miércoles, 30 de septiembre de 2009

... Y llegó el otoño



Desaparece el cielo,

la cigüeña se va,

se queda la gaviota,

se esconde el alacrán.


Tuerce el gesto el labriego,

renace en fruto el azahar,

alza la vista su perro,

se amontona la sal.


Trajín de niños y niñas

jugando a aprender,

cuando resopla un trueno...

¡Y COMIENZA A LLOVER!



3 comentarios:

genialsiempre dijo...

Veo que poco a poco va saliendo el poeta que llevas dentro, solo era cuestión de tiempo.
Espero que estos versos son solo el preludio de un extenso poemario

Equilibrista dijo...

otoñal y coqueto texto, pedro

sólo una cosita: la foto, aunque es buena no me gusta para este texto en concreto

es una apreciación mía

abrazos
deivid

Anónimo dijo...

Me ha recordado este poema a los de Gloria Fuertes, tan divertidos y tan llenos de contenido. Eres un monstruo chaval.

Besines.

Carmen.