jueves, 3 de enero de 2008

Un clásico


"Salimos de Salamanca, y, llegando al puente, está a la entrada de él un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, y , allí puesto, me dijo:

_ Llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él.

Yo, simplemente, llegué, creyendo ser así; y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome:

_Necio, aprende; que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo.

Y rió mucho la burla.

Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba."


7 comentarios:

Anónimo dijo...

...y prestos partimos a facernos de algunas viandas, y vive Dios que aquel despertar de mi blanda melondra tornose harto penosa, pero no menguó un ápice de mi habitual ansia por el condumio, así que al pasar frente a un Mercadona le rogué a mi jefe, el ojos de pasa, que tuviera la merced de desprenderse de algunos cuartos, que allí mercadeban con suma eficiencia con un queso excelso en demasía, y contestóme que aun siendo él ciego, seguía siendo de buen llantar. Con los cuartos contados me dirigí a la moza: "Niña, cuarto y mitad de ese queso, de El Ventero" y la buena moza, al servirme el condumio, me dijo socarrona: "Toma, anda ya y llevate al viejo de la puerta con las gafas de sol, que desde que habéis llegado no me quita ojo de encima, el viejo verde"

Anónimo dijo...

Es "molondra" y no "melondra", y "yantar" en vez de "llantar"...ajolá me perdoneis mis faltas.

Taluego

Anónimo dijo...

Disculpado queda maese Antoñín, que de seguro Lázaro hubiera echo carrera en el carredona o en el mercafour y sería un placer acudir a sus clases magistrales..... que arte!




m.luz

Anónimo dijo...

Y a todo esto, ¿que significa molondra, Antoñin? Hijo mío le sacas una historia a tó, como lo haces?

Eva.

Anónimo dijo...

Molondra: También llamado "molondro" en estos lares. Dícese de la parte del cuerpo humano idónea para el uso de ciertos aditamentos, como por ejemplo sombreros, pelucas en ciertos casos de alopecia o incluso laureles en casos de docta eminencia. Si dicha parte del cuerpo humano estuviera dispuesto sobre un ser vivo de sexo femenino, podemos deducir también que su interior está poblado de neuronas.

Anónimo dijo...

...pero no podemos decir lo mismo de las del sexo masculino.

Anónimo dijo...

Hace poco nació en la residencia, en Cádiz, un niño hermafrodita. Cuando el doctor fue a explicárselo a la madre intentó ser muy cauto: "Señora, su hijo ha nacido con las características de ambos sexos". La mujer, horrorizada, gritó: "!Dios mío! ¡No me diga que ha nacido con un pene y un cerebro!