jueves, 5 de abril de 2007

La sorpresa de un niño

Uno de los placeres que yo como padre disfrutaba con mi hijo era explicarle cosas referentes al mundo animal. En la práctica de esa costumbre pude apreciar cómo disfrutan ellos con el aprendizaje ameno y divertido, incluso observé su forma de sorprenderse; Los adultos exhalamos la "oh" de sorpresa, los niños la aspiran, como asumiendo el motivo de su exclamación y guardandolo en su interior para siempre.
Cierto día le expliqué cómo los animales disponían de sistemas para defenderse de su entorno. Me miraba absorto mientras le detallaba las funciones de las puas del erizo, la tinta del calamar, la concha de la tortuga... Sus ojos y oidos se convertían en una inagotable y expresiva aspiradora de conocimientos.
Esa misma tarde estuvimos en el campo. Yo le vigilaba sentado mientras él deambulaba por unos arbustos a unos metros de distancia. De pronto se detuvo en un punto, en una ramita. Había encontrado algo que le llamaba la atención. Tras unos minutos de observación y titubeos se atrevió, cogió a su presa con su pequeña manita y corrió hacia mí. Se me plantó delante, muy serio, aun aturdido por su derroche de valentía, me miró y abrió su mano muy despacito. Aun no llego a entender como pudo tragarse tamaña exclamación, porque su "OOOOH" aspirado, como hacen los niños, era más grande que él.
Cuando se calmó un poco me dio su razonable explicación: "¡Papá, los gusanos de las ramas, cuando se sienten amenazados, se convierten en puré de guisantes!"

10 comentarios:

Escuela de Letras Libres dijo...

Se me olvidó firmar lo anterior, me estas contagiando Eva, jejeje. Talvierne.

Antoñín

Escuela de Letras Libres dijo...

Hay obras que no necesitan la firma de su autor para aquellos que la esperan.

moy

Raquelilla dijo...

Eso mismo digo yo, moy... como se nota quien escribe las cosas.
Que bonito y que pena, así me imagino a mi Nury explicándome sus cosillas, que ganas.
Ra.

M.Luz dijo...

ohhhh! aspirado. Que anécdota más tierna, tanto como los pobres gusanos. El desarrollo y la destrucción son dos caras de la misma moneda. Tiene mucha enjundia este bello relato Antoñin.

Escuela de Letras Libres dijo...

Me voy a volver a este paso relatoadicta Antoñín, cuando contabas ayer tarde que fuiste con tu hijo a visitar unas cuevas ya intuía yo la unión tan especial que debéis tener. A ver si lo conocemos un día también.

Eva.

Escuela de Letras Libres dijo...

Gracias Eva, al menos intento que sea así, pero no siempre se puede, es la desventaja de que sea tan mayor. Un día de estos le pediré que me acompañe al taller.

Moy, he buscado las bases del concurso de relatos y no las encuentro, si aun las tienes por ahi cuélgalas en el blog, porfi.

Buen ratito el de ayer del pinar, espero que al próximo se apunten los que faltaron.

Taelmarte
Antoñín

Escuela de Letras Libres dijo...

No hemos dicho nada, pero que conste que nos acordamos de Raquel y su niña en la reunión. Espero que se recupere pronto de su varicela la chiquitina.

Antoñín

Escuela de Letras Libres dijo...

No puedo, está en formato pdf, no
puedo pegarlo en el blog, pero con solo escribir en el Google:
"concurso de relatos cortos diario de cadiz" sale a la primera.

moy.

Perdonadme por el viernes, pero he
pasado más que una semana santa, una semana jodida.

jodido físicamente,
jodido anímicamente,
jodido psíquicamente,
jodido amorosamente,
colateralmente jodido.

¿ por qué matarían los judidos a Cristo, joder?

Escuela de Letras Libres dijo...

Muchas gracias Moy, espero que al terminar esta semanita santa se te quiten todas las jodiendas. Animo, ya queda menos para el martes. Un abrazo.

Antoñín

Escuela de Letras Libres dijo...

Moy espero no haberte fastidiao yo con las tonterías de mi noche del viernes también, tenías que haberte venido al pinar que echamos una tarde muy buena. No había mojarritas como las de tu historia pero cositas ricas de comer sí. No dejes de venir la próxima que seguro te animabas un poco. Nada, que el martes ya queda cerquita y ya mismo nos escuchamos todos otra vez.

Eva.