jueves, 30 de octubre de 2008

EJERCICIO DE MEMORIA SELECTIVA

Como un guisante en el fondo de una olla estoy en este momento aquí sentado, con una tapia de más de tres metros de altura a mi espalda. Al frente, y a mi izquierda y a mi derecha todo es pistas deportivas y colegio, mucho colegio, hermético colegio. De vez en cuando levanto mis ojos y un sol otoñal me va diciendo adiós con sus suaves rayos. Yo sé que todas las tardes ahí enfrente se refresca, en la Caleta, y es maravilloso verlo como se hunde en el mar, pero a veces prefiero estar sentado junto a este muro porque aquí me siento como en casa aunque esté algo lejos de ella. Este penetrante olor a café me hace estar allí y veo esa cafetera con su temblona y humeante tapadera, y a mi madre como me llena de trocitos de pan ese plato hondo que luego saciará de café con leche; y vuelvo a cerrar los ojos y vuelvo a llorar. Este aroma a café de este barrio viñero, a café de molinillo, es el mismo que el de mi madre. Así huele mi pueblo a esta misma hora.

Esto ocurría hace años cuando yo aún sumaba y restaba con los dedos. Hoy en día ya ni sumo ni resto porque no me interesan los números, solo las palabras y lo que hay detrás de ellas. Hoy paso por cualquier ventana a esa misma hora tonta y ese olor a buen café no me transporta a aquella casa mía de antes sino que me vuelve a convertir en guisante.


Este curso parece que empieza muy animado, en cuanto a concurrencia y a exigencia.

Miguel A. nos pasa a exprimir desde el principio. Me parece que este año no va a tener piedad con nosotros.

moy. un saludo

3 comentarios:

Escuela de Letras Libres dijo...

chicharos que no guisantes, de Conil, los mejores...así se puede esperar en el fondo de la olla a que alguien te alcance con una cuchara y se relama con tu prosa...Fita

genialsiempre dijo...

Mientras tengamos tus textos no hay que temer exigencias.

José María

Raquelilla dijo...

Yo que nunca he sido amante del café sí que degustaba su olor cuando de pequeña lo olía en casa de mi abuela, cuando todavía se reunía la familia al completo a la hora del desayuno, un guisantillo en medio de una familia numerosísima, has logrado que lo evoque, gracias Moy.