lunes, 21 de mayo de 2007

Monumento natural

Unos haikus al pino. Al menos esta vez he cuidado la métrica. Creo.







Verdes Agujas
Acupuntura al cosmos
Vital armonía









Troncos yacentes

Bóveda de verdemar

Gabán vegetal




Morada de paz

Amor sin disimulo

testigo sin voz




Fria soledad

Citas de primavera

Fragor estival




Benjamín

2 comentarios:

Raquelilla dijo...

Mu buenos, y decías que se te daba mal eso de intentar poetizar...aiiiiii, las mayores trabas de la vida nos las imponemos nosotros mismos.
Por cierto, los niños del árbol, ¿quiénes son? si no es indiscreción preguntar.
Ra

Escuela de Letras Libres dijo...

Y aquí estoy yo contando versos con los dedos, y sí que tiene la medida y la cosa contemplativa del haiku, y que estoy de acuerdo con Ra, que tan quedao mu bien, a pesar que dices tú que no se te da.
Raquelilla, no seas cotilla mujé.

En el taller de Dolors me enteré que hay otro versito japonés que se llama TANKA, aquí os dejo uno.

Grillo que canta
no teme a la alta hierba
negra coraza
a tu dolor escapa
embriagado de estrellas.

Eva.