Aquella mañana Dios se levantó malhumorado y me pidió de desayunar un par de huevos fritos con bacón. Me sorprendió porque, por lo general, El presumía de vegetariano pero estaba claro que con el nuevo año pretendía introducir algunos cambios en su conducta.
Me ví obligado a salir a la plaza a comprar huevos, pues las aves del paraíso hacía tiempo que no se mostraban muy ponedoras, debido a la lógica pereza que produce la vida acomodaticia. Al pasar por la Alameda, ví el letrero de "Se traspasa" en un antiguo bar. No me extrañó pues la crisis se llevaba por delante todos los negocios, pero me deleité pensando que haría yo si arrendara ese local, para que tuviera éxito.
Discurrí nuevas fórmulas de mezclar bebidas, ambientes, decorados...hasta que la realidad me vino como idea brillante a la mente, !el desayuno de Dios!, ese podría ser un magnífico reclamo publicitario. Así que me quedé con el teléfono y en un par de días había contratado el antiguo bar por 5 años y me vi convertido en hostelero de la noche a la mañana. Unas manitas de pintura, unos fregados intensos a los aseos más bien cutres, unos contratos con los típicos suministradores de bebidas y refrescos y.....ya solo me faltaba el producto estrella. Preparé unas minichapatas que calentitas daban un buen resultado, les introduje como aditamento una fina loncha de carne (tampoco era cuestión de llenar la panza con un bocado y había que minimizar costes), le añadí el famoso bacon que me había sugerido la idea y lo bauticé con el pomposo nombre de "Montadito: Como Dios".
Solo me faltaba la campaña publicitaria que lo lanzase al mercado y para eso nada mejor que un helicóptero dando pasadas por la concurrida playa cercana, ondeando una pancarta con el nombre del producto y la dirección del bar. Me dirigí al heliopuerto más cercano con ánimo de contratarlo, pero, afortunadamente para mis ahorros,el helicóptero ya no estaba allí".
7 comentarios:
Montadito... en su helicóptero, jeje. Muy bueno.
Muy bueno!! Una idea, por qué no abres ese bar, fijo que los de letras libres estaríamos allí a cada rato.
Me parece que no os habéis dado cuenta que el bar ya existe en la Alameda y el montaadito también
Un relato muy emprendedor sí señor. Ah, y el montadito... divino.
Niñooo, niñoooo, ohh perdón, Oscar porfa dos como Dios y dos cervecitas, marchandoooo
jaja, yo me he ido por la parte económica-eclesiástica..."montadito, como dios", como dios, como el papa y como toas sus castas. Montados todos ellos.
Que bueno lo de las aves del paraíso, las de mi madre seguro que vienen de allí porque no ponen un huevo.
Te veo mañana (espero). Un beso.
jaja, yo me he ido por la parte económica-eclesiástica..."montadito, como dios", como dios, como el papa y como toas sus castas. Montados todos ellos.
Que bueno lo de las aves del paraíso, las de mi madre seguro que vienen de allí porque no ponen un huevo.
Te veo mañana (espero). Un beso.
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