viernes, 7 de enero de 2011

Miércoles. 31 de Mayo de 2001.

Ayer Manuel me besó con toda la ternura de los primeros tiempos.
Durante unos segundos volví a sentirme la mujer amada, "reina del universo". Volví a saborear en aquel beso las bellísimas noches de verano de cuando éramos novios, los momentos en que nos consolábamos las tristezas abrazados, los días y las noches queriéndonos como locos...
Me sentí unida a él.

Se acercó a mí en el pasillo de casa poco a poco, mirando mis labios. Me abrazó y me besó.
Su beso me volvió a enamorar porque sentí a mi amor del alma, sentí aquel cariño supremo y puro, sentí que era la ganadora del premio más grande...

¡Amigo mío!, antes de ayer, a las nueve menos algo de la mañana, mientras le explicaba cómo darle el biberón a Danielito porque yo tenía que salir, pareció que le incomodaba algo.
De repente me apretó la mandíbula con la mano, haciéndome daño mientra me decía que me parecía a sus padres...; enseguida me asió por el brazo apretándome, a la vez que su rostro dejaba ver rabia y violencia.
Callé de golpe, y le miraba. Es que me deja cortada en seco. Le recriminé su gesto cuando acerté a hablar...
Luego me fui para coger el autobús, furiosa y confundida.
¿Cómo es este amor suyo?

Podría seguir siendo hermoso, Dios, como al principio... ¡Podría ser mi amor precioso Manuel!
Se empeña en lo contrario, no lo cuida.

Amigo mio, a pesar de todo, esta noche me quedaré dormida regocijándome en el improvisado y delicioso beso de Manuel en el pasillo de casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

vaivenes de amor...!!Qué bien lo haces!!. Fita