viernes, 30 de mayo de 2008

A GLORIA FUERTES

El Niñito Nomecome

Tiene piel de Toblerone,

De melocotón ya viejo.

No usa pata de conejo,

No se mira en el espejo.

El Niñito Nomecome

Tiene ojos de botones,

Y otro tiene en el ombligo

Que se mira, ¡ note digo!.

El Niñito Nomecome

Los zapatos no se pone,

Tiene aires de pobreza,

No se peine la cabeza,

No hace uso de razones.

El Niñito Nomecome

No se queja, no dispone,

No me llora, ni propone,

Y no sueña por las noches,

Ni se aburre, ¡es que ni tose!,

Ni me pide explicaciones.

El Niñito Nomecome

No me come,

No me come,

Se nos muere

Y no me come.




No se me va La Gloria de la

cabeza y no se como me ha venido

esto a la mente casi sin yo querer.

Quizá por que se que siempre hay

gente que se encuentra en peores

condiciones y que como golondrinas

vuelan por mi cerebro.


Un saludo. moy.

2 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Gloria estará muy orgullosa, allá donde esté, de su discípulo más aventajado.
Mientras lo leía, me la imaginaba a ella recitándolo y yo delante del televisor embobado, como tantas veces hice durante mi tierna infancia.
Un saludo.

Escuela de Letras Libres dijo...

a tí te salen bien no sólo los versos sino que las dedicatorias son especialmente emotivas.
Fita