martes, 1 de junio de 2010




Cada momento estalla en múltiples caminos que conducen a múltiples mundos, pero esas explosiones nos asustan tanto que preferimos situar la vida en la sórdida paz de un callejón sin salida.


Rafael Argulló, Estallido

6 comentarios:

Unknown dijo...

Amen..
La de veces que me encuentro con esa "sórdida paz" del jodido callejón
sin salida.

genialsiempre dijo...

Sin saalida, estrecho y sucio...pero es el callejón que hemos elegido. Tú puedes cambiarlo!!

Pedro Estudillo dijo...

La falsa seguridad de la rutina es lo que tiene. ¡Hay, cuánto nos perdemos!

Ricardo Mena dijo...

Así es, creo que nos ha pasado a todos. A veces creo que nos obligamos a respirar el tufo de la mierda para cogerle el mayor asco posible y así limpiar definitivamente, o quemar la habitación sucia y largarnos de ahí a construir de nuevo, sorteando callejones.

Julio Cascobelo Moreno © dijo...

me encantó,aunque no conozco a este señor.

Cuenticiente dijo...

Exactas y acertadas palabras que ilustran la pasividad, el pasmo, el bostezo crónico y el mirar lacio, escueto, la respuesta lacónica, siseante... Vamos, la soporífera rutina, que mezcla el rascamiento de ombligos diluyendo la existencia en una vocación becerril.
Un peligro...