Dicen por ahí que cuando el corazón deja de latir y tus manos, ojos y oido dejan de sentir emprendes un camino a no se sabe donde y una estrella nueva se ilumina en el firmamento.
Yo en las apacibles y cálidas noches de verano y en las gélidas e iluminadas noches de invierno he mirado fíjamente hacia arriba para ver una señal o indicio que me dijeran donde estás y de momento solo he podido ver el destello incesante de alguna estrella ignorada anteriormente.
¿Dónde estás?...... Desde ese día el Sol no acaricia mi piel y la lluvia no limpia mi dolor.
3 comentarios:
Quizás esa nueva estrella ignorada anteriormente con su destello incesante esté tratando de decirte algo.
Maravilloso microrrelato, me quito el sombrero... si lo tuviera.
"Desde ese día..." Cuánto encierra esa pequeña frase. Muy bien redactado, conciso y hermoso.
Hermoso como siempre, querido amigo, sigue regalándonos siempre con tu sensibilidad.
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