sábado, 4 de octubre de 2008

Sólo una noche de verano más

Odio este otoño
y sus medias tintas,
mendigo de nubes grises,
y su hipocresía.

¿Qué eres, otoño?
¿una hoja que cae del almanaque?
¿qué gaviota perdió el rumbo?
¿por qué no terminas lo que empezaste?

Por eso, otoño,
bajo un perfume de brisa
y un huracán de luz,
disfrazado de magia
sigo besando, en la arena,
piel desnuda
y tirabuzones en el pelo.

Hoy, otoño, que amenazas con la ausencia
y tramas intrigas con la soledad,
hago estallar burbujas
volátiles
proyectiles hacia la línea de fuego
de tus agüeros.

Hoy las sirenas coagulan con sus cantos
la sangre
en las heridas del silencio.

Hoy, otoño, llueves estribillos,
dejas caer tu telón de gotas de agua
y murmuras una despedida.
Pero yo sigo besando, en la arena,
no las pirámides de cuerpos amontonados,
como nuevos, fértiles fetiches,
sino piel desnuda
y tirabuzones en el pelo
girando alrededor del cielo
girando alrededor del mar.




... ... ... ...

6 comentarios:

Raquelilla dijo...

Que pedazo de metáfora del otoño, sobre todo me ha gustado la parte de la coagulación de las sirenas.

genialsiempre dijo...

Esto sí que es un poema en toda regla. Me ha gustado, desde Canarias, un abrazo.

Jos4e María

Escuela de Letras Libres dijo...

Precioso poema, mendigo de nubes grises.... me encanta.

Eva.

Escuela de Letras Libres dijo...

Precioso poema, mendigo de nubes grises.... me encanta.

Eva.

Escuela de Letras Libres dijo...

Precioso poema, mendigo de nubes grises.... me encanta.

Eva.

Anónimo dijo...

parece que los versos se llenan de la melancolía del otoño...deliciosa sin duda.
Fita