Al fondo el rumor del mar
la luna peinando ansias
las cigarras entonando sus cánticos
un castillo en el horizonte
una lumbre mágica que cumple deseos
un árbol que cobija del viento
una música suave, aterciopelada
y unos amigos que comparten la vida...
El conjuro está servido
6 comentarios:
Tú lo has dicho, noche bruja. Ojalá se cumplan nuestros deseos aliñados con embruxo y hojas de pino seca. Bien descrito José María.
Amen ¡¡
Eso ya no hay quien nos lo quite, ni todos los espíritus del mundo juntos. Sólo espero que sea una más de tantas, porque esto hay que repetirlo.
Saludos.
traguitos aciculados de estrellas y refrescados de olas !no iba a ser una noche embrujada! Fita
Me parece estar allí todavía cuando leo tu poema, no te has dejado nada atrás. Estoy con Pedro, hay que repetirlo.
brindo por las noches brujas, bellísimo g.s.
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