domingo, 25 de enero de 2009

Memoria futura

–Hola Gabriel, ¿qué haces?
–Hola hermanita, ya ves, aquí visionando algo de historia.
–¡Aaaala, el siglo XXI nada menos! ¿A qué viene ese repentino interés por la prehistoria?
–No mujer, si fuese prehistoria no existirían estas imágenes.
–Ya, bueno, pero casi. No me negarás que no parecen primitivos....
–Eso sí, sólo unos cuantos miles de años de evolución; tampoco se les podía pedir mucho más a los pobres.
–Nunca entenderé cómo podían ser tan listos para algunas cosas y tan ignorantes para otras.
–¿Por qué lo dices?
–Por qué va ser, hombre, ¿no lo ves? Eran capaces de construir máquinas para casi todo, viajar por todo el planeta, incluso por el espacio, vivir en cualquier sitio, comunicarse a través del mundo entero en cuestión de segundos... y sin embargo eran incapaces de vivir en paz.
–Bueno, eran tiempo muy complicados, hay que entenderlo. Aún por aquella época existían demasiadas diferenciaciones entre ellos.
–¿Diferenciaciones? ¿A qué te refieres?
–Sí, verás, pensaban de muy distintas maneras. Habían muchas diferencias religiosas, políticas, filosóficas, espirituales,...
–Alto, alto, para un poco, que ya me he perdido. ¿Quieres decir que aún no sabían que todos eran iguales y por eso combatían entre ellos?
–Tampoco exactamente, ya te he dicho que no es fácil de entender. A veces ni yo mismo lo comprendo. Debes de tener en cuenta que vivían rodeados de fronteras que delimitaban territorios, cada uno de ellos con distintas leyes, idiomas, costumbres, formas de pensar,.... En fin, todo muy difícil para la convivencia.
–Ya veo. Aún no eran lo suficientemente inteligentes como para saber que la única manera de vivir en paz y tranquilos es compartiéndolo todo como auténticos hermanos, ¿no es eso?
–Claro, algo así. Imagínate si eran ingenuos que ellos mismos se autodenominaron homo sapiens. Sólo un necio de verdad se atrevería a llamarse a sí mismo sabio.
–Jajajaja. Es verdad. Incluso me parece que pretendían conquistar el Universo con naves espaciales o algo así; ¡cómo podían ser tan tontos!
–Bueno, bueno, ya está bien de tanto burlarse; debemos de tener en cuenta que fueron nuestros antecesores, y que sin ellos, nosotros no estaríamos aquí ahora ni seríamos lo que somos.
–Tienes razón, aunque si no me han explicado mal, creo que por aquella época el ser humano fue el responsable de una de las mayores extinciones de especies de toda la historia del planeta.
–Y así fue. Las ansias de poder y la ignorancia no son buenas aliadas. La peor parte comenzó con el descubrimiento del petróleo como combustible...
–¿Petróleo? ¿qué es eso?
–Un residuo orgánico que utilizaban para casi todo. Hizo que la producción de bienes se multiplicase enormemente, y consecuentemente también la población creció en proporción. Disparó todos los índices imaginables: económicos, industriales, demográficos, medio ambientales.... Una locura. Afortunadamente se dejó de usar hace ya mucho, aunque el daño que hizo fue irreparable en muchos sentidos.
–Imagino. O sea, que pensaban que el planeta Tierra era infinito y había cabida para todo el que llegase.
–Más o menos. Esa fue la causa de otra de las grandes diferenciaciones entre ellos; había unos cuantos que tenían mucho a costa de la mayoría que apenas tenían para sobrevivir, y claro, todo el mundo ansiaba vivir como el que más.
–Es lógico. Y entonces volvemos de nuevo a lo mismo de siempre, ¿no? La escasez de inteligencia de los que tenían más, les impedía saber que compartiendo vivirían más tranquilos y serían más felices.
–Exacto.
–Pues sabes lo que te digo, que me alegro de no haber nacido en aquella época tan primitiva. Anda, deja de perder el tiempo con eso y salgamos a jugar, que luce un sol espléndido.

5 comentarios:

genialsiempre dijo...

Bueno, bueno, estás utilizando la filosofía de tu "Mesías" para otros relatos futuristas, eso quiere decir que el Mesías logró su objetivo, bueno ya me enteraré cuando lo termine, me queda poco.
No obstante, el relato en sí, aislado del otro, es muy bueno.

José María

Carmen dijo...

Me ha dado verguenza leer lo que dirán de nosotros cuando ya no estemos, y lo peor es que tendrán toda la razón. Muy original, muy bueno.

Escuela de Letras Libres dijo...

Sinceramente, me ha parecido demasiado optimista. Un diálogo muy bien construido, pero demasiado optimista. Me encantaría pensar que dentro de miles de años seguiremos por aquí... Pero a este paso... no sé, no sé...

Antoñín

Anónimo dijo...

reflexión de futuro que sale del presente...quizás algún día nos dediquemos a vivir que no es otra cosa que mirarnos y acompañarnos...Gracias por tu optimismo. Fita

JUAN dijo...

Otro pelotazo de originalidad. Me alegra que la humanidad logre sobrevivir y sea racional.Ha evolucionado hacia mejor y no como en el Planeta de los Simios.