martes, 6 de julio de 2010

Cuando fui..

Cuando fui gaviota, volé tras las plumas de un gavilán.
Cuando fui ruiseñor, me enjaulé entre unas manos.
Cuando fui viento, fui canalla y conquisté tu aire de bucanero.
Cuando fui luna, me vendí y me regalé en los tejados de cualquier ciudad.
Cuando fui ola, olvidé mis castillos infantiles en la orilla.
Cuando fuí tierra, crecieron las semillas que ahora me alimentan.
Cuando fui corazón, me arrime a un cuerpo para sentir el compás de los colores.
Cuando fui árbol, rocé el aire de tu voz con la punta de mis ramas e inventamos la brisa.
Cuando fui canción conquisté el corazón de un trobador.
Cuando fuí hierba, te besé descalzo.
Cuando fuí pensamiento,me entró el miedo.
Cuando fuí palabra, me colé en tu boca para rozar tus labios.
Cuando fuí poema, dejé se ser.

3 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Eso es, que no decaigan las letras que nos unen, si no, qué nos quedaría. Pues eso.
Muy bien, Ana.

mjtrafalgar dijo...

cuando fui leyendo tus versos, me quedé encantada. Fita

Raquelilla dijo...

Que no se nos olviden nunca esos castillos infantiles, Ana, que son la pimienta de la vida, jijiji. Geniales y elegantes, me encan.