miércoles, 28 de mayo de 2008

Llegaré más tarde, amor,
cuando tu piel,
ya vencida por el sueño
sea insensible a mis lamentos,
a las yemas de mis dedos
suplicantes.

Llegaré más tarde, amor,
cuando Morfeo entre sus brazos
suavemente te acurruque
y te peine los cabellos
con el filo de sus uñas.

Llegaré más tarde, amor,
cuando la noche
duerma a pierna suelta
y mis gritos de dolor,
de tanta muerte,
de tanta ausencia,
se apaguen solos
en el silencio negro
y contundente.

Llegaré tarde, muy tarde,
cuando tu amor,
ya pesadilla,
me reviente los sentidos
en una locura sin tregua,
cuando tu amor
me martillee los sesos
con unos besos
que ya nunca tendré.

Será tarde,
muy tarde, amor,
pero deja una lucecita
en alguna parte
de tu alma somnolienta
para que no tropiece,
ya que llegaré tarde,
bastante tarde
y borracho
de una amarga pena,
borracho de ti.


sin comentario.

Un saludo . moy.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo he leído dos veces, las dos en alto, y tiene la musicalidad, el encanto y la emoción de toda la poesía que tú haces.

Gracias por regalarnos el zumo de tus neuronas.

Antoñín

Pedro Estudillo dijo...

Tarde, pero siempre bienvenido. Con esa inspiración, cualquiera no te deja entrar...

Escuela de Letras Libres dijo...

con esos versos... tarde será en el justo momento ...
Fita