jueves, 20 de noviembre de 2008

En este tiempo convulso, donde los revisionistas quieren cambiar nuestra historia, este poema es palmario.
JUAN



LUIS CERNUDA

UN ESPAÑOL HABLA DE SU TIERRA



Las playas, parameras

al rubio sol durmiendo,

los oteros, las vegas

en paz, a solas, lejos;



los castillos, ermitas,

cortijos y conventos,

la vida con la historia,

tan dulces al recuerdo,



ellos, los vencedores

Caínes sempiternos,

de todo me arrancaron.

Me dejan el destierro.



Una mano divina

tú tierra alzó en mi cuerpo

y allí la voz dispuso

que hablase tu silencio.



Contigo solo estaba,

en ti sola creyendo;

pensar tu nombre ahora

envenena mis sueños.



Amargos son los días

de la vida, viviendo

sólo una larga espera

a fuerza de recuerdos.



Un día, tú ya libre

de la mentira de ellos,

me buscarás. Entonces

¿qué ha de decir un muerto?

2 comentarios:

genialsiempre dijo...

JUAN: Bello poema, a la par que muy oportuno. Gracias por el rescate.

José María

Pedro Estudillo dijo...

Qué cunda el ejemplo.
Estamos necesitados de gente auténtica. Y si encima componen poemas así, mejor que mejor.