viernes, 18 de mayo de 2012

Inventando palabras

Hola amig@s. Os doy la bienvenida al laboratorio de invención de palabras de Letras Libres. Y es que el pasado miércoles creamos cuatro palabras nuevas, elegidas en asamblea por mayoría de los inventores allí congregados. Y en el día de hoy os las voy a presentar.

El juego, ideado por nuestro profe Miguelius Arwezov, consistía en inventar palabras para una serie de sensaciones y acciones que no tienen una palabra exacta en el diccionario. Sobre todo se trata de cosas que se dan en situaciones muy concretas, pero que todos hemos visto o sentido alguna vez. Las palabras propuestas tienen que ser palabras que suenen natural en castelllano. El experimento produjo mucho humo y algunos chispazos (algún miembro del laboratorio tuvo que recurrir al casco protector), pero los resultados fueron de lo más ocurrente y divertido.

CASO Nº 1

Situémonos en una reunión de amigos, con varias personas charlando en una cafetería, o bien durante una sobremesa. La conversación es muy animada y habla todo el mundo con mucha efusividad.  Pero de pronto se hace un silencio, porque da la casualidad de que todo el mundo se calla. A nadie se le ocurre nada que decir en ese momento, o no sale nada. Normalmente se usa la expresión "ha pasado un ángel" pero... ¿cómo se llama ese silencio? Si tuviéramos que inventar una palabra para ese silencio, ¿cual sería? Las palabras que salieron fueron...

PARADILLA
CONVACÍO
MUCHILENCIO
MUTIGRANDE
CALLORRIO
SOLEMNENCIA
RASCATUMBA

Pero la ganadora elegida en la asamblea de científicos de las palabras fue... 
SILENGORRIO 
Así pues queda inventada e instaurada la nueva palabra letralibresca.

Silengorrio: sust. Dícese del silencio que se produce de súbito en una charla animada y distendida entre varias personas. Hay que ver el silengorrio que se ha hecho de pronto. Parece que se nos han puesto de huelga las sinhueso.


CASO Nº 2

¿Cómo se llama lo que hacen los gatos cuando se ponen a dar vueltas y a "moldear" con las patas y las uñas el sitio donde van a echarse (alfombra, almohado, sofá...) como adecuando el lugar donde se van a acostar? Cuando tienes un gato en el regazo también empieza a hacer eso... No es mullir, ¿qué es entonces?

GATICHAR
BLANDIZAR
LECHAR
POCHEAR
GATOMIR
GATUSAR

Podrían ser alguna de esas. Pero la ganadora finalmente fue FRUFREAR

Frufrear: v. Acción de moldear el gato la superficie donde va a echarse, preparándose para tirarse. ¿El gato? Ahí está frufreando en el cama, que no veas cómo me la tiene, hecha un cirio.


CASO Nº 3 

Otra situación: todos sabemos lo que es un somier. Todos conocemos el sonido que hacen los muelles, ese chirrido o chasquido. Pero, cuando ese sonido se repite continuamente con un ritmo sostenido y acompasado (que se escucha perfectamente desde fuera del cuarto aunque los habitantes de la cama crean que no) ¿cómo se llama?

GRUÑIFLEX
SOÑIGUEO
MUSICÁNDALO
FORRILLEO
NERVIPACK
ENVIDIEO

And the winner was... ÑIÑIGUEO

Ñiñigueo: sust. Sonido que emiten los muelles de un somier cuando se les somete a actividades de ritmo sostenido y continuado. No veas los vecinos ayer noche, el ñiñigueo del somier se escuchaba hasta aquí abajo.


CASO Nº 4

Y para terminar, vamos con la cuarta creación, que esperemos que no sea la última. Cuando estamos en la playa y nos metemos en el agua, por la diferencia de temperatura, notamos que está fría. Pero en principio se está bien mientras nos vamos metiendo. Ahora, eso sí, cuando el agua llega a la altura de los muslos, ufff... No es escalofrío, no es repelús... ¿Qué es?

ELECTRICAT
ESCUCHIFLEO
ESCALOPEO
FRESQUICÚ
RESPINGUITÍN
ENCOGIMÍ

En esta categoría tuvimos una finalista que fue FRIOPINGO, pero la ganadora elegida mayoritariamente fue ESCALOMEO.

Escalomeo: sust. Dícese del escalofrío que sobreviene en el cuerpo justo en el preciso momento en que el agua del mar entra en contacto con la zona de los muslos. sin: Friopingo. Pepe, me he metido en el agua para echar un chorrito y cuando me ha llegado a los muslos, me ha entrado un escalomeo que no te veas.

Aquí no acaba la cosa, porque por esas casualidades de la vida y de la ciencia literaria, mientras estábamos investigando sobre el tercer caso, hete aquí que dimos con un resultado no esperado. Resulta que encontramos la palabra Lamentólogo: médico que cura las penas. 

Estamos en plena efervescencia científica y muy probablemente recibamos en breve una serie de especímenes inusitados. Los tendremos que diseccionar, tomar muestras y analizarlos bien para ver lo que significan. Efectivamente, haremos el juego contrario. Con una serie de palabras inéditas, debemos pensar cada uno la definición y luego votar la que creamos más adecuada. ¿Qué futuros hallazgos nos brindará nuestro laboratorio el miércoles que viene?

6 comentarios:

mjtrafalgar dijo...

me está entrando un escalomeo vaginal!! UFFF!!

La Griega deAndaluCái dijo...

Que bien lo has expuesto.
Creo que es tal cual se hizo. FElicidades!!

Voy a poner aceite al somier que no veas, el ñiñigueo que tiene.

Unknown dijo...

Cachis, me da la sensación de que me hubiese partido de risa en la clase pasada. Me encantan los palabros, de hecho lo suelo poner en práctica, sin querer, muy a menudo, me trabuco tela hablando.

Carmen dijo...

jajaja, a mí me pasa igual, Luz, a mí me pasa que cuanto más fina y mas culta me quiero poner, más meto la pata y más palabras me invento. Y despues de haberla dicho pienso "ay omá, que no se haya dao cuenta de lo que he dicho", pero se dan, se dan. A partir de ahora no va a ser tan trágio, con decirle que estoy practicando para la próxima clase, voy lista.

Unknown dijo...

jajajaja Carmen, me siento muy identificada, pero lo tremendo es que tengo una lista de frases de palabros (frases completas) que cuando quieras te las leo. No hay nada como una buena metedura de pata en el habla, para llevarse riendo tol día.
(en casa apuntamos desde hace años esas meteduras de pata)

Carmen dijo...

Lo peor es que a mí me salen las cagadas cuando no debo, entonces de reirme nada, más bien ganas de morirme un rato. Un día de estos tienes que enseñarme la lista, no se te olvide echarla en el bolso. Yo también tengo otra particularidad, me da por utilizar mal expresiones muy manidas, o bien cambio el sentido de las comparaciones o las utilizo donde no debo. El otro día por ejemplo, encontré a unos amigos en un restaurante y le dije..."pues mira, aquí hemos venío a da de cuerpo", en realidad quise decir, "pues mira, aquí hemos venido a hacer algo por el cuerpo". Y yo otra vez...ay omá, que no se hayan enterao...