¿ TOMAMOS UN CAFÉ Y HABLAMOS?
Tus ágiles dedos se mueven sin parar, mientras una pícara sonrisa se dibuja en tu rostro.
Yo, ante mi café, espero al menos una mirada tuya.
Los persistentes sonidos de tu móvil rompen el infinito silencio que nos envuelve a los dos.
Y tus dedos siguen en continuo movimiento.
Ana Rivera
4 comentarios:
Muy bueno Ana, real como la vida mísma.
La era de la tecnología. Acerca tanto como aleja también. Has narrado una historia completa. Me ha encantado.
Ufff, lo has clavado... y en tan pocas palabras. La imagen también ayuda mucho a hacernos una idea.
También me ha gustado mucho.
Yo lo interpreté como un flirtreo, pero el final me desconcertó. En la segunda lectura ya le saqué más punta. Creo que es muy completo este relato Ana. Y en cuatro líneas...
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