domingo, 6 de diciembre de 2009

La Gran Ausente


La poesía de Gloria Fuertes es la misma vida,
es todo,es profundidad, es franqueza, es abismo,
es ternura, es dureza, es paciencia, es...vida.

Creo que debería de ser estudiada, leída, amada
y recordada por siempre.

AL BORDE

Soy alta,

en la guerra

llegué a pesar cuarenta kilos.

He estado al borde de la tuberculosis

al borde de la cárcel,

al borde de la amistad,

al borde del arte,

al borde del suicidio,

al borde de la misericordia,

al borde de la envidia,

al borde de la fama,

al borde del amor,

al borde de la playa,

y poco a poco me fue dando sueño,

y aquí estoy durmiendo al borde,

al borde de despertar.

Gloria Fuertes



Una vez intenté imitarla y le dediqué el poema
que sigue a continuación,(que algunos ya conoceis)
con todo mi respeto y cariño, después de tanto leerla.


A GLORIA FUERTES

El Niñito Nomecome
Tiene piel de Toblerone,
De melocotón ya viejo.
No usa pata de conejo,
No se mira en el espejo.

El Niñito Nomecome
Tiene ojos de botones,
Y otro tiene en el ombligo
Que se mira, ¡ no te digo!.

El Niñito Nomecome
Los zapatos no se pone,
Tiene aires de pobreza,
No se peina la cabeza,
No hace uso de razones.


El Niñito Nomecome
No se queja, no dispone,
No me llora, ni propone,
Y no sueña por las noches,
Ni se aburre, ¡es que ni tose!,
Ni me pide explicaciones.

El Niñito Nomecome
No me come,
No me come,
Se nos muere
Y no me come.


Me gustaría que tuvieseis en cuenta
su poesía adulta.

Un Saludo. moy.

3 comentarios:

María Dolores dijo...

¿Qué tal Móises? Me ha encantado recordar a Gloria Fuertes y por supuesto leerte.

Un saludo,

Loli

Equilibrista dijo...

Bellísimos los dos textos... Cuando he leído el poema del niño nomecome, pensaba que era de ella (he empezado el post desde abajo para arriba, y luego he visto la indicación diciendo que era tuyo). Aí que peazo de alumno de Gloria Fuertes, tenemos en Letras Libres...

Carmen dijo...

Yo no sé por qué se encasilló a Glorias en la poesía infantil, cuando demostró por activa y pasiva que podía escribir lo que quisiera, y que muchos de sus poemas que parecían para niños, guardaban verdades que ni los adultos podíamos ver.

Pienso como David, te ha servido de mucho haberla leído tanto, sin duda eres un alumno aventajado.

A ver si te vemos por alli un día. Un beso.