y mientras ellas van socavando los aires
yo, como la espuma,
subo a tu frente y la ciño de plata.
Así, vagando acaso entre flores y láminas de sol,
bajo hasta las profundidades doradas de tu esencia malva y oro,
y te escarcho un pájaro donde a veces gime el viento,
donde algunas noches dormitan, casi en sueños,
tremendas tempestades que me convocan sagradas al rito y al incienso,
y despiertan los acordes,
y suenan los violines,
y se alzan altivos tus brazos de mar, hombre de tierra,
y con lluvia, salitre y sal
cantas al viento un beso tenue como el rocío
y celeste como el éter
…. sin fin
.
.
Berta
5 comentarios:
ayyyy, bertita¡¡¡¡
me ha parecido muy tierno..
besitos
anatxu
Espero que estas musas que revolotean últimamente sobre tu cabeza no te abandonen nunca.
Estas lecturas son todo un placer.
Decididamente te sienta bien la primavera, te noto fecunda e inspirada.
José María
Así, como tú sabes, conmocionándonos por dentro.
Gracias Brta.
Aiii, que le gusta el éter a LaBert, jijiji, bellísimo poema, y dice ella que escribe muy poco y menos de amores...pos digo yo: que se valla poniendo las pilas de una veeeez.
Ra
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