domingo, 29 de junio de 2008

DEDICADO AL ORGULLO GAY

Ahora me llaman gay
antes era maricón
a mi no me importa el nombre
lo siento en mi corazón.
Las agujas de mi vida
cambiaron su dirección
desde que aquel viejo monje
me abordó en un rincón,
se me borró el horizonte
pues aquello me gustó
y desde entonces camino
y lo hago sin descansar
buscando otro peregrino
que comprenda mi pesar.

Son como almendras amargas
que hay que saberlas tragar
los caminos del destino
siempre con dificultad,
has de esperar que te llegue
alguna oportunidad,
buscar siempre sin descanso
mendigar la caridad
de aquellos que no comprenden
que eres homosexual.

He de limpiar pues mi vida
he de usar un amoniaco
que disuelva las salivas
que a veces producen asco,
he de quedarme por tanto
con el sentimiento pleno
de que ser gay o marica
es algo que a quien salpica
no puede verlo tan mal
pues alguno no confiesa
que él es bisexual.


Aunque tarde por mi obligado viaje, he querido incorporarme al ejercicio propuesto, y me ha parecido que hacer un versito en honor de la semana del Orgullo Gay, podía ser un buen motivo. Pero que nadie se llame a engaño, que no está escrito en primera persona por identificación del autor.

jose maria

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Je je je, menos mal que has aclarado al final, se te veía muy en el papel. Muy solidario y sentido José María. Y muy bien traida la tarea.

Antoñín

Pedro Estudillo dijo...

Genial, SiempreGenial. Pero no hace falta que te justifiques, nosotros somos muy comprensivos.
Que no decaiga la fiesta.
Abrazos a los dos.