También convendría buscar algún texto (creado o por crear) que aparezca en la cabecera, a modo de presentación.
Un saludo a todos.

Pedro Estudillo dijo...

Acabo de darme cuenta de que he publicado el comentario anterior con el perfil de la Escuela. Bueno pues he sido yo el culpable, ya lo sabéis.
Por cierto, la cita que he puesto provisionalmente en la cabecera no es mía, como ya habrán imaginado, sino de El Buda.
Otro saludo.

Escuela de Letras Libres dijo...

Jose María, sístoles y diástoles a ritmo acelerado me ha provocado la segunda parte del relato. Me ha gustado cómo has mantenido la intriga. Me quedo con ganas de más, sobre todo de escuchar a la misteriosa y evocadora Fortuna, sea quien o lo que sea. El giro final con lo del artículo muy bueno.

PD: este blog me lo han cambiao! jeje, pedro, está bien el nuevo look ¿lo has cambiado porque ahora empezamos nueva temporada 2008/2009?

David

Glo dijo...

Hola chicos y chicas del taller de letras libres. Soy Gloria del tendedero, en el mes de agosto estuve de vacaciones y no os he visto, y cada vez tengo menos tiempo, por lo que me he decidido a dejaros este mensajito. se está intentando prepara para noviembre o diciembre en el tendedero unos días dedicados a Pesoa, lo está organizando Eu y habíamos pensado que os puede interesar participar en el tema, y aportar vuestras ideas. Como veis todo esto va lento, pero va avanzando. No se si coincidiremos por la asociación pero podeis preguntarle a cualquiera que veais por allí.

Me alegro de haber leido cosas como las que he visto por aki, sin más un saludito a todos y nos vemos pronto.

Besos.