En un comentario lo explico; Eva me
ha (inspirado) obligado a hacer este
poema que como no podía ser de otra
manera se lo dedico.
EL CHIQUILLO
Mordiendo a una rebaná,
Con los moquillos en ella,
De manteca colorá,
(más negra que roja era)
Allá en el muelle que está
El Chiquillo con su mella.
Ya que acaba de comerla,
En el filo de la manga
Deja mocos y manteca;
La paciencia va perdiendo,
El calor pone su huella,
Y como el papel de estraza,
Tiesa como la mojama,
La bocamanga se seca.
Levanta dos grandes ojos
Hacia la boca del rio,
Y allí ya un sol casi rojo,
Un cielo de vino tinto
Y un mar de Mayo vencido
Pintan un cuadro, ¡qué tonos¡
Dan alegría al chiquillo.
Espera a un barco que asome,
A lo lejos, sobre el agua,
Por la punta del Castillo,
Un barco de la almadraba,
Otros niños en el muelle,
Fijos los ojos al rio
También esperan la suerte,
A otros barcos, a otros padres,
Pendientes de un desafío :
Que le de la voz al pueblo
De que ya llegan los barcos,
De atunes hasta la borda,
De rotos almadraberos.
6 comentarios:
Por qué será que me suenan tan cercanas tus letras, amigo.
Me gustaron todas y cada una de ellas, y en ellas encontré la esencía de algo vivido.
Un placer leerte siempre. Deseo que pases una feliz semana.
Besos tiernos y dulces para ti.
** MARÍA **
No sé porqué pero es que te he visto perfectamente con esa manteca chorreando por los morros y to los cachetes pringaos de limpiarte en las mangas.
Se ve que lo has vivido, pillín. Aunque con tu inspiración nunca se sabe.
A Eva le habrá encantado, como a todos.
Un saludo.
¡Lo que te has hecho de rogar...joío! Pero los que te conocemos sabemos que cuando te pones... te pones. ¿A que te quemaban las plantas de los pies descalzos sobre el suelo de alquitrán y las vías de la vagoneta al sol? Es que lo he notado en mis pies al leerte.
Un abrazo
Antoñín
Has pintado un bello cuadro en unos cuantos versos. Se veían asomar esos barcos. Precisamente estaba leyendo sobre Santi Petri, el libro de Miguel Ángel, y me lo has ilustrado magníficamente. Si los atunes entendieran la poesía ya habrían caído en tus redes.
David
Muchas gracias Moy, por regalarnos tus recuerdos, se vive cada palabra de estos tus dos últimos poemas, se ve que pones mucho de ti,en este se rememoran estampas de cuando todos hemos sido chiquillos y aún se tiene aquella inocencia y se sabe que contemplar la vida es demasiado maravilloso como para preocuparse de llevar los mocos pegaos en la ropa.
Un abrazo.
Ayyy que vejé mas mala voy a tenée. Que soy Eva, se me olvidó poner el nombre otra vez.
Que va, si somos todavia unos chiquillos todos.
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