martes, 26 de febrero de 2008

Obnubilación

Mira la niña si parece que está obnubilada. ¿se puede saber qué te pasa? Pues no que lleva todo el día como si estuviera en otro mundo. Pero la culpa la tiene su padre que le llena la cabeza de fantasías. Ahora se pasan el día cuchicheando. Tramando algo a mis espaldas, como siempre. ¡que tenga que aguantar una todo esto!. Pero claro la culpa la tengo yo por consentirles que se vayan a sus paseos mientras una se queda en casa con toda la faena.

Qué me va a pasar, madre. Que esta usted siempre porfiando. Traiga para acá el mantel que ya pongo yo la mesa.

Llevaban semanas preparando la casa para recibir al prometido de la niña. A ella la noticia le cayó de sopetón. Qué la niña tiene novio?, ¿Cuándo te lo ha dicho a ti? Una es la ultima en enterarse, eso es lo que yo le importo a nadie de esta familia.

Mujer, no dirás que no sospechabas algo. Si la niña sale más acicalada que nunca y se pasa todo el día colgada al teléfono.

¿Qué ha preparado usted para comer madre? Es que David es un poco delicado, como es extranjero…

Pero no dijiste que su familia había vivido aquí hace mucho tiempo.

Si pero mucho, mucho. Ya ni sus padres se acuerdan. Eso sí, el idioma no lo han perdido aunque emplean palabras raras que ellos dicen que son antiguas.

Que voy a preparar pues un platito de gambas y un solomillito de leche que por cierto habrá que darle una vuelta que se habrá consumido ya la leche y ya se está haciendo la hora.

¡Ay, madre! ¿Qué ha hecho usted?. No habíamos quedado en asar un pavo con papas de las grandes como a mí me gustan.

Qué fácil lo ves tu todo como si el carnicero tuviera siempre lo que yo quisiera. ¿ Y desde cuando te gusta a ti el pavo si el solomillo siempre hay que ponerlo por ti y por tu padre?. Tú estás cada día más obnubilada, no te digo yo.

¿Y no dará tiempo a preparar otra cosa? Aunque sean unas tortillas pues para mí que no le gustan las gambas ni la leche.

A ver si tu me has traído a un melindres ¿Tu has visto a nadie que no coma gambas?

A los sefardíes, madre. Ya te dije que era extranjero.

¿Y dónde está ese país? ¿No estará en América? que tu no te vas tan lejos, te enteras.

No madre, no es un país, es un pueblo.

Si, pero de dónde.

Dejémoslo ya. Voy a preparar las tortillas no te preocupes. Ya te lo contará cuando venga.

Pero tú donde lo has conocido, ¿no habrá sido por el aparato ese? Ya sabes que dicen que en el ordenador no salen más que degenerados y cosas así.

Que no mamá que eso lo usa todo el mundo. Tu marido también.

Niña a tu padre ni mentarlo. Mira la niña con lo que sale.

Que voy a hacer las tortillas, déjame en paz.

Oye, Luis, la niña te ha contado a ti algo de ese novio porque a mí con decirme que no la dejo vivir y que soy más antigua que las pesetas me despacha y me da carpetazo. Es que estoy preocupada porque parece que es de un país raro y que no come de nada. No se vaya a creer la niña que esta casa es una ONG.

Hay que ver, hay que ver como desbarras en un momento, mujer. Si hace solo unos días estabas tan contenta celebrando su licenciatura. ¿Tu crees que cualquiera puede engañar a toda una abogada? Y además siendo tu hija

Precisamente por eso porque habrá salido a mi madre o a mi hermana que tu ya sabes con lo que cargaron. Las mujeres de esta casa pensamos con el corazón en vez de con la cabeza.

El chico es juez de la audiencia en Cádiz ¿le parece a usted bastante para su niña?.

¿Será cristiano?, ¿No estará casado?, ¿A qué es del PP?...

¿A qué no has terminado de acicalarte? Y ya llama a la puerta.

Perdone pero hoy no tengo tiempo de atenderlo estamos esperando visita, vuelva usted otro día.

Creo que yo soy la visita, David y usted será la madre de Paula ¿no es así?.

Encantada, David. Es que como es usted tan joven y viene vestido con traje y sombrero lo había confundido con los testigos de Jehová que andan merodeando la casa en los últimos días.

No se preocupe es que vengo vestido de rabino, cualquiera puede confundirse.

Pero pase primero y me cuenta. Luis, Paula que ya está aquí David. ¿Me decía?

¿De qué me ha dicho que viene vestido? ¿El atuendo de juez no era negro o es que lo han cambiado?



Mujer pero déjame que le ofrezca una copa primero, después nos contará el motivo de su visita ¿no le parece?.

Muchas gracias, D. Luis beberé mejor un refresco si no le importa. ¿ya baja Paula?

Aquí estoy, bienvenido a mi casa. Estos son mis padres. Pero ya se han presentado ellos mismos ¿No es así?.

Yo tomaré esa copita, Luis. A ver si se me pasa esta obnubilación que me ha contagiado la niña.

Eso no se contagia.

Desde ahora va a ser que sí y con nuevos síntomas: estado de confusión mental transitorio que puede convertirse en permanente si una se barrunta que no le interesa lo que va a escuchar.

Pues vale.
Pues fin y casarse si quereís pero yo voy a seguir en mi estado de obnubilación tan ricamente.
Pues vale.
[MSOFFICE1] Pues eso


























[MSOFFICE1]fita

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